Última bala en Montenegro

La caída en picado del Dreamland en los dos últimos meses en la Eurocup le ha llevado a tener que jugarse su pase a los cuartos de final sin que dependa de su resultado de esta tarde frente al Buducnost VOLI Podgorica (18.00 horas, YouTube). Para ello tiene que ganar en la capital montenegrina y que la bala que le queda en la recámara de la última jornada de la fase de grupos rebote en Lituania para que el Cluj caiga frente al Lietkabelis Panevezys y los amarillos puedan así recuperar la segunda posición que le evite jugar los octavos de final.

En ese caso, el Gran Canaria esperaría en cuartos de final al vencedor de la eliminatoria que enfrentase al tercero del Grupo A contra el sexto del B.

De no darse la secuencia de resultados favorables para los intereses claretianos, el conjunto insular tendrá que disputar los octavos frente a tres posibles equipos. El Prometey, que ahora marcha sexto en el Grupo A, el Besiktas o incluso el Joventut si cae frente alconjunto ucraniano en su enfrenamiento directo por un marcador amplio y los turcos también vencen al Hapoel Tel Aviv.

Distintas cábalas que podrían incluso hacer obviar a esta terna de rivales si el Lietkabelis le echa una mano al Granca esta tarde al ganar al Cluj Napoca e intentar exprimir sus remotas opciones de meterse dentro de los seis primeros clasificados y pasar a las eliminatorias.

Misma condición en la que se encuentra ahora el Buducnost, séptimo en la tabla y que ayer venció al Slask Wroclaw para anotarse el octavo triunfo. Mismo objetivo que tiene el Dolomiti Trento frente al Aris Salónica, que ya tiene esas ocho victorias en su bolsillo.

Vamos, un potaje de posibles resultados y que al fin y al cabo lo que más le vale al Gran Canaria es volver a la senda de la victoria, que al menos como visitante sí ha podido llevar a cabo en sus dos últimas salidas, ante el Slask y el Lietkabelis.

Para ello el equipo de Jaka Lakovic deberá sacar su versión arrolladora que está luciendo en la Liga Endesa, la que le ha llevado a ganar siete de los últimos ocho partidos disputados.

Un rendimiento totalmente contrario al que está cursando en la Eurocup, donde sus cinco derrotas han llegado en los últimos siete partidos, dejando un tanto desconcertados a los insulares tras dejar escapar su condición de líder de la fase de grupos a tener que pelear por ahorrarse una eliminatoria de octavos que ni se atisbaba cuando el Gran Canaria gozaba de un récord de 10-0.

Además, más allá de la posible clasificación o no para los cuartos de final, el choque de esta tarde servirá también como postre del choque del sábado frente al Zunder Palencia en la ACB que se jugará antes de la disputa de la Copa del Rey que arranca justo dentro de una semana en Málaga.

Todo esto teniendo en cuenta también el atracón de kilómetros que se ha pegado el conjunto insular desde que el sábado pasado tomaran rumbo a Santiago para jugar el domingo frente al Monbus Obradoiro y posteriormente tomar un avión hasta Madrid para conectar con Estambul y aterrizar ayer en Podgorica para jugar hoy ante el Buducnost –y haciendo la misma ruta de vuelta para jugar el sábado en Palencia–.

En este sentido se expresó ayer Ferran Bassas. «Contra el Buducnost va a ser un partido importante en una cancha difícil después de un viaje muy largo, que evidentemente nos merma físicamente pero que no podemos usarlo de excusa y hay que ir a ganar», resaltó el base catalán.

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