Carnaval Las Palmas de Gran Canaria 2023

El Carnaval hace gala en la calle

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria estima que más de 15.000 personas se han dado cita en el recorrido del desfile de premiados y grupos

El desfile de grupos y ganadores.

C. T.

“¡Feliz Navidad!”, exclama un carnavalero disfrazado de borracho de camino al desfile de grupos y premiados del Carnaval capitalino, que tuvo lugar ayer desde el Castillo de la Luz hasta la Avenida Mesa y López. La purpurina y lentejuelas que ostentaban las comparsas bien podrían haber sido luces navideñas, y la confusión etílica del fiestero, ser comprensible. 

En la convocatoria abrió el desfile la Banda de Agaete con la Afilarmónica de Los Nietos de Kika y a su paso le siguieron las comparsas, batucadas, murgas, grupos de disfraces, la corte real y la carroza de la integración con finalistas Drag Queens. Según el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria más de 15.000 personas se han dado cita en el recorrido.

La marcha se estrena en el programa de las carnestolendas y sirve para llevar a las calles el esfuerzo y dedicación de los grupos, que son recompensados con los ojos entusiasmados del público que les observa. Para la Reina del Carnaval 2023, Lola Ortiz, es la manera perfecta para que “la gente vea el traje de cerca porque en la tele no es igual, impacta mucho más en persona y se ve más bonito”. Ortiz fue coronada el pasado viernes 24, y el acto de ayer fue el primer encuentro en la calle que celebra con su nuevo título. “La fantasía es una joya, todos son piedras pegadas a mano, nos ha dado mucho trabajo, pero no se percibe tanto hasta que llegas aquí”, añade la joven unos minutos antes del comienzo del evento. 

Gran Desfile de los Grupos del Carnaval I

C. T.

Natalia Alonso, disfrazada de hippie, o como ella expresa “un intento, por lo menos”, asiste por primera vez para ojear “a todos los grupos de cerca y los disfraces al detalle, que están muy currados”.

De Gran Canaria para China

Los más impresionados por el percal de disfraces, música y brillo eran unos turistas asiáticos que grabaron toda la marcha con gran entusiasmo. Vídeo por aquí y vídeo por allá, incluso se sacaron fotos con algunos de los integrantes de las murgas .Está claro que la reciente proclamación de las carnestolendas de Las Palmas de Gran Canaria como Fiesta de Interés Turístico Internacional tiene su razón de peso. Ya estarán esos recursos visuales llegando al otro lado del globo y llevando la alegría del Carnaval a otras culturas. 

La pasión por las fiestas también se vive como espectador. Aymedalla Santana ha participado con su academia de baile en los actos y concursos del Carnaval desde siempre. Este año ha sido la excepción y por eso ha ido junto a sus alumnas a disfrutar desde el otro lado. “Estoy apenada de no estar en la calle, que es donde está el verdadero Carnaval, pero lo disfrutaremos a nuestra manera”, reflexiona la joven de 24 años. Su parte favorita es el concurso de disfraces porque considera que es donde “se aprecia el verdadero trabajo” y donde suelen participar bailando. La joven, que lleva danzando desde que tiene tres años fue acompañada de sus estudiantes, varias niñas que corretean a su alrededor y en ocasiones bailaban al son de los ritmos. “Lo llevan en la sangre”, expresa Santana.  

Entre ellas, se encuentroba la Reina Infantil de 2018, Jennifer de Filippis, que ganó con tan solo seis años. La niña está bien acompañada de su perrita Laia, que está acurrucada en su transportín e indica que también es “muy carnavalera”, como ella. De Filippis observa sentada el desfile e indica que lo que más le gusta es ver pasar a la Reina y las damas de honor, y es que de mayor ella también sueña con serlo. 

Gran Desfile de Grupos del Carnaval III

C. T.

Aunque el ambiente general era de disfrute, Luisa Plaza de León pide que las murgas canten durante la marcha. “Esta música está muy bien, pero queremos oírlas porque esto parece el entierro de la sardina”, comenta y su hermana se une a su ruego. A pesar de ese apunte la familia se lo pasaba bien y con gran espíritu fiestero seguía bailando la música como nunca, a pesar de preferir escuchar las sintonías de los murgueros presentes como los ganadores de este año Las Chancletas, en segundo lugar Los Serenquenquenes y en tercero, Chacho tu. 

A lo largo de la cola carnavalera la música iba cambiando, desde la percusión de las batucadas hasta la música de reggaeton y ritmos latinos de una de las carrozas que hacía bailar al público amontonado. Cuando el desfile llegó a la altura del Mercado del Puerto se animó aún más con aquellos que disfrutaban de la tarde en la zona sin prever que un aluvión de murgas, comparsas y reinas ocupara la calle y cortara cualquier conversación con el estruendo de los tambores. Los más sanos observaban el paso de los grupos con unas pipas como entretenimiento, otros, al caer la tarde y despuntar el atardecer ya se atrevieron a sacar las copas para achispar el cuerpo. 

Pero no todos lo vieron a pie de calle, algunos preferían observar la coronilla de los integrantes del pasacalle y disfrutaron del acto desde las ventanas y balcones de sus hogares. Con la bata amarilla bien calentita un vecino tomaba fotos del espectáculo, y es que el frío también hizo acto de presencia, como es habitual durante la celebración. Un cielo encapotado ya daba a entender que el tiempo no fue como en los carnavales pasados, celebrados en julio por los retrasos ocasionados por la Covid-19. Vuelven las fiestas en sus fechas originales y con su clima de siempre, por lo que en el público solo algunos valientes se atrevieron a lucir disfraces que mostraran carne. 

Los grupos interactuaron bastante con los espectadores, sobre todo con los niños que se acercaban a sacarse fotos. Las comparsas y murgueros también se acercaban para saludar o gastar bromas a los más pequeños que sonreían junto a sus acompañantes. El ambiente distendido también se notaba entre las agrupaciones, al son de la música latina que sonaba desde la carroza uno de los integrantes de la murga Nietos de SaryMánchez fue a echar unos bailes con algunas componentes de la murga vecina, Ladys Golosinas. Incluso un murguero invitó a una espectadora a bailar a la calle convertida por unas horas en escenario. 

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Las calles se llenaron de un desfile de color y fantasía donde cada diseño era único. En la imagen superior una integrante de comparsa baila durante el desfile. Abajo a la izquierda un murguero bromea con un bebé en un carro. A la derecha, el desfile continúa con un toque veneciano. | juan castro

El desfile de grupos y ganadores que recorrió las calles capitalinas desde el Castillo de la Luz hasta la Avenida Mesa y López se encontró un breve impedimento al llegar a la calle Ruiz de Alda. Los furgones que cargaban las fantasías de la Reina del Carnaval 2023, así como la primera, segunda y tercera dama no podían pasar al ser más altas que los cables de telefonía. Para desatascar la situación llegaron los bomberos que alzaron momentáneamente los tubos para que la corte real pudiera pasar sin impedimentos. La corte estaba situada a la cola del desfile y se encontraban tanto la Reina y las damas de honor como la Gran Dama y las cuatro damas de honor correspondientes. Finalmente ninguna fantasía sufrió desperfectos y la situación quedó en una anécdota. Sin embargo, el percance retrasó la marcha quince minutos. Tras el trabajo de los bomberos, que logró salvar el desfile, el público no pudo más que aplaudir. | G.M.L.

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