Mis deseos de año nuevo

Un quesero canario

Un quesero canario / Con Estilo

Juan Santiago

Juan Santiago

Este año voy a cambiar los propósitos del 2024 por deseos gastronómicos alcanzables y es que, además, tengo que celebrar mis 40 años. Quiero empezar visitando uno de los locales en los que siempre lo paso bien y no es otro que Camino al Jamonal de mi amigo Miguel y familia, su pincho de jamón ibérico y su ensaladilla caramelizada merecen una visita pero antes toca pasar por Valentina y brindar con alguno de sus vermuts. También quiero darme un salto a Lanzarote, desconectar en Buenavista Lanzarote; disfrutar de su desayuno en la terraza, margullar en Papagayo, tomar el aperitivo en uno de sus beach club para terminar con un arroz en Sebe, donde mi amigo Santi y su pareja Bego son grandes anfitriones como nadie. Me escaparé seguro a Tenerife: tengo pendiente Haydee, de Víctor Suarez, que además estrena Estrella Michelin este, pero antes, disfrutaré de una buena mariscada en Nicomedes, en el mercado Nuestra Señora de África, y de cualquiera de los dulces de la pastelería Relieve: me enamora en especial la del Puerto de la Cruz donde Alfredo, pastelero jefe, tiene su propio tostador de cacao. Por último, quiero desconectar con mi familia en La Graciosa. Para esa ocasión llevaré buena lectura pero no faltará en mi mochila un buen queso Flor de Guía de Cristóbal, de la quesería Cortijo de Caideros, con un buen vino de Vicky Torres: su albillo criollo es de otro planeta. No faltarían tampoco unos carabineros de La Santa para terminar el menú. Para el desayuno, cruasanes de Alexis, de 100% Hojaldre (Tenerife), con un buen café de Agaete. Pequeños placeres que ya tengo en la lista de pendientes para este 2024 que espero, venga cargado de retos y buenos momentos alrededor de una mesa.