La cantante británica Adele informó ayer de que ha cancelado los dos últimos conciertos de su gira mundial en Londres por problemas de salud con sus cuerdas vocales. En un mensaje difundido en sus redes sociales, la artista se declaró "devastada" y se disculpó ante los miles de fans que se perderán los dos conciertos que tenía previsto ofrecer en el estadio londinense de Wembley ayer sábado y hoy domingo.

Adele, de 29 años, llegó a congregar a una audiencia de casi 100.000 personas en cada una de sus dos actuaciones en la capital británica los pasados miércoles y jueves, un récord para un evento musical en un recinto de este tipo en el Reino Unido. "Decir que tengo el corazón roto sería poco. Las dos últimas noches en Wembley han sido los mejores y más grandes shows de mi vida", escribió la estrella del pop y ganadora de varios Grammy.

Adele reconoció que ha forzado la voz en ambas noches y que se vio obligada a exigirse "mucho más de lo normal", hasta dañarse las cuerdas vocales. "Estoy siendo tratada con muchos esteroides y otras ayudas para mi voz. Consideré la posibilidad de actuar el sábado, pero creo que ni siquiera hubiese sido capaz de acabar y, la verdad, no querría derrumbarme y dejaros tirados de esa manera", explicó.