Uno de los infinitos refranes de la lengua castellana dice que dinero llama a dinero. Es una de las tantas frases con las que se pretende describir situaciones de la cotidianeidad social, que en el caso del rival al que hoy se enfrenta el Herbalife en la semifinales de la Eurocup (18.00 horas, DAZN), el AS Mónaco, bien se puede aplicar por todo el glamur que ha rodeado históricamente al Principado.
Si dinero llama a dinero, el propietario de la entidad monegasca bien puede presumir de ser una persona con un patrimonio económico bastante extenso. Sergiy Dyadechko, hombre de negocios en Ucrania y bastante ligado al mundo del deporte y dirigente del club de baloncesto Donetsk –donde llegó a ser cuartofinalista de la Eurocup en 2012, eliminado por el Lietuvos Rytas o donde le echó el lazo a un tal P.J. Tucker, actual alapívot de Milwaukee Bucks–, quiso ampliar sus miras y en 2013 se hizo con las riendas de una entidad que en 2002 había desaparecido como club de baloncesto y en 2010 había resurgido de sus cenizas como equipo amateur participando en la cuarta división del baloncesto francés.
Tres años después de su refundación, Dyadechko adquirió el AS Mónaco, cuando el club había alcanzado la Nationale 1 –tercera división nacional– y en tan solo ocho años lo ha catapultado hasta la semifinal de la Eurocup en la que se estrena hoy ante el Gran Canaria, que por su parte, va a jugar la tercera de su historia.
Pero evidentemente el ucraniano no ha llevado él solo a este club a disputar su primera semifinal de la Eurocup. La otra gran pata de este proyecto ganador recae en el entrenador del equipo, el montenegrino Zvezdan Mitrovic, al que se lo llevó a Mónaco porque lo conocía de su etapa exitosa en la competición ucraniana.
Binomio exitoso
Entre Dyadechko y Mitrovic lograron el ansiado ascenso a la máxima categoría del baloncesto francés en 2015. A partir de entonces, a las filas del conjunto monegasco comenzaron a llegar refuerzos del calibre de Amara Sy, Paul Lacombe, DJ Cooper, Sergiy Gladyr o el actual pívot del Barça, Brandon Davies. Con este arsenal de jugadores el Mónaco se fue asentando en la LNB Pro A –actualmente Jeep Elite– y perteneciendo a la clase alta de la competición.
El glamur del Mónaco ya impregnaba los torneos franceses y a las vitrinas de la entidad llegaron en tres años consecutivos la Leaders Cup, el equivalente a la Copa del Rey que se disputa en España. A la vez que consiguieron colarse en dos años en la Final Four de la Basketball Championis League. Terceros en 2017 –el primer título del CB Canarias– y subcampeones en 2018 al caer en la final ante el AEK Atenas.
La escalada de este club hacia la élite continental parece no tener freno. Aunque todavía se le resiste alcanzar un título de relumbrón. De momento, comanda la tabla clasificatoria de la liga regular con 12 triunfos y solo 2 derrotas.
Este es el primer objetivo de Dyadechko después de que se le haya escapado dos veces la final del Playoff. En 2018 fue el Le Mans el que le arrebató el cetro galo al vencer en el quinto partido de la eliminatoria, disputado en la Salle Gaston-Médecin, la cancha Anexa del Estadio Louis II de fútbol, pero que se encuentra en los bajos delrecinto futbolero –el único pero que se le puede poner al club del glamur–; mientras que en 2019, fue el ASVEL –con AJ Slaughter y Mitrovic en sus filas– el verdugo del Mónaco también en el quinto y último partido.
