El Granca vence al UCAM Murcia (91-80) y se doctora hacia la élite de la Liga Endesa

Los claretianos suman su duodécima victoria, la quinta en los últimos seis partidos disputados en la ACB

Igualan al Barça en la tercera plaza, a la espera del resultado de los culés el domingo en la cancha del Covirán Granada (11.30 horas)

Andrew Albicy, el mejor con 16 puntos y 3 asistencias

David Rodríguez

David Rodríguez

Quinto triunfo del Dreamland Gran Canaria en los últimos seis partidos disputados para alcanzar la duodécima victoria de la temporada y recuperar la cuarta plaza al arrebatársela precisamente al UCAM Murcia tras batirle por 91-80.

Cuarto es ahora el Gran Canaria empatado con esos 12 triunfos con el tercer clasificado, el Barcelona, que juega en la mañana del domingo a las 11. 30 horas en la cancha del Covirán Granada.

Una victoria que le da moral al conjunto insular para recibir el próximo domingo, a las 11.30 horas también con churros en Siete Palmas frente al líder de la Liga Endesa, el Real Madrid en el Gran Canaria Arena.

Andrew Albicy fue el mejor de los claretianos con 16 puntos y 3 asistencias, además de controlar a un Dylan Ennis que no pudo exhibirse ante la que fue su afición hace dos temporadas atrás ni ante el entrenador que le descartó en detrimento de un AJ Slaughter que fue el desatascador del partido en el tercer cuarto con ocho puntos.

Mención especial merece también Jovan Kljajic con su partido. 9 puntos y un extra defensivo que, de momento, le pone por delante en la rotación de .

Un triunfo que se cosechó a base de ganar el partido durante varias veces en el propio guion del mimso. Y eso que no sólo demostró el Dreamland que quería ganar el encuentro desde el principio , sino que además dio síntomas de que tenía en mente la diferencia de puntos negativos que se había traído desde su visita en octubre a la pista del UCAM. De 26 cayó en Murcia el equipo amarillo y ya en el primer cuarto la ventaja era de 11 puntos a favor de los de casa. 

No se recupera el average

Sin embargo, la renta final fue de 11 con el 91-80 y ahora sólo le vale ganar más partidos que el UCAM una vez llegado al kilómetro 34 para no tener que desempatar contra un conjunto con el que se podría volver a enfrentar en la Copa del Rey en caso de que ambos ganen sus choques de cuartos de final.

Empezó con buen ritmo el Gran Canaria. En el primer cuarto la proyección apuntaba a la centena a la conclusión del encuentro con el 27-16 que reflejaba el luminoso después de que John Shuran anotara un triple sobre la bocina y que levantara al público, deseoso de vivir una tarde alegre y olvidar el traspiés de la Eurocup del pasado miércoles.

Había encontrado la puntería perdida desde más allá del arco el equipo insular. Después del 20% logrado en su visita al Unicaja la anterior jornada con un 5 de 25 en triples, ya en el primer cuarto había firmado tantos como en el Martín Carpena.

Además, el reparto en las tareas anotadoras se estaba repartiendo en los primeros diez minutos con seis jugadores acertados de cara a canasta. Otro de los debes que dejó a solventar frente al Turk Telekom en el que salvo Brussino, Happ y AJ el resto del equipo estuvo muy lejos de lo que se les espera en la cancha.

Sin embargo, el conjunto de Sito Alonso no iba a entregar la cuchara tan fácilmente. Querían mantener su average, y a base de individualidades le dieron un tortazo a los amarillos para decirles que si querían vencer no lo iban a tener tan fácil. Que si llegaban a la Isla tras ganarle al Real Madrid era por algo.

Reaccionó el UCAM nada más regresar del descanso y le endosó un parcial 1-12 con el que igualar la contienda y a partir de entonces el intercambio de canastas se mantuvo hasta el descanso, nunca sin que el equipo pimentonero consiguiera coger la delantera.

De esta forma se alcanzó la mitad del encuentro con máxima igualdad en el tanteador. 44-44 en el que John Shurna, con 13 puntos, y Andrew Albicy con 12, eran los máximos anotadores por parte insular; mientras que Nemanja Radovic, con 10 era el estandarte rival.

A pesar de que el UCAM había conseguido reengancharse al encuentro, el ánimo de Sito Alonso no era el de un hombre feliz, pues el entrenador madrileño se marchaba a los vestuarios con un considerable enfado con el trío arbitral.

Todavía no se sabe con qué motivo, pues en ningún momento de la primera parte hubo alguna jugada polémica con el que Alonso tuviera que elevar su enfado con los hombres del silbato.

Delantera rival

Nada más arrancar el tercer cuarto el Murcia se puso por delante en el tanteador por primera vez en el encuentro gracias ala aportación de Marko Todorovic y sus cinco puntos consecutivos para firmar el 48-49 momentáneo. El pívot montenegrino no había estado acertado en la primera parte, anotando sólo un punto y cuando parecía que se iba a desmelenar le pitaron dos faltas seguidas y llegó a la cuarta con la que tuvo que descansar en el banquillo con casi 17 minutos por jugar.

Eso sí, todos los triples que llegaron en la primera parte se habían disipado. Ocho anotaron los pimentoneros, por siete del equipo local. Una renta de 15 canastas lejanas que en el cuarto tan sólo añadió dos más AJ Slaughter para los locales.

El escolta con 8 puntos en el tercer cuarto, junto a los 7 de un musculoso Jovan Kljajic reactivaron a la escuadra insular para volver a elevar una máxima ventaja de 13 puntos cuando se rubricó el 67-54 y que se prolongó esa ventaja superior a la decena hasta el 74-63 con el que cerró el cuarto el canterano montenegrino.

Se había caldeado el partido momentáneamente con una falta pitada inexistente a Ben Lammers tras colocarle un tapón limpio a Diagne y que acto seguido el pívot rival sufriera un choque accidental con un aficionado en la primera fila de la pista. Sin llegar a problemas mayores.

Aun así, en el desenlace del último cuarto, que en sus primero cinco minutos pareció atascarse en la correlación de canasta con tan sólo un parcial 6-5, se consiguió desatascar con la comandancia de Albicy en la pista.

El francés, que volvió a ser convocado por la selección francesa esta misma semana, demostró por qué es el capitán de este equipo y congeló la bola a su antojo para dominar al UCAM y asestarle la venganza del partido de octubre con el 91-80 final.