¿Quo Vadis, Granca? O lo que es lo mismo, ¿cuál es el camino que quiere emprender el equipo insular de cara a las seis jornadas restantes de la liga regular? Un enigma que debe empezar a resolver en la cita que tiene esta mañana en Siete Palmas con la visita del San Pablo Burgos (12.00 horas, Movistar Deportes 1), en un duelo en el que los claretianos llegan con la soga puesta al cuello y pendiendo sobre un futuro incierto.
Si bien la nave amarilla parecía reflotar desde lo más profundo de la tabla en la que llegó a asentarse tras un arranque liguero desastroso, y cambiar su imagen –además de media plantilla– para encaramarse al balcón de los puestos de Playoff, las dos últimas derrotas en la competición frente al Barça y Obradoiro, han dejado al Granca en una situación cuanto menos delicada para su futuro inmediato.
La zozobra claretiana durante la pasada semana se ha acrecentado con los resultados de sus rivales directos en la lucha por la postemporada. Ayer mismo el Joventut ganaba al Lenovo Tenerife y ya abre una brecha de cuatro triunfos con el Herbalife (17 a 13) respecto a la séptima plaza que ocupa el equipo verdinegro. Por lo que la lógica apunta a que hay hasta seis equipos luchando por una única plaza: la octava –aunque ahora se venda que hasta la décima plaza es un objetivo por el que tiene que luchar el club–.
Y en ese rumbo incierto que lleva zurcando el equipo de Porfirio Fisac, a la par que la temporada, llega a Siete Palmas el Hereda San Pablo Burgos, un equipo que hace apenas cuatro años no podía pagar el canon por jugar en la Liga Endesa –también la ACB es una competición para ricos, no lo olviden– y que ha vivido tal transformación que ya puede lucir los trofeos de la FIBA Basketball Champions League, además de la FIBA Intercontinental Cup.
Títulos que consiguieron conquistar con la plantilla de la presente temporada, entre la que se encuentran dos exclaretianos que fueron descartados por diferentes motivos.
Si al capitán de la última temporada del Granca, Xavi Rabaseda abandonó la casa claretiana por la puerta de atrás, sin poder despedirse de nadie, y cuando se dice de nadie es de nadie; con Omar Cook se fue un paso más allá y desde el club decidieron pagarle el año dede contrato que le restaba –al renovársele automáticamente en verano–.
Dinero que irá apareciendo reflejado en los presupuestos económicos a medida que pase el tiempo y que estarán igual de encubiertos como el que se le terminó de saldar a Cory Jefferson en los últimos meses. Un jugador que jugó solo un partido en la Liga Endesa hace dos años, precisamente contra el San Pablo Burgos, hasta que Pedro Martínez decidió limpiárselo en su último regreso.
En el apartado de bajas para hoy, Tomas Dimsa no será convocado con motivo del nacimiento de su hijo Jokubas.