Con el cartel de agotadas las localidades luciendo en webs y taquillas, el director canario de teatro Quino Falero estrena el 25 de enero en el Centro Dramático Nacional la obra #malditos16, donde se aborda el suicidio entre adolescentes a través de un texto de Javier F. López. "Se trata de un tema muy tabú pero muy vigente y aunque es una pieza muy dura no deja de tener un mensaje muy alentador", cuenta Falero que no oculta su satisfacción ante un proyecto que, en sus propias palabras, "nos hace replantearnos la excesiva actitud crítica con la cual mira la sociedad adulta la adolescencia".

Que nadie se engañe: "esto no es una función Disney", explica este lanzaroteño sobre un proyecto "apasionante y duro" cuya escritura se llevó a cabo en equipo, junto a los actores y varios especialistas en diferentes materias (desde un especialista en adolescencia y transexualidad a una de las integrantes del equipo de urgencias de centro hospitalario), en una iniciativa del Centro Dramático que se incluye dentro del proyecto Escritos en la Escena.

"A veces necesitamos volver a los lugares donde nos rompemos", explica sobre #malditos16 el autor del texto Javier F. López. "Recorrer el camino de regreso al adolescente que fuimos", prosigue, "y mirar de frente nuestras heridas, las que se abren cuando nos vemos abocados a elegir quiénes deseamos ser", añade López sobre una obra que muestra ese viaje hacia la identidad a través de las historias de Ali, Dylan, Naima y Rober, cuatro jóvenes que se conocieron en el peor momento de su vida: justo después de querer quitársela.

Todos ellos intentaron suicidarse cuando rondaban los dieciséis y ahora, a sus veintipocos, el hospital donde estuvieron internados les propone colaborar en un taller con adolescentes en su misma situación. Acuden con ganas de ser útiles y, a la vez, con miedo de que las grietas se abran y se liberen de nuevo los fantasmas.

"Me ha acercado a los problemas de una generación que se ha comido estos últimos años una cantidad enorme de sinsabores", cuenta Quino Falero. "Se han quedado sin oportunidades laborales a cuenta de la crisis; ven en casa a sus padres llorando literalmente todo el día porque siguen en el paro; saben que su madre esconde en la cocina una botella de la que bebe a escondidas... Hemos sido y seguimos siendo injustos y demasiado críticos con esta generación de las que nos hemos despreocupado y el fruto de esa falta de atención es lo que les ha llevado a tomar la decisión más trágica", asegura el director de #malditos16.

La obra está protagonizada por Pablo Béjar, Andrea Dueso, Manuel Moya, Paula Muñoz, David Tortosa y Rocío Vidal, que interpretan a los cuatro ex pacientes y a dos de los monitores del hospital que les invita a participar en las charlas terapéuticas, donde acaban surgiendo los viejos monstruos de cada uno de los chicos.

"Jugamos con flashbacks para recrear el pasado adolescente de cada uno d e los personajes", dice Falero sobre un proceso "que me emociona porque a mí lo que más me gusta es trabajar con los actores; es la parte que más me satisface de esta profesión". Ese cariño y respeto le llevan a comentar que "ojalá" sean los jóvenes actores y actrices de #malditos16 quienes se beneficien profesionalmente de este proyecto "porque están estupendos y lo merecen".

"Esta experiencia me ha desmontado esos tópicos sobre adolescentes poco preparados, de que no leen o no saben expresarse. No nos hemos parado a comprobar que eso no es del todo cierto pero hemos decidido que es más sencillo no escucharlos", concluye.