Este mes de mayo festejamos el cuarto aniversario de Con Estilo y, si habernos mantenido con vida durante estos últimos cuatro años es ya un motivo suficiente de celebración, el hecho de que la revista comience a distribuirse a partir de este número con el periódico El Día nos acerca a nuevos (y muchos más) lectores, y eso ilusiona.

Para llegar hasta aquí han tenido que pasar 44 números; publicarse 2.738 páginas; dar cabida a 692 personajes; soñar con 35 viajes de locura; producir 16 editoriales propias de moda -prendas elaboradas en Canarias-; realizar 170 entrevistas; visitar 72 proyectos de interiorismo, arquitectura y decoración; disfrutar de 14 hoteles de ensueño; proponer 3.150 objetos de regalo de comercios de las islas; desfilar por 81 boutiques; conocer a 22 cocineros del Archipiélago; saborear una docena larga de productos 'gourmet' de Canarias o deleitarnos con las propuestas de 56 artistas plásticos. Sin tiempo casi para deleitarnos con lo sucedido en este tiempo con la revista, aquí seguimos, tratando de ampliar esta lista anterior donde, seguro, nos falta un puñado de historias y personajes que sabrán perdonar que les pasáramos por alto en una fecha tan señalada y, a la vez, tan poco importante ya que en esta sociedad de constantes mensajes huecos y efímeros es para nosotros un regalo existir en un soporte como el papel, que tanto romaticismo destila en los tiempos de la digitalización.

En este número contamos con Norberto Morales y su máster sobre el mercado del lujo; las confesiones de la actriz Yanely Hernández, fotografiada por Adasat Barroso; los secretos domésticos de Oliver Baggerman y, más doméstica aún, la casa de César Manrique en Haría, Lanzarote. Por cierto: ¡cuánto le gustaría a César el holandés de Oliver!

En estas páginas también conoceremos un poco más a Airam Fernández, deportista creador de un sistema de entrenamiento que está causando furor, y volvemos a vernos con Pino Montesdeoca, la modelo de Gran Canaria que ha sido fichada como imagen de la firma de complementos Suma Cruz. Pino tiene más de 65 años y es la primera que nos ha enseñado a valorar los aniversarios porque cumplir años significa que estamos vivos y, mientras haya vida, pues seguiremos nosotros ofreciendo un rincón al mercado del lujo, el arte, la moda, los viajes y todo aquello que nos haga más felices. Felicísimos incluso.