Carnaval de Las Palmas 2024

Los Nietos de Sary Mánchez llegan a la segunda fase del concurso de murgas para salvar el Carnaval

Nietos, Lengüetudos, Ladys Chancletas, Twitty's, Kikirinietas, Chismosos y Serenquenquenes llenan el recinto de Belén María

Los lagarteros de los Serenquenquenes ponen el broche de oro a la noche poniendo el valor en las letras

Ladys celebra un 25 aniversario con una de las mejores actuaciones en su historia

Siete murgas volvieron a pisar el recinto de Belén María este martes con motivo del Concurso de Murgas del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria 2024. Con una grada y un patio de butacas expectantes, abrieron la noche Los Nietos de Sary Mánchez. Se esperaba algo grande de la murga de Rubén Santana 'Pitu' tras la autodescalificación de hace un año. Dieron espectáculo y hasta salvaron el Carnaval. Al menos es lo que muchos insinuaban. Ironías o no aparte, levantaron al público en peso.

La afición murguera aguantó la humedad del Puerto hasta la madrugada para ver a Serenquenquenes -quienes reivindicaron el poder de las letras y se encargaron de no dormir al público-. De por medio, un viaje por media isla -esta era la fase menos capitalina de las tres- y con dos aniversarios redondos de por medio. Los dos de murgas femeninas: las isleteras de las Ladys Chancletas, con una actuación notable en su 25 cumpleaños; y las Kikirinietas, de Arucas, con diez años sobre las tablas.

Nietos de Sarymánchez

Lo hicieron. Volvieron por todo lo alto y abrieron la segunda fase del concurso de murgas de Las Palmas de Gran Canaria cual salvadores. Literal. ¿La fantasía? 'Vaya cuadro', paleta y pincel incluidos. El director, Rubén Santana 'Pitu', apareció en lo alto de un escalera y dio espectáculo en modo Salvador Dalí. El público se vino arriba. Y tras la presentación tocó un pasacalles que hizo bailar hasta a varios vecinos de los edificios de la Junta de Obras del Puerto. Los de Telde hicieron murga a lo grande.

Con sus casi 100 componentes, los teldenses dieron voces de nivel, con ritmo y fuerza. Había mucha expectación por ver a los Nietos tras la polémica autodescalificación del año pasado. El Pitu más enérgico arrasó, tanto en la entrada como en todo lo demás. Cantaron mirando al 'Bien común', lejos de piques. Despejaron dudas y afirmaron que ellos donde quieren concursar es en Las Palmas -hay quién apuntó que querían probar suerte en Tenerife de renunciar a presentarse en la capital grancanaria si no se recuperaban los 30 minutos-.

"No queríamos ganar por pena", resaltaron al unísono. Y es que la autodescalificada actuación del año pasado estuvo marcada por la reciente muerte de uno de sus componentes, Arturo García. De hecho, no faltaron las críticas al periodista Humberto Gonar, periodista de El Día, al considerar que "no todo vale". Era algo que se veía venir, ya lo hicieron hace una semana en la actuación de Mamelucos en la final de Tenerife.

En su segundo tema, los Nietos se convirtieron en dummies, unos particulares muñecos, donde con juego de voces prometieron ir de frente, como rezaba el título de la canción. Y aunque las letras estuvieron menos elaboradas de lo que se esperaba, dieron juego y redondearon el pack con el carisma que desprenden, especialmente Pitu. En el colofón final volvieron a levantar al público.

Los Lengüetudos

Con la fantasía Ni caído ni vencido, soy el arcángel que en el carnaval lucha contigo, los Lengüetudos se abrieron paso en Santa Lucía disfrazados de ángeles. Son apenas 30 componentes, el mínimo para poder concursar, pero le pusieron ganas en la entrada. Por momentos se apagaban. LAs comparaciones son odiosas y salir detrás de los Nietos no ayudó ante la disparidad entre ambas.

En el primer tema, Dani el cabrero -aunque iba dedicado a Dani Calero-, los del sureste se quitaron las alas de encima y optaron por algo más sencillo. Defensas a la canariedad y al sector primario en las Islas. Técnica aparte, originalidad trajeron. Parte de la actuación fue en silbo gomero, un detalle que marcó la diferencia y salvó en buena medida el tema.

Tras un parón pronlongado, los de Samuel Noda elevaron el tono en su segundo tema vestidos de jardineros. La treintena de murgueros intentaron hacer crítica con un batiburrillo de temas varios -otra murga, una vez más, tiró de la ley del Solo sí es sí-. Se terminaban yendo por las ramas que había que podar. Salpimentaron todo con algo de humor, hasta regaron el césped de la UD.

Lady's Chancletas

Llevan en el Carnaval 25 años, son la murga femenina en activo más antigua y, además, en esta ocasión jugaron en casa. Se notaba. Las isleteras arrancaron con una entrada que tiró de recuerdos. No todos los grupos logran cumplir un cuarto de siglo. Ya solo eso es todo un logro. Con el clásico disfraz de payaso hicieron repaso a todo este tiempo sobre los escenarios de las carnestolendas capitalinas. Sonaban bien.

En el primer tema brindaron un himno que sonaba francamente bien. El medio centenar de murgueras dirigidas por Sara Cervera solicitó un recinto a Inma Medina, "para no movernos más". Pero las Lady's también tenían críticas para las cosas del comer. Los ancianos abandonados en los hospitales y hasta le mandaron un mensaje a Vox por sus mensajes homófobos.

Cómo hemos cambiado fue su segundo tema. Las chicas de Sarah Cervera siguieron demostrando que se lo han currado para preparar su aniversario. Críticas bien hiladas contra el racismo, la violencia machista y hasta pidieron que la igualdad "no quedara solo en la letra". Echan la vista atrás y aunque hayan pasado 25 años, todo vuelve (lo malo). Guerras, corrupción. Cerraron arriba, como en toda la actuación.

Los Twitty's

Los de Cinco Continentes pisaron Belén María de electricista "con mis cables y mis luces". O al menos eso decía la fantasía. La entrada rajó contra la prohibición de la purpurina por la Comunidad Europea. Estreno de Sergio Marrero como director en lugar de Joanqui después de una larga trayectoria como director. Superarlo en energía y carisma era difícil, el listón lo tenía alto.

Con 62 componentes, arrancaron el primer tema tirando de crítica social con respecto a los problemas de los autónomos y los asalariados. Sin oficio ni beneficio, por título. Con un buen juego de voces y la característica percusión del grupo, se imaginaron abriendo su propio negocio. El tema se deja llevar, con una crítica cargada de rajazos al sistema. También a los grandes empresarios y a la clase política. Llaman "mercenario" a Juan de Roig, de Mercadona, y denuncian la inflación de la cesta de la compra.

Cierran elevando el tono denunciando los trabajos precarios. Elevan el tono y el ritmo en el arranque final en favor de la lucha a favor de los derechos laborales. En el segundo tema prometían misturar de todo un poco. Metieron en una caja de herramientas, eso decía el título, de los bancos a la política y terminar con los chicharreros. Mezclan ocupas, la defensa de las pensiones con violadores en la misma estrofa. El batiburrillo no quedaba como ellos esperaban. Cabe aclarar, las letras de ambos temas tuvieron distinto autor.

Kikirinietas

Las chicas de Arucas también cumplieron años en esta segunda fase. En este caso, son ya diez años en el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. Con una fantasía en la que resurgieron de las cenizas cual Ave Fénix -del fuego resurgieron, según el título de la vestimenta-, las de Miriam Cabrera apuntaron maneras e hicieron un pequeño repaso de estos. Aceptables.

En su primer tema, '¡A donde vas Martina, que esto no es Santa Catalina!', los 56 componentes de esta murga femenina reivindicaron el papel de las abuelas y de las personas mayores. Y es que envejecieron notablemente. Arrancaron bien, como en la presentación, pero terminaron por alargarse. Pusieron las ganas aunque llegaron justas en este alegato en favor de la tercera edad. Punto final emotivo con el alzheimer como punto central.

Con buenas voces, las de Arucas hicieron un segundo tema en el que remontaron. A través de varias historias de dibujos animados hilaron un tema de reivindicación feminista. Las chicas de se convirtieron por partes en La Sirenita o en Elsa de Frozen, según les diera. Una actuación dinámica que aguantó el tipo. La letra fue un regalo de Pitu, director de los Nietos de Sary Mánchez, por su aniversario. Finalizaron con un lema rotundo: "Ya está bien de etiquetas y no me llames más princesa". Una actuación más redonda y con mayor consistencia que otros años.

Los Chismosos

Desde el Norte, los Chismosos llegaron en Belén María y demostraron que siguen superándose año tras año. Los de Guía celebraron su décimo aniversario en una presentación en la que hicieron repaso a su paso por el Carnaval de la capital grancanaria. Esta vez subieron al escenario con una fantasía de payaso, de Adrián Castellano. Todo un clásico entre las murgas. Una año más, Noelia Vega sigue siendo la única mujer al frente de una murga masculina.

En su primer tema, a los de Guía les tocó dar crítica de la buena. Con Chismotransporter, los murgueros brindaron buenas voces. Convertidos en chóferes de una empresa de transporte de lujo, recogieron a Pedro Sánchez y le reprocharon más el incremento de la cesta de la compra o la gestión de la crisis migratoria. Enfilaron al cierre con un juego de voces y una letra bien hilada en todo momento.

La cosa iba de transportes. EnSaltando el charco 'pa'l casnavá' de día sacaron cambiaron el uniforme de chófer por un elenco variadito de disfraces dispuestos a subirse en el Fred Olsen rumbo a Tenerife. Los de Guía lanzaron una reflexión por la cantidad de canariones que van al carnaval chicharrero y la ausencia de disfraces en muchos mogollones. Hasta Carolina Darias fuera para allá. Se marcaron una fiesta con ritmo y buena letra. Vega pidió a la gente que fuera disfrazada y comportamiento cívico.

Los Serenquenquenes

Los lagarteros cerraron la noche levantándo al público, pese a la hora. Si la segunda fase comenzó con una murga de Telde, cerró con una de Agüimes. Los Serenquenquenes, con más de 80 componentes, volvieron a demostrar que están en la cúspide murguera tan solo con la entrada y el pasacalles. Con voces impecables, regresaron bajo la batuta de Javier Santana. Lucieron la fantasía Historia de un Carnaval; simple y a la vez elegante, la tela simulaba papel de periódico.

Abrieron con La canción de la afición y lanzaron la pregunta "¿Qué pasaría con el Carnaval si gobierna Santiago Abascal?" La gala drag afuera, las comparsas con sotana y las letras de las murgas censuradas. Los de Agüimes brindaron una letra crítica bien hilada contra la ultraderecha, para terminar por sacar la versión torera de la política canaria. Enfilaron el final recordando los pasos del concurso por el Estadio Insular o los principios en Santa Catalina en los 90. Se nota que son veteranos y que pocas murgas han aguantado más de 40 años en activo.

Todavía con el recinto de Belén María repleto -relativamente-, los lagarteros procuraron no enfriar al público y en el entretiempo metieron reguetón. Metían intenciones. Y es que llegaba El flow de los serenquenpenes, su segundo tema. En modo playero, los de Agüimes fueron los terceros de la noche en tirar el Playa del Íngles de Quevedo y Myke Towers. No obstante, aclararon, "somos murgueros, no reguetoneros". Dura crítica a las murgas que cada vez usan más efectos visuales. Serenques sobresalieron en la letra, una vez más.