¿Cómo se encuentra el vestuario tras la racha negativa del equipo en Europa, seis derrotas en los últimos siete partidos?
El ambiente es bueno. Lo que pasa es que tenemos que conseguir los resultados necesarios para que la gente suba el nivel de trabajo. Llevar la parte negativa en cuanto a perder partidos lo estamos digiriendo bastante bien. No hay peleas ni nada de eso.
¿Laderrota del jueves ante el Fenerbahce duele menos por ser contra el líder?
Doler duelen todas, lo que pasa es que entiendes mejor que un equipo de alto nivel te pueda ganar. Cuando pierdes contra otro que consideras de tu mismo nivel duele más. Esa visión de ver que podemos perder contra los grandes te condiciona. Esto es deporte, hay que competir siempre y el día en el que ellos están mal pues vamos y les ganamos. A veces también nos ha pasado a nosotros al revés. Hay que tratar a todos los equipos con la misma vara de medir. Aunque es más fácil ganar si vienes con la moral alta porque tu confianza es mayor. Es algo que tenemos que recuperar.
¿Y cómo se recupera?
Estamos en un buen camino de trabajo, pero los resultados no nos están acompañando y eso te hace ver las cosas oscuras. Tenemos que mejorar en dos o tres aspectos que estamos haciendo mal. Principalmente debemos mejorar la dureza física, pero también la mental, porque ayuda a la parte física. Son cosas que se aprenden con el tiempo, pero como me gusta decir a mí, si no se aprende ya se buscarán a otros que lo hagan mejor [ríe]. La vida es así de sencilla.
¿En cuanto a la dureza física lo ve más necesario en defensa o también en ataque?
Muchas veces es en las dos parcelas. Tenemos un grupo de muchachos que vienen y... ¿cómo te digo? Son buenas personas. Tienen que tener más mala leche para jugar a este deporte. Hay momentos en los que hay que ponerse duros para que el que te está defendiendo le incomodes. Hay veces en las que echo de menos estas cosas durante los partidos. Hay rivales que te intentan sacar del campo y tenemos que mejorar esa parcela mental. Hemos visto en los análisis pospartido que nos ha pasado y tenemos que trabajar para darnos cuenta de que está pasando durante el mismo, no después.
Restan diez partidos de Euroliga. Se habló de la posibilidad del 'playoff', pero ya con esa opción prácticamente desechada, lo importante es la Liga Endesa. ¿Qué estrategia tiene el equipo?
Lo del 'playoff' fue más mediático que otra cosa. Cuando vas ganando todo el mundo se viene arriba y después pierdes dos y se olvidan rápido esos momentos. Durante mi carrera siempre he preferido ir a partido a partido. Cuando ganamos al Zalgiris yo pensaba: ¿Qué 'playoff'? Si nos quedan veinte partidos más. Hay que disfrutar del deporte. Los jugadores tenemos que ser constantes, mantener la vara de medir siempre arriba. Recuerdo que después de ganar la Supercopa empezamos 0-4 y después remontamos. Pero el mal comienzo de liga de esta temporada se ha alargado demasiado. No solo es cuestión táctica, tenemos que ser capaces de sacar el talento que tenemos y poner de nuestra parte para reconducir la situación. Lo vemos como que queda toda una segunda vuelta y que esto no se ha acabado. Hay que ir uno a uno, porque si me pongo a hablar de futuro, lo más fácil es que piense en irme de vacaciones tal y como estamos. Ser negativo es lo fácil, pero vamos a sacarlo.
Pues uno a uno. ¿Qué espera del UCAM el domingo?
Están necesitados. Van a venir a morder. Querrán jugar con lo que estamos nerviosos y esas cosas. Pero debemos obviarlo y salir a dar el máximo. Es la filosofía que ha llevado a este club a ir escalando.
Esa escala que llevó a disputar las seis últimas Copas seguidas y este año no estarán en Madrid...
Vamos a dejar de competir por un título, pero debemos pasar página. Es un dolor que ya debimos sentir. Cuando nos quedamos fuera fue algo que jodido, pero ya está. Igual al revés. Cuando me hablan de la Supercopa digo, sí, sí... eso fue hace tres años. Solo me concentro en cómo vamos a matar al Murcia porque sino yo... [hace gestos de querer estrangular a alguien].
De las incorporaciones, Magette y Vene, parece que no se han acoplado al equipo...
Eso es lo que me refiero cuando digo que son cosas de cada uno. A mi nadie me va a ayudar a meter el balón por el agujerito. Hay momentos en los que puedes no estar bien pero tienes que aprender a cómo puedes aportar otras cosas al equipo. No todo es meter canastas. Puedes ayudar a tu compañero en defensa, a que los que están mejor la metan. También es un tema que sale porque perdemos, cuando ganamos esas estadísticas no se habla tanto. Aquí tuve a un entrenador que decía: "Los números están bien, pero hay que saber leerlos".
¿Cómo vivió el cambio de Maldonado por García?
Es algo incómodo cuando pasan estas cosas. Te sientes parte del fracaso, pero está claro que las cosas no iban bien. El cambio ha sido fácil. Víctor lleva muchos años llevando los entrenos, era algo que no se veía, pero ya llevaba el control. Lo que ha tenido que gestionar son nuestros egos porque todos queremos jugar. Lo táctico ya lo tenía controlado.
Algunos compañeros suyos se han pronunciado sobra la mejoría del equipo en defensa
Eso está claro. Él tiene su forma de ver el juego. Quiere que el equipo se sacrifique en defensa. Todavía estamos empezando a mejorar mucho de lo que hacíamos al principio de temporada. Pero debemos mejorar más y creemos que podemos.
Zeljko Obradovic dijo recientemente: "No existen jugadores veteranos o jóvenes, sino los que saben jugar y los que no", respecto a usted y a Oliver. ¿Qué le merece esta opinión?
Es un auténtico halago que piense así de unos veteranos como nosotros que nos mantenemos jugando a ese nivel. Le creo, porque si tanto Albert como yo seguimos jugando a este nivel es porque estamos haciendo nuestro trabajo. También creo que nos ayuda, más allá de lo que hacemos en cancha, nuestra forma de ser. Compartimos con el grupo, ayudamos a que muchos de ellos se mantengan tranquilos y decirles a los más jóvenes cómo funciona este mundo profesional.
El jueves, con la visita del Fenerbahce no se llegó a los 5.000 espectadores. ¿Qué tiene que decirle a la grada?
Tengo claro cómo se vuelve a llenar la cancha. Ganando. Eso es así. ¿Es más fácil seguir al Madrid o a un equipo que no gana muchos partidos? La gente sigue al Madrid porque gana. siempre, tienen esa opotunidad y así es fácil ser sus seguidores. Hay un buen núcleo que se mantiene cuando van las cosas mal también. Esos 4.000 espectadores que faltan tampoco los teníamos antes en el Centro Insular... Como jugador pido que estén aquí porque sé lo que es estar en una cancha ajena y tener a 9.000 personas gritándote y ya no es tan fácil. Si no estás preparado mentalmente se tiende a que te tiemble la muñeca. Es por eso que muchas veces pedimos que esté con nosotros para que nos ayude a intimidar un poco al rival.
