El Granca, a sacar su raza de campeón ante el Bourg en Bresse

Llega el momento de la verdad para el Gran Canaria. Se le puede perdonar que haya hincado la rodilla en los dos últimos partidos de la fase de grupos de la Eurocup. Pero hoy es el día en el que el conjunto insular debe dejar claro que es el campeón de este torneo. Si tanta superioridad demostró en los diez primeros partidos de la actual edición, no le queda otra que regresar al modo arrollador para separarse del JL Midicelice Bourg en Bresse (18.30 horas, YouTube) en su lucha directa por el liderato del Grupo B.

Si ahora el Dreamland y el conjunto galo están empatados a diez victorias en lo más alto de la clasificación no es por otro motivo que la relajación del equipo insular en el torneo del Viejo Continente. Que perdiera en Ülm frente al ratiopharm podía entrar en las quinielas, pero la anterior derrota ante el Dolomiti Energia Trento en Siete Palmas la semana pasada tiene difícil explicación.

Sobre todo por la forma en la que encadenó el segundo partido perdido el Granca. Por supuesto que cualquier equipo puede vencer a un rival, pero el 76-98 que reflejó el luminoso del Arena a la conclusión del encuentro y medio pabellón tomando rumbo a sus hogares con más de la mitad del último cuarto por jugarse se ha convertido en una cuestión a resolver dentro del vestuario.

Sin tener que pensar en los errores pasados, el Gran Canaria tiene una oportunidad de oro para devolver la atención a la Eurocup. Un duelo a cara de perro por el mejor asiento en las eliminatorias hacia la reedición del título.

Porque también el equipo claretiano tiene un ojo puesto en el Grupo A. El líder, el París Basketball se mide al London Lions, uno de los rivales que más lucha le ha presentado al actual mejor equipo de la competición con once triunfos, uno más que el Gran Canaria.

Es decir, si los de Lakovic quieren recuperar la condición de jugar como local todas las eliminatorias, incluida la final, tiene que ganar los seis partidos que le restan y esperar un tropiezo de los parisino, sea esta jornada ante un London que tiene la condición de aspirante –9 triunfos y 3 derrotas hasta la fecha–, o esperar a que el Hapoel Tel Aviv o Joventut puedan hacerlo en lo que resta de la fase de grupos.

Todo ello haciendo cuentas de la lechera y asumiendo que el Gran Canaria llegase a las 16 victorias en esta primera parte del torneo. Para ello le resta por jugar contra Lietkabelis (10 de enero), Turk Telekom (día 17), Slask Wroclaw (día 24), Cluj-Napoca (día 31) y Buducnost (7 de febrero).

Hipótesis futuras que quedan al margen teniendo en cuenta que hoy los claretianos tienen delante el partido más importante hasta la fecha en la Eurocup y en una pista, el Ekinox que se espera con un ambiente caliente por su parecido al CID, y en el que ningún rival continental ha salido vencedor esta temporada –en la Liga Francesa sólo dos veces, ante el ASVEL y el débil Roane–.

En cuanto a los jugadores a tener en cuenta del Bourg-en-Bresse, que a diferencia del partido disputado en la Isla se ha reforzado con Jequan Lewis y Bodian Massa, sobresalen Isiah Mike y Zaccharie Risarcher, hijo del histrócio alero del Unicaja, Stephane Risarcher y que tiene un futuro prometedor por delante con tan sólo 18 años y promediando 12,6 puntos y 3,6 rebotes por partido.

Un choque que tendrá que asumir el equipo insular después de un traslado desde la Isla pasando por tres aeropuertos y cogiendo una guagua hasta Bourg-en-Bresse con la hoja de ruta partiendo desde Grando rumbo a Madrid-Barajas para enlazar con Lyon y ya a la localidad francesa.

Suscríbete para seguir leyendo