Al igual que hizo Akira Kurosawa en tres ocasiones, el dibujante Minetaro Mochizuki adapta libremente la novela Chiisakobee del escritor nipón Shugoro Yamamoto en esta obra homónimo, aunque tomándose la libertad de trasladar la acción del periodo Edo a nada menos que el Japón contemporáneo. Por si fuera poco, el protagonista es un hippy bastante pintoresco cuyas aventuras transcurren en unas situaciones algo lentas y en unos dibujos que optan por la sencillez y los planos inusuales. A pesar de ello, los amantes del manga seinen -el dirigido a la audiencia masculina mayor de dieciséis años- más personal podrán disfrutar con este drama un tanto particular que atrapa al lector a través de sus personajes, hasta el punto de convertirse en una historia que transmite una sensación de intriga que lleva a querer leer inmediatamente la siguiente entrega.
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