Estas cosas tiene el deporte en general y el baloncesto, en particular. Cuando el Herbalife decide cargarse a Salva Maldonado sólo 48 antes de visitar la cancha de uno de los equipos revelaciones de la actual temporada en la Euroliga, el Armani Olimpia Milan, ni por la cabeza de los más optimistas se vislumbraba la posibilidad de soñar con un triunfo en territorio milanista.

Con Víctor García en el banquillo como técnico interino hasta la contratación de un nuevo entrenador -todo apunta a que en breve se anunciará la vuelta de Pedro Martínez-, el conjunto claretiano mostró hechuras de equipo serio, bragado y moralmente sólido. Fue capaz de aguantar las acometidas finales de su rival y solventar el duelo de forma algo holgada (86-94).

En el último cuarto, los locales iban dando dentelladas a la cómoda ventaja que el conjunto grancanario mantenía con el tercer periodo casi finiquitado. A falta de un minuto para la conclusión del penúltimo acto, se alcanzaba la máxima renta del Granca: 14 puntos (56-70).

Esta se iba diluyendo según transcurrían los minutos del cuarto definitivo. Cuando ya en la mente de los aficionados del Herbalife volvían a aparecer fantasmas del pasado, el equipo saco a relucir personalidad para poco a poco ir sacando la cabeza hasta conquistar una victoria de muchos quilates.

El tercer choque ganado consecutivo de un Granca descansado, que cuando ha tenido por delante un calendario menos cargado, gracias al parón de la Liga Endesa del fin de semana, ha subido su cotización. Lo cierto es que dormía anoche a un triunfo de la última plaza que da derecho a jugar el Playoff, un dato puramente anecdótico.

¿Y qué puede pasar para que cambie tanto la situación de un conjunto que, a pesar de vencer al Movistar Estudiantes y al Darussafaka, continuaba sembrando bastantes dudas bajo la batuta de Salva Maldonado? Pues bien, equilibrio puede ser la palabra.

Víctor García, un hombre que conoce a la perfección al grueso de la plantilla -y sobre todo al núcleo duro-, supo explotar al máximo mental y baloncestísticamente sus poderes. Mucha rotación hasta el descanso -al más puro estilo Luis Casimiro- buscando dar oxígeno a los suyos, alta intensidad defensiva, más alternativas en ataque más allá de fiárselo casi todo a los triples como con Salva Maldonado, acierto por su puesto, el paso adelante de hombres que andaban sin demasiado tino -entre ellos Chris Evans, Oriol Paulí, Ondrej Balvin y por momentos Kim Tillie-, galones de veteranos como Albert Oliver...

Se volvió a exhibir el Granca más coral de las mejores ocasiones, lo que queda demostrado con el 111 de valoración del equipo en las estadísticas. Marcus Eriksson llevó la batuta ofensiva con 17 puntos, que sólo se vio adelantado en este apartado por el killer Mike James (26).

Aunque al Herbalife le costaba entrar en el choque, poco a poco se iba asentando en la pista del Armani Olimpia Milan. Tras el 12-6 que ponía el propio James, los amarillos -ayer de azul- empezaron a equilibrar la balanza hasta que el triple del pistolero Marcus Eriksson dejaba el 20-20 en el electrónico a falta de 22 décimas para finalizar el cuarto. Pero el acierto Kuzminskas sobre la bocina daba la delantera a los locales (22-20).

No cejó en el empeño el Herbalife por imponer sus armas. Tardó poco en recuperar el mando en el marcador después del 0-2 inicial, al establecer Albert Oliver el 24-26. Un parcial de 0-7, coronado por una canasta de tres de Chris Evans, ponía el +6 para la escuadra claretiana a falta de seis minutos para el descanso, al que los de Víctor García llegaban ganando de ocho (40-48).

A pesar del la avalancha triplista del Armani Olimpia Milan en el arranque del tercer acto, el Granca mantenía la compostura. Con cuatro minutos por jugarse, el francés Kim Tillie dejaba la diferencia a favor del cuadro insular en dos dígitos (51-61).

Ante la incredulidad del público local y el júbilo del grupo de aficionados del Herbalife que se desplazaba a Italia, el cuadro isleño seguía impartiendo magisterio hasta llegar al +14 cuando Eulis Báez dejaba el 56-70 en el electrónico. Ver para creer.

Pero el Armani Olimpia Milan no iba a ceder tan pronto. Y con el triple de Mike James sobre la bocina anunciaba una dura resistencia hasta el final (63-71). Y dejaba claras sus pretensiones en el inicio del cuarto definitivo.

Desde aquel 56-70 del periodo anterior que dejaba con +14 a los insulares, el conjunto italiano sumó un parcial de 15-5 que redujo la distancia a sólo cuatro puntos (71-75). Pero a pesar del arreón milanista, los pupilos de Víctor García mantuvieron la calma.

Ni con su recital triplista consiguió voltear el marcador el Armani Olimpia Milan, que tras un acierto desde más allá de la línea de 6,75 de Kuzminskas se quedaba sólo a dos de diferencia (80-82) a falta de poco más de cuatro minutos para la conclusión del encuentro.

El Granca, con muy buenos minutos de Nikola Radicevic, Albert Oliver y Oriol Paulí conseguía cerrar una victoria sufrida pero que reafirma su moral. Y qué mejor forma de sentenciar el duelo que un mate de Paulí (86-94).

Ahora, el Herbalife toma resueño para enfrentarse a otro peliagudo reto, intentar parar al Real Madrid el próximo domingo en la capital de España. Todo apunta a que Víctor García volverá a gobernar la nave amarilla desde el banquillo ante la más que parece que cantada llegada de Pedro Martínez, aunque en el deporte no se puede dar nada por sentado, sino que se le pregunten a Salva Maldonado que habló en la previa de este duelo para luego no volar a Milán.