Juan Carlos Navarro, Luka Doncic, Darryl Middleton, Dejan Bodiroga, Luis Scola, Nikola Mirotic o Arvydas Sabonis tienen, más allá de ser jugadores de baloncesto, una cosa más en común como mínimo con el nuevo fichaje del Herbalife Gran Canaria. Todos ellos saben lo que es portar al final de la temporada con el trofeo que define al mejor jugador de la temporada, a ese título de MVP que reconoce el trabajo individual más extraordinario. El Granca contará el curso que viene con uno de esos jugadores, uno de esos hombres que han tocado cima en la Liga Endesa. Su nombre: Ioannis Bourousis.
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El Granca oficializó ayer la llegada del jugador griego de 35 años, MVP de la temporada 2015-2016 cuando defendió la camiseta del Baskonia. Lo hizo con unos promedios de 12.9 puntos (57% de dos, 37% de tres y 88% en tiros libres), 7.1 rebotes, 2,2 asistencias, 0.9 recuperaciones y 18.9 de valoración. Unos números que alcanzó en su mejor año en la Liga Endesa, un lugar que conoció por primera vez mucho antes, cuando pasó unos meses en Barcelona en 2006 antes de explotar en su carrera.
La llegada de Bourousis al Granca lleva detrás el sello de Fotis Katsikaris. Técnico y jugador coincidieron en sus primeros pasos juntos en el AEK Atenas, donde Katsikaris daba el salto a la primera línea de los banquillos y Bourousis se asomaba como uno de los pívots que podía dominar en Europa. Algo que empezó a demostrar cuando pasó a Olympiacos para jugar cinco temporadas (2006-2011) antes de pasar al Olimpia Milano (2011-2013). Su nivel ascendente le llevó al Real Madrid (2013-2015) y de ahí a Vitoria. Un año en el Buesa Arena le valió para ser amado en una ciudad que vive para el baloncesto. Y el Baskonia no se olvidó de él.
El club vitoriano reservó los derechos en España al incluir al pívot en la lista al tanteo en la ACB. El griego se marchó a Panathinaikos y el siguiente paso: China, donde ha jugador los dos últimos cursos. Pero esos derechos permanecieron inalterables a favor del Baskonia. Traer a Ioannis a Gran Canaria implicaba negociar con el Baskonia.
Una negociación que se ha saldado con una compensación económica para liberar al gigante griego. Desde Vitoria cifran el montante en 100.000 euros que costearon entre el club y el jugador. Sin compromiso de por medio, la gran petición de Katsikaris estará en el Gran Canaria Arena.
"Estoy feliz de haber firmado por el Herbalife Gran Canaria. Para mí es una alegría grande volver a la ACB, donde pasé tres grandes años. Además lo hago con Fotis, un entrenador que me conoce desde hace ya 19 años. Él me entrenó en mi primer equipo profesional, el AEK Atenas. Tengo ganas de empezar y conocer mi nuevo club", aseguró Bourousis en declaraciones difundidas por el club claretiano, una entidad "con una afición caliente".
"Tras dos años en China quería volver a jugar en otro lugar. La Liga Endesa es la mejor liga de toda Europa y me apetecía volver. Quiero motivarme a mí mismo, empujar mis límites y seguir jugando al máximo nivel", explicó el internacional griego, que mañana está citado para incorporarse a la concentración de la selección griega para empezar a preparar el Mundial de China 2019.
Porque a pesar de sus 35 años -cumplirá 36 el próximo mes de noviembre- el objetivo que se marca Bourousis es "mejorar" en este regreso a España. "Quiero llegar y dar lo mejor de mí mismo para ayudar en el día a día a mis compañeros y a mi equipo a ser lo mejor posible. Todo el mundo me conoce y sabe lo que puedo aportar en la pista, pero también quiero aportar fuera de ella al equipo", agregó.