La cultura y la música andaluzas, el flamenco, las saetas y alusiones a la Semana Santa marcaron la gala de entrega de los premios de la XI edición de los Premios Max, celebrada en el sevillano teatro Lope de Vega y conducida por los actores María Galiana y Carlos Álvarez-Novoa.

Con la asistencia del ministro de Cultura, César Antonio Molina, que entregó el Premio de Honor a toda su trayectoria artística como bailarín, director y coreógrafo a Víctor Ullate, el presidente del Consejo de Administración de la Sociedad General de Autores de España (SGAE), Eduardo Bautista, pronunció el primer discurso de la noche para defender los derechos de la propiedad intelectual.

El dramaturgo Juan Mayorga obtuvo dos premios, el de Mejor Autor Teatral en Castellano, por El chico de la última fila, y el de Mejor Adaptación de Obra Teatral, por la de Un enemigo del pueblo, al igual que Elisa Sanz, que obtuvo el premio a la Mejor Escenografía, por Pequeños paraísos y el de Mejor Figurinista, por la misma obra.

El actor Alberto San Juan quedó sólo como nominado al Mejor Actor Protagonista, que recibió Francesc Orella por Un enemigo del pueblo, pero subió al escenario en dos ocasiones, para recoger el premio al Mejor Empresario o Productor Privado, que fue para la compañía Animalario, y para recoger junto a todo el equipo de esta compañía el premio al Mejor Espectáculo de Teatro, a Marat-Sade, de Animalario y del Centro Dramático Nacional.

Vicky Peña fue distinguida como mejor actriz protagonista por En casa, en Kabul, el mismo espectáculo que le valió el premio como Mejor Actriz de Reparto a Gloria Muñoz. Carles Canut ganó el premio al Mejor Actor de Reparto por su actuación en Plataforma; y Andrés Lima el de Mejor Director de Escena por Marat-Sade; Manuel Gas obtuvo el premio al Mejor Director Musical por Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny; Luis Delgado el de Mejor Composición Musical para Espectáculo Escénico por Un enemigo del pueblo y Xavi Clot el de Mejor Diseño de Iluminación por Plataforma, mientras que el de Mejor Espectáculo de Teatro Musical fue para Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny, del Teatro Español de Madrid; y el Mejor Espectáculo de Danza fue para Escupir en el tiempo, de la Compañía Erre que erre.

El Premio Max al Mejor Espectáculo Infantil fue para Pequeños paraísos, de la compañía Aracaladanza, mientras que los premios especiales fueron el de la Crítica para la revista Primer Acto; el Hispanoamericano para el festival FITEI de Oporto; el de Nuevas Tendencias para Caos Editorial, que edita en Internet obras teatrales; y el de espectáculo Revelación para la madrileña Quintana Teatro, categoría esta última en la que competía la compañía canaria 2RC Producciones con El alcalde de Zalamea.

El premio al Mejor Autor Teatral en Catalán o Valenciano fue para Toni Martin y Carme Portaceli por Fairy; en Gallego para Xosé Manuel Pazos, Cándido Pazó, Suso de Toro, Anxos Sumai y Sonia Delgado por Emigrados; y en Euskera para Maite Agirre, Inés Martínez y Santiago Ortega por Haur Kabareta.

El baile es cosa de tres

La bailarina Mar Gómez fue galardonada anoche en Sevilla con el Premio Max a la Mejor Intérprete Femenina de Danza por Dios menguante durante la gala de la XI edición de estos premios de las Artes Escénicas, categoría esta en la que competían Eva Yerbabuena con Santo y seña; y Blanca Li por su recreación de Poeta en Nueva York. Esta última no se iría de vacío en esta edición de los Max, ya que el jurado le otorgó el premio a la mejor coreografía.

El galardón de mejor bailarín fue en esta ocasión para Juan José Jaén El Junco por su aplaudido trabajo en Romancero Gitano.