Gáldar y sus gentes andan revolucionadas en las últimas semanas ante el incierto futuro que le espera a la Escuela Municipal de Música Pedro Espinosa. La política de reducción de personal emprendida por el Ayuntamiento del municipio norteño ha tocado sobremanera la supervivencia de este centro creado en 1985. El despido de tres profesores y un administrativo de una plantilla de 14 trabajadores ha dejado huérfana a la escuela de las enseñanzas de clarinete, saxofón, flauta y percusión, además de afectar a los programas de Lenguaje Musical.

El efecto de esta reducción de plantilla se hará más que visible desde que comiencen las clases del próximo 1 de octubre: 120 alumnos de instrumento se quedan sin plaza y otros 90 no podrán cursar Lenguaje Musical. Con un censo de 400 alumnos y una lista de espera que supera los 500, la situación es insostenible ante lo que parece ser el anuncio de un cierre de las instalaciones por razones de presupuesto.

Padres, estudiantes, profesores, músicos de la Banda Municipal, profesores del Conservatorio Superior y del Profesional, de las orquestas Filarmónica, Sinfónica y Bela Bartok, entre otros, salen hoy de nuevo a recorrer las calles de Gáldar desde las 11.00 horas de hoy sábado, para denunciar en voz alta las maniobras municipales y el temor de que este modelo termine por instalarse en otras tantas escuelas municipales de la Isla.

A partir de las 11.00 horas, la manifestación partirá de la plaza de Gáldar para recorrer las calles Capitán Quesada y Drago, y regresar al punto de partida. "Esperamos al menos unas 1.000 personas porque la situación que se ha creado es tremenda", decía ayer Rubén Guerrero, director de la escuela que lleva el nombre del insigne pianista galdense, y director de la Banda de Música. "Esto es una decisión unilateral que si bien no apuntan directamente al cierre si perjudica gravemente el funcionamiento de la escuela y los servicios que presta". El diálogo con el Ayuntamiento no se ha cobrado fruto alguno en el mes de septiembre. Ni las cartas y comunicados de los padres y músicos, ni las protestas, ni el proyecto de viabilidad sugerido desde la escuela, por el que se reducía hasta un 50% los gastos "a costa de rectificar el plan docente y aumentar la ratio". El Ayuntamiento ni contesta.