El presidente electo de Senegal, ante al reto del control migratorio

El opositor Bassirou Diomaye Faye es el presidente electo más joven de Senegal. A sus 44 años, este inspector de hacienda ha obtenido un abrumador 57% de los votos, según los datos provisionales, por lo que evitaría una segunda vuelta. Sus principales oponentes han concedido la victoria. Unas elecciones sin incidentes, con las que se espera poner fin a un turbulento periodo: meses de protestas, represión, muerte de manifestantes y encarcelamiento de opositores que hacían temer por el futuro democrático de uno de los países más estables del África occidental. Ya ha sido felicitado por la Unión Europea o Emmanuel Macron.

Diomaye Faye es musulmán, como la mayoría de los senegaleses, y bígamo. Será presidente casi por accidente. Primero, porque hace tan solo 12 días aún estaba en prisión, acusado de propagar noticias falsas y difamación, que sus defensores consideran un montaje para impedir su candidatura. Y, segundo, porque Faye se postuló como candidato tras la encarcelación e inhabilitación de Ousmane Sonko, un líder muy popular, especialmente entre la juventud, que dirigía el disuelto Patriotas Africanos de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (PASTEF). 

«Me sorprende que quien va a dirigir el país sea alguien desconocido; sin Sonko nunca habría sido presidente, era su mano derecha», explica Back Sene Thiandoum, senegalés exsecretario de la Asociación de los Inmigrantes Senegaleses en España (AISE) y ahora profesor de ciencias y tecnología en París. En las fotos del programa electoral y en la cartelería de la campaña Faye sale junto a Sonko.

Cayucos rumbo a Canarias

En la diáspora senegalesa en España, Faye ha barrido. Ha obtenido 16.023 votos de los 19.870 emitidos en nuestro país, según los primeros datos obtenidos a través del grupo de Reflexión y Acción de Senegaleses en la Diáspora. El segundo, Amadou Ba, se ha quedado en 2.763 votos. En nuestro país vive una importante diáspora senegalesa de más de 85.000 personas registradas. Senegal tiene 17 millones de habitantes.

Faye se enfrenta al reto de frenar la emigración irregular que zarpa desde sus costas con la intención de llegar a Europa a través de Canarias. Si bien, en el programa electoral titulado El proyecto: por un Senegal soberano, justo y próspero no se hace ninguna mención a las migraciones. 

El goteo incesante de cayucos provoca una situación límite en Canarias

En junio de 2023, la detención de Sonko y la represión en las calles empujó a miles de jóvenes senegaleses a abandonar el país. Los cayucos regresaron a la ruta canaria, que registró cifras récord de llegadas con 39.910 migrantes a lo largo del año, superando los datos de la llamada crisis de los cayucos de 2006, cuando llegaron a las Islas 31.678 personas.

España tiene un acuerdo con Senegal para luchar contra la emigración irregular. Tiene desplegados en el país africano a 33 efectivos de la Guardia Civil y cinco de la Policía Nacional. Cuentan para ello con cuatro embarcaciones, un helicóptero y 13 vehículos todoterreno para realizar misiones de patrullaje conjunto por tierra, mar y aire, según el Ministerio de Interior. 

Además de este dispositivo permanente, desde octubre un avión de la Guardia Civil se ha desplegado en Dakar para patrullar las costas de Senegal y Mauritania. Realizan labores de interceptación de salidas y de lucha contra las redes de trata conjuntamente con las fuerzas de seguridad locales. «Es posible que [el nuevo gobierno] revise los acuerdos de cooperación migratoria», apunta Sene Thiandoum. «Pero la Policía y la Guardia Civil salvan vidas. La gente que coge los cayucos no recibe buena información de los traficantes de personas: les dicen que tú vas allí y al día siguiente encuentras trabajo».

La costa senegalesa es uno de los caladeros de mayor importancia para la flota española que opera en el Atlántico. España tiene varias empresas faenando en sus costas gracias al acuerdo de colaboración para la pesca sostenible entre este país y la Unión Europea. 

En el programa de Diomaye Faye se apunta a que se renegociarán esos acuerdos. «Suspenderemos y evaluaremos todos los acuerdos de pesca de la zona económica exclusiva y auditamos los barcos de pabellón senegalés», se lee en el punto seis del programa. 

El partido PASTEF, de cuya ideología bebe el nuevo presidente, es conocido por su posición más dura con la injerencia extranjera y el colonialismo, especialmente de Francia. Promueve la lucha contra la corrupción como prioridad, y lo combina con toques de anticolonialismo y populismo social, que ha calado especialmente entre los jóvenes. «En el programa se compromete a renegociar los contratos pesqueros porque le parece que son injustos, que benefician a países terceros como España y otras potencias», opina Momadou Diagne, migrante senegalés residente en España.

El problema de la pesca es que algunos países están esquilmando las aguas, subraya Sene Thiandoum, quien añade que ha hablado recientemente con pescadores que han venido en cayuco a Canarias y han sido devueltos, que le aseguraron que salieron porque «ahora hay menos recursos en el mar a causa de la sobreexplotación, especialmente de países asiáticos, que no dejan nada». 

Tanto Sonko como Faye defienden una suerte de panafricanismo de izquierdas, con mayor integración regional, especialmente en la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO). Otra de las incógnitas es qué tipo de relación mantendrá a partir de ahora Senegal con otros países de la zona en un momento de máxima convulsión. Malí, Burkina Faso y Níger están gobernados por juntas militares tras varios golpes de Estado y la interferencia de los mercenarios rusos del Grupo Wagner, ahora África Corps.

En su discurso de la noche de este lunes, el presidente electo mandó un mensaje tranquilizador a los socios extranjeros del país africano, entre los que se encuentra España. Senegal es y seguirá siendo un «aliado seguro y fiable» con quienes se comprometan con una «cooperación virtuosa, respetuosa y mutuamente productiva»

116,4 millones para la atención a migrantes

El Consejo de Ministros acordó ayer la tercera ampliación de la declaración de emergencia para atender a los migrantes que llegan a las costas españolas, con 116,4 millones de euros. Desde la primera declaración de emergencia, activada en octubre, se han aprobado 286 millones para prestar servicios, realizar obras y adquirir suministros esenciales para atender a las personas que están llegando a España en cayucos y pateras. Este acuerdo permite ampliar la declaración de emergencia para cubrir de manera inmediata las necesidades de la red de acogida y evitar sobrecostes a las comunidades autónomas con más presión migratoria. La declaración de emergencia estuvo dotada inicialmente de 33 millones de euros y permitió una ampliación de la capacidad del programa de Protección Internacional y Atención humanitaria de más de 4.000 plazas. La primera prórroga de la emergencia, el 25 de octubre y con un presupuesto de 76 millones de euros, aumentó esa capacidad en 10.000 plazas más. La segunda ampliación, en febrero, se dotó con 60,6 millones y esta tercera, con 116,4. | LP