Los Carneros, exponentes del Carnaval del betún y la zalea

La Frontera celebra la primera salida de unos personajes que conectan la fiesta con el campo

Los Carneros de Tigaday, ayer, durante la primera de las dos salidas que protagonizan este año. | | AYUNTAMIENTO DE LA FRONTERA

Los Carneros de Tigaday, ayer, durante la primera de las dos salidas que protagonizan este año. | | AYUNTAMIENTO DE LA FRONTERA / Humberto Gonar

Como cada Domingo de Carnaval, la Casa del Miedo es desde el año pasado la flamante sede de los Carneros de Tidagay, colectivo que salió a la calle a cumplir con la tradición, conocedores del peso de la costumbre y la cita con la historia, iniciada después de la dictadura, una recuperación de la tradición, primero con el recordado Benito Padrón y más tarde de la mano de su hijo, Ramón Padrón.

Horas antes de las cinco de la tarde de ayer, antes de comenzar la primera de las dos salidas de los Carneros, allí estaba Ramón Padrón, en la Casa del Miedo, supervisando que todo se realizara siguiendo los cánones del estilo antiguo. Mientras en otras celebraciones carnavaleras son los brillos y el multicolor lo que distingue las fantasías, en La Frontera el color predominante es el negro, heredado del tiznado que otrora se hacía con el carbón y para el que en la actualidad se emplea el betún.

No hay lentejuelas ni plumas en el Domingo de Carnaval del municipio herreño de La Frontera, sino zaleas de carnero curtido, práctica que mantiene viva esa conexión con el campo y la ganadería, recordaba al término de la primera de las salidas el alcalde del municipio, Pablo Rodríguez Cejas. A sus treinta y cinco años, es la primera edición que vive como regidor municipal, si bien desde chiquito no ha faltado a la cita. De ahí el entusiasmo que comparte cada Domingo y Martes de Carnaval cuando ve a niños, también mayores, corriendo delante de Los Carneros para no acabar tiznados de negro. Y si cabe, más emoción en esta edición, al ver cómo la treintena de niños inmigrantes acogidos en los albergues municipales se han sumado como unos más del pueblo.

Jóvenes integrantes

Sin romper el secreto que impide desvelar la identidad de qué vecinos dan vida a estos personajes que encarnan la tradición del Carnaval de La Frontera, declarada Bien de Interés Cultural desde el año 2018, Pablo Rodríguez Cejas destaca la juventud de los integrantes del grupo, que cuentan con una edad media que oscila entre los dieciocho y los treinta años.

Llamativa esta tradición de la isla de El Hierro que entremezcla miedo y diversión y que es una realidad desde que Benito Padrón la rescatara. Precisa el alcalde de La Frontera que entre Los Carneros hay mujeres, sin desvelar cuántas por aquello del secreto impuesto.

En la primera de las citas de este año, fuentes del Ayuntamiento de La Frontera confirmaron que en la tarde de ayer salieron a las calles de Tigaday cuarenta carneros y trece pastores que protagonizan la fiesta del Carnaval herreño.