Dreamland Gran Canaria-MoraBanc Andorra (la previa): Reencuentros y necesidades

El Andorra de Montero y Okoye pone a prueba a un Granca que, para asegurarse el Playoff, necesita contrarrestar mañana en el Arena su debilidad lejos de la Isla (17.00, ‘Movistar Deportes’)  

Ethan Happ anota una bandeja en el choque de la primera vuelta en Andorra.

Ethan Happ anota una bandeja en el choque de la primera vuelta en Andorra. / ACB Photo/D. Catalán

Santiago Icígar

Santiago Icígar

Unos ocho meses más tarde de lo inicialmente previsto, Jean Montero regresa a la Isla tras su decisión de declararse en rebeldía para desvincularse del Dreamland Gran Canaria, con el que jugó solo cinco partidos después de llegar en 2019 para integrarse en la cantera. El dominicano pone el morbo mañana domingo (17.00 horas, Movistar Deportes) en el duelo que el conjunto claretiano afronta ante el MoraBanc Andorra, donde el escolta caribeño desempeña ahora funciones. Y llega como una de las principales armas del equipo del Principado, ante el que no debe fallar el Granca en su intento por asegurar su presencia en un Playoff cada vez más caro.

La afición amarilla dicta sentencia en el coliseo de Siete Palmas, una afición que seguro perdona pero no olvida el culebrón vivido durante el verano. El posible recibimiento que tenga el jugador ha sido uno de los temas más socorridos de la semana. Tres opciones:  aplaudir a quien fugazmente fue uno de los suyos; abuchearle por su falta de compromiso y ética con la entidad claretiana; u optar por la indiferencia ante un joven que perdió la oportunidad de dejar huella en los corazones de la parroquia isleña. 

Una huella que si dejo impresa de forma indeleble Jaycee Carroll, que recibirá su homenaje como leyenda del Granca al término del partido. Merecida, pues hablamos de uno de los mayores talentos que han lucido con orgullo la elástica claretiana.

El Dreamland Gran Canaria, reencuentros aparte, tiene la necesidad imperiosa de ganar, acrecentada tras el tropiezo en Bilbao por tercer año consecutivo. Tras 28 jornadas disputadas, los amarillos cuentan con un colchón de dos victorias sobre el noveno.

Tras cuatro derrotas en sus últimas salidas, el Granca quiere contrarrestar en casa, donde se siente poderoso, su poca productividad lejos de la Isla. El propio Sitapha Savané, el presidente, volvía a incidir esta semana en que el Playoff «pasa por ganar los partidos del Arena», aunque mirando más allá, si el equipo quiere aspirar a ser cabeza de serie tendrá que romper la mala racha a domicilio que ya se extiende hasta las cuatro derrotas consecutivas.

La ida marca el camino

Ambos equipos se vieron las caras en la jornada 15. En el Principado, los grancanarios conseguían conquistar el triunfo en una de las plazas que más se les resistían en los últimos tiempos. Y lo hicieron liderados por un Ethan Happestratosférico, que firmó un doble-doble (20 puntos y diez rebotes) para alcanzar los 32 créditos de valoración; además, los de Lakovic lograron reducir a la mínima expresión el impacto de Jean Montero en el juego andorrano.

La estadística de los 20 encuentros ligueros entre el Granca y el Andorra arroja una igualdad absoluta, con diez triunfos para cada uno, si bien el último triunfo de los del Principado en la Isla se remonta a la temporada 2019-20 (62-79); Ibon Navarro dirigía en el  banquillo visitante y Porfi Fisac lo hacía en el local con Stan Okoye a sus órdenes, hoy compañero de Jean Montero.

El colchón de victorias que tiene el Morabanc con respecto a los puestos de descenso casi le garantiza la permanencia. Esto le hace especialmente peligroso, aunque fuera de casa los hombres de Natxo Lezcano suelen bajar bastantes enteros. Jaka Lakovic vuelve a pedir intensidad y concentración para derrotarle.

El otro visitante del que nadie parece acordarse

Tanta expectación ha generado la vuelta de Jean Montero que eclipsa la presencia de Stan Okoye, otro ex de la casa, en el Andorra. El alero nigeriano se convertía en la presunta guinda del pastel a la plantilla confeccionada por el Granca para la temporada 2019-20. Incluido en el quinteto ideal de la ACB tras su anterior campaña en el Casademont Zaragoza, era la gran apuesta del equipo de Fotis Katsikaris junto a la del mediático Ioannis Bourousis. Sin embargo, su rendimiento, a pesar de ir de menos a más, no terminaba de cumplir las expectativas. Cerró el curso con unos números discretos: un 13 de valoración tras 27 partidos de amarillo. Al año siguiente, Porfirio Fisac, el entrenador que le llevó a vivir mejor momento deportivo en Zaragoza, consiguió incrementar sus prestaciones, jugando 37 partidos en los que elevó su valoración hasta los 17 créditos. A pesar de su mejoría, no terminó de sentirse cómodo en la Isla, ni la afición estableción un vínculo especial con él como era de esperar. Regresó a Zaragoza en la 2021-22, antes de recalar esta temporada en el Principado tras jugar en Francia e Italia.