Tres conciertos en tres islas con su último proyecto discográfico Soul, bulerías y algo más .
Hace como tres o cuatro años que no voy por ahí, y estoy deseando volver y encontrarme con la gente de las Islas, que es martavillosa. La verdad es que tengo muchos amigos, me encanta el clima y la comida, y me apetece mucho ir a las Islas. Y creo que me quedaré unos días . Vamos a guitarra, cajón y yo, tres personas. Cuando nos llaman de allí siempre está el problema de los presupuestos, y si los artistas nos cerramos en banda, nunca nos movemos. Ya me gustaría ir con toda la banda, y estos conciertos son de verdad, sin trampa ni cartón.
Soul, bulerías y más es su sexto disco, concebido como un homenaje a las grandes voces del soul, con Ben E. King, Marvin Gaye, Aretha Franklin, Diana Ross, y otros como Stevie Wonder, y llevado a su terreno. ¿Por qué este repertorio?
El repertorio lo hemos elegido junto con el productor Pablo Cebrián, que es canario y un productor maravilloso, y también con la discográfica Warner, con los clásicos del soul más importantantes y significativos para todo el mundo y logicamente también los míos. Y lo que queríamos ver es si la adaptación al español de estas canciones quedaban bien, y que por supuesto, que nos concedieran los permisos. No ha sido nada fácil en este sentido, y nos ha costado más de un año conseguir los permisos porque hay muchos temas que son compartidos con varios autores, y hubo que esperar hasta que tuvimos el OK de todos. Con los que están vivos era más fácil. Lo fue con Stevie Wonder, con Bobby McFerrin fue relativamente fácil, y nos dio la enhorabuena porque le encantó la versión [ Don't Worry Be Happy ]. Y luego los autores que están fallecidos, son las familias son las que tenían que dar su visto bueno. Normalmente lo hacen porque ellos viven de las obras, y cuantas más se hagan mejor para ellos, porque al fin y al cabo, nosotros los intérpretes no cobramos nada por estas canciones.
Se atreve incluso con God Only Knows, de Beach Boys, que se presenta como Solo Dios Sabe .
Lo hacemos distinto y de otra manera más despacito. Lo que hemos hecho es ralentizarlo y con una orquesta maravillosa de 30 personas para darle otro punto. Esta versión estab a ya hecha en español por Charly García, y fue mucho más fácil también. Esta fue una propuesta de Pablo Cebrián y me encantó.
Y logicamente, con el paso cambiado en versión Pitingo.
Darle otro punto, porque mejorar las obras es imposible, pero bueno, si es posible llevarlas a otro terreno intentando no desvirtuar la canción original, no se trata de eso sino de resperar el climax del original. Por ejemplo, si Ain't No Mountain High Enough, de Marvin Gaye, tiene un ritmo y una alegría, hay que respetarla, y no llevarla a otra atmósfera, hay que tener cuidado con estas cosas. El límite de esto es muy fácil pasarlo.
Habrá siempre quien le recrimine este tipo de producciones.
A eso siempre estoy expuesto [risas], llevo muchos años con esto, y al principio de mi carrera si me podían afectar, pero en verdad son más las críticas buenas que las malas, lo que pasa es que las malas resuenan mucho.
¿Cómo ha funcionado el disco y los conciertos de la gira?
Pues de momento todo bien tanto en España como fuera. Aquí, con todo lleno y a la gente le encanta. Date cuenta que la mayoría del público que viene al concierto, una gran mayoría, no sabe hablar inglés, y agradece mucho el que tu le des una adaptación de una canción, por ejemplo Stand By Me, y sepan de que se está hablando. Y hay gente que te dice: ¡Ah, yo no sabía que esta canción hablaba de eso!, y lo agradece. Todo es muy simple, y luego está la gente que le gusta más la otra, pues que escuche la otra.
¿Es también una manera de invitar al público que haga arqueología musical en busca de la canción original?
Claro, y además fuera de España también ha tenido muy buena acogida. Hace poco estuvimos en México, con sold out en cinco días y la gente le encantaron los clásicos, con una muy buena acogida la verdad, Yo la verdad, y gracias a Dios no me puedo quejar. Con esta crisis tan grande que hay no me quejo. Le doy también las gracias al público por estar ahí, y por lo menos mantenerme.
Éste es el primer disco que publica con Warner tras cinco referencias con Universal.
Son etapas que hay que cerrar. Llega un momento en que los artistas tiene que tomar este tipo de decisiones. Llega un momento, como digo, en que quizás la confianza da asco, vamos a hablar en plata. Empiezan a decir cómo lo tienes que hacer, y yo nunca he sido un artista domable, he sido bastante indómito en este sentido y no me gusta que me digan que es lo que tengo que hacer musicalmente. Y decidí irme de la compañía. Ahora estoy en Warner, e igual el día de mañana decido montármelo por mi cuenta, no lo se, depende de lo que me vayan exigiendo. De momento con Warner estoy muy bien porque tienen una política musical que no se meten en las decisiones del artista, tengo libertad. Es muy importante. Como digo yo, dejádme que me equivoque yo solo, si me tengo que equivocar. Ahora por ejemplo ya estoy pensado en el siguiente disco y quiero hacer un álbum de temas inéditos, y me lo van a respetar, deben de hacerlo.
Cuál es el paso siguiente en la carrera de Pitingo. ¿Está cansado de interpretar las canciones de otros?
No es que haya cansado, pero siempre he escrito canciones desde los primeros discos, y recuerdo que en el primero que hice, Pitingo con habichuelas, eran todas canciones mías. En el segundo eran cinco y ya la compañía me pidió versiones, y creo que ya es hora de hacer un disco de canciones propias, es algo que me apatece como compositor de letras y de música, y por supuesto meterme en la producción. A medida que voy cumpliendo años tengo más claro lo que quiero. Busco un disco diferente y un poco revolucionario, a ver que pasa. Probar con cosas nuevas, mezclar ritmos, más complicado, date cuenta que no soy un artista que vaya buscando un número uno. Y me apetece darme ese gusto.
