«Creo que es una tendencia del club en los últimos años en la que le hemos dado la vuelta a esta situación. Como trabajo de club. Porque cuando yo no estuve y era Fotis Katsikaris el entrenador también se ganó aquí». Con estas palabras Txus Vidorreta reflejó el dominio que ha adquirido el Lenovo Tenerife sobre el Gran Canaria en la etapa más reciente.
Porque desde que el conjunto aurinegro consiguió rebelarse frente al equipo claretiano en la temporada 2016-17, cuando consiguió su primer triunfo en Gran Canaria, ha impuesto su ley en el derbi regional de la canasta con cinco triunfos en los últimos seis duelos disputados. El último, el sábado por un doloroso 70-86 en el día que estaba reservado para celebrar la retirada de la camiseta de Sitapha Savané a lo más alto del pabellón de Siete Palmas.
No es que en este encuentro el equipo de Vidorreta arrasara al Granca como el marcador final refleja la diferencia de dieciséis puntos abajo por parte claretiana, pues los amarillos sucumbieron ante su archirival por culpa de la frustración de los errores ofensivos en el último cuarto. «Jugamos bien durante 33 minutos y a partir de ahí nos pudo la ansiedad, nos pesó no tener acierto en ataque y lo pagamos en defensa», indicó Lakovic sobre el encuentro al admitir que tampoco se quedaba con una sensación de que le hubiera pasado por encima.
Una situación que por desgracia sí ha tenido que vivir en sus carnes el aficionado grancanario en los derbis más recientes al tener que soportar varias palizas en el marcador. Y es que en las tres últimas temporadas el equipo amarillo solo ha podido ganar un derbi de los seis disputados en ambos lados de la orilla del Archipiélago.
Y de ese balance, tres derrotas destacan en especial además de la del pasado fin de semana. En el curso 2020-21 el Granca hincó la rodilla en los dos derbis. 99-80 en el Santiago Martín y 87-108, estableciendo un nuevo récord de puntos encajados como local.
Todo ello unido al 100-79 que encajó el Granca en La Laguna en la 2019-20, la temporada del covid y que no ofreció la oportunidad de revancha en Siete Palmas al suspenderse el campeonato justo la jornada cuando tenía que disputarse el derbi en el Arena.
Tomando en cuenta ese año 2016-17 en el que el Tenerife consiguió vencer por primera vez en Gran Canaria, el balance total de choques es de tres victorias claretianas por nueve aurinegras. Con una media de catorce puntos en contra en las derrotas cosechadas como local, mientras que las visitas a La Hamburguesa han sido todavía más dolorosas con un promedio de 17,5 puntos negativos –en 2018 también el Granca perdió por 92-71 en otra noche claretiana para olvidar–.
Además, cabe tener en cuenta que el balance total de los partidos que se han disputado en el siglo XXI entre los dos conjuntos cae favorable para el CB Canarias, pues de los veinte partidos disputados hasta la fecha, doce han sido para sus intereses, cediendo tan solo en ocho ocasiones ante los claretianos, tres de ellas en el Santiago Martín, su fortín.
