El Herbalife Gran Canaria ha vuelto a fijar su mirada en el balcánico Nikola Radicevic, quien firma para lo que resta de curso, para reforzar la plantilla en un momento peliagudo de la temporada quizás más importante de la historia del club, la de su primera participación en la máxima competición continental, la Euroliga.
Envuelto en una crisis de juego y de resultados importante, con seis derrotas consecutivas y ocupando el vagón de cola en las clasificaciones del torneo europeo y la Liga Endesa, la escuadra amarilla apuesta por mover el plantel a la búsqueda de una reacción que sofoque el desencanto que se ha instalado entre la hinchada. Como primera medida ha elegido a un hombre que no necesita de un periodo de adaptación, pues conoce la casa y también las dos competiciones. Ahora mismo hay poco tiempo para experimentos.
Y una de las posiciones en las que se pedían cambios es en la de base. Con Clevin Hannah y el veterano Albert Oliver, el Herbalife no ha dado abasto para un exigente calendario. Además, uno de los hombres que llegaba para echar una mano en esa posición, Luke Nelson, aún está inédito por mor de una lesión en el tobillo. Otra de las opciones, Oriol Paulí, en los últimos choques, contra el Efes turco y en el derbi ante el Iberostar, ha pasado totalmente desapercibido para el técnico Salva Maldonado.
Como ocurría en la anterior temporada, Nikola Radicevic llega como apagafuegos para intentar paliar el problema de la dirección de juego. Por aquel entonces, Albert Oliver atravesaba por una dinámica negativa en cuanto a lo físico, mientras que Oriol Paulí estaba lesionado de larga duración. Únicamente quedaba Gal Mekel.
Entonces Luis Casimiro, entrenador de los amarillos el pasado curso, apuntó el nombre del serbio, con quien había coincidido en el CB Sevilla -ahora Real Betis-. Allí el jugador balcánico se formó como profesional. Integraba un proyecto ilusionante comandado por Aíto García Reneses y donde coincidía con Ondrej Balvin, con quien volverá a estar en Gran Canaria, Kristaps Porzingis (New York Knicks), Tomas Satoransky (Washington Wizards) y Willy Hernangómez (Charlotte Hornets). Casi nada.
Otro hecho que se repite, Nikola Radicevic retoma su andadura en España al no contar con protagonismo en el club que militaba. Si en la 2016-17 ese era el Estrella Roja de su país, ahora se trata del Dolomiti Energia Trento, con el que ha disputado hasta la fecha la liga italiana y la Eurocup.
En los meses que vistió la camiseta del Granca, el base serbio, de 24 años de edad, 1,97 metros de altura y que fue drafteado en el verano del año 2015 por los Denver Nuggets de la NBA, causó una grata impresión, siendo importante en los planes de Luis Casimiro.
Jugó un total de 17 partidos de la Liga Regular con los amarillos, disputando una media de 19 minutos por encuentro actuando generalmente de base, aunque también combinaba esa posición con la de escolta. Promedio 7,5 puntos, 1,3 rebotes, 2,5 asistencias y 6,9 de valoración.
Por lo que se refiere a los Playoffs por el título, Nikola Radicevic fue titular en cinco de los seis choques del Herbalife Gran Canaria entre cuartos y semifinales, ante el Valencia Basket y Real Madrid respectivamente. Con 15 minutos de media, anotaba de media 6,3 puntos, a lo que hay que añadir 1,2 rebotes, 1,3 asistencias y 6,8 de valoración.
El nuevo exterior zurdo del Granca, que en principio llega este jueves a la Isla para pasar reconocimiento médico y ponerse a las órdenes de Salva Maldonado, no sólo destaca por su buen manejo de balón o por su visión de juego, sino por su carácter ganador, como buen serbio que es.
La dirección deportiva del Herbalife Gran Canaria trabaja para seguir apuntalando el plantel profesional en aquellas posiciones donde la escuadra amarilla ha demostrado hasta el momento una mayor endeblez. Y todas las miradas apuntan a la posición de pívot. Con Luke Fischer tocado y Ondrej Balvin en un momento muy bajo de forma, se echa de menos un center con potencial físico que ayuda a paliar los problemas en el rebote defensivo.
