La aparición en solitario de las aventuras de Midnighter supone el final de una trayectoria que comenzó con su inclusión en el afmado grupo Stormwatch en 1988 junto a su compañero Apollo. Lo realmente original de esta pareja de superhéroes es que son gais, porque Apollo es una especie de trasunto de Superman y Midnighter de Batman. Pero a pesar de que ambos recordaban a alguien consiguieron gran éxito con la serie Authority, hasta el punto que ahora Midnighter emprende unas aventuras en solitario en este cómic titulado como Midnighter. La búsqueda a través de unas vistosas viñetas bien dibujadas por tres historietistas y mejor aún coloreadas en un logrado trabajo a seis manos. En cuanto al guion de Steve Orlando, convence, pero hay algunas escenas que nos recuerdan algo que hemos visto ya, como la lucha en una sauna moscovita que está recreada como la del a película sobre la mafia rusa Promesas del Este dirigida por David Cronenberg. En esta ocasión, el personaje afronta dos grandes desafios: emprender una nueva vida sin su expareja y recuperar unos artefactos de inmenso poder robados del Jardín de Dios.
