El Granca y Katsikaris se verán en los tribunales el 11 de marzo

El técnico cree que la extinción de su relación con el club no se ajustó al contrato l> La clave, la equiparación de la Fase Final con el Playoff que le garantizaba un año más

E. López/M. Alonso

Lo que pasó en el Herbalife Gran Canaria la noche del 24 de junio de 2020 iba a traer su historia. Una larga historia. De la nube de polvo que se levantó en el Hotel Meliá Oceanic, al barro de los comunicados y las declaraciones y ahora, siete meses después de aquello, el denso lodo de los tribunales. Porque el despido de Fotis Katsikaris del Herbalife Gran Canaria tiene su continuación en los juzgados. El entrenador griego –que sustituyó hace solo una semana a Luis Casimiro en el banquillo del Unicaja Málaga– y el club amarillo están citados en los tribunales para que un juez dictamine si la ruptura entre las partes fue acorde a lo suscrito en el contrato entre el técnico y el Granca. La cita, el 11 de marzo, en poco más de un mes.

Tras caer ante el Casademont Zaragoza en la Fase Final de la Liga Endesa, al Granca le quedaba una bala más: si ganaba al Valencia Basket en la última jornada entraría en las terceras semifinales de su historia. Casi nada. Sin embargo, aquella noche del 24 de junio todo saltó por los aires. Berdi Pérez, director deportivo del Gran Canaria, y Juanra Marrero, director ejecutivo del club, comunicaron a Katsikaris que no continuaría la próxima temporada.

El contrato entre ambas partes fijaba el día 25 de junio como límite para la ejecución de una cláusula que permitía al club grancanario cortar la relación profesional. El argumento utilizado por la entidad fue que con Katsikaris al mando el escudo del Granca no había logrado ninguno de los dos objetivos que le vinculaban de forma incondicional a seguir un año más en el club: entrar en la Copa del Rey o acabar la competición entre los ocho primeros clasificados –cuando estaba a un partido de entrar en semifinales en una Fase Final que jugaron los 12 primeros de la tabla en el momento del parón.

Desde un primer momento, Katsikaris, asistido por su agente, puso el tema en manos de sus abogados con el objetivo de reclamar lo que considera suyo: el salario del segundo año de su contrato. El técnico entendía que la Fase Final de la Liga Endesa se equiparaba al Playoff, uno de los objetivos marcados en su contrato para seguir sin condiciones al frente del banquillo en esta temporada. Esa mismo argumento fue el que utilizó Berdi Pérez, director deportivo por entonces, cuando el Gran Canaria, a instancias de Francisco Castellano, consejero de Deportes del Cabildo Insular, decidió no alargar su contrato. En las condiciones de una renovación automática, también figuraba entrar en el Playoff de la Liga Endesa o en la fase final de la Copa del Rey. Toda una paradoja ya que ese asunto también sigue un proceso judicial paralelo.

El proceso pasó por el Semac, pero salió como entró: sin acuerdo entre las partes

“Las cláusulas de ambos eran parecidas. Hicimos las correspondientes consultas jurídicas y recomendaban que ambos fuesen interpretados bajo la misma conclusión para resolver sus contratos”, explicó semanas después Castellano en los micrófonos de Cope Gran Canaria para justificar las medidas. Y eso que durante esas semanas, con la llegada de Porfi Fisac atascada, se reconsideró admitir de nuevo a Fotis Katsikaris en la cúpula de la entidad.

Sin acuerdo de por medio, el primer lugar a donde llegó la resolución del contrato de Fotis Katsikaris fue al Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (Semac). Un lugar donde el asunto salió como entró: sin solución. Ahora los juzgados dictarán sentencia.

De momento, la cita entre Fotis Katsikaris y el Herbalife Gran Canaria será el 11 de marzo ante un juez. Eso es un jueves. Ese mismo sábado, el día 13, el Granca visitará el Palacio de Deportes José María Martín Carpena donde le espera el Unicaja Málaga, la sexta aventura en la Liga Endesa del técnico heleno, primera tras dejar Gran Canaria. Una semana de dos partidos: en la pista y en los juzgados.

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