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AMALGAMA

Amoríos filosóficos

Corren en los mentideros de la www, desde 2013, las ideas de un grupo generado para el estudio del amor platónico que, en 1997, en Nueva York, hubo entre Paris Hilton, la diva de la prensa amarilla, y Jacques Derrida, el filósofo deconstructivista. Los fakes, o trolones, en la web, debido a la facilidad con la que se puede editar para el planeta a través de la base electrónica del internet, son cada vez más elaborados. Uno buenísimo lo ha sido, hace una semana, el discurso de la canciller de la Asamblea Constituyente de Venezuela, en el que se comenzaba señalando que se iban a privatizar todas las tierras, la banca, la educación, los dineros de los ciudadanos que superaran los 500 mil sucres, etc. Así hasta que, el punto treinta y pico incluía la prohibición de Papa Noel y Micky Mouse para ajusticiar al imperialismo. Llegando a dicho punto ya parecía dejar de ser cierto el empeño de la Asamblea Constituyente.

La www es una máquina de fabricar mentiras y expandir verdades, con la misma fuerza, y a partir de ella se ha generado el mundo de la postverdad y la postmentira. Pero, aunque lo de Paris Hilton y Jacques Derrida no sea del todo verdadero, en la época del espectáculo global, ayudado radicalmente por los medios tecnológicos, imaginar a Paris Hilton como musa de Derrida, es un castigo que se merecen los derridanos. Y hay más.

Buceemos en los amoríos de los filósofos, a fin de rebajarlos a su natural condición de raros. Thomas Hobbes, John Locke, David Hume, Adam Smith, René Descartes, Baruch Spinoza, Gottfried Leibniz, Immanuel Kant y Jeremy Bentham, eran solteros. Jacques Rousseau casó, tuvo hijos y los abandonó. John Stuart Mill casó de viejo y no tuvo hijos. Soren Kierkegaard desistió al amor de una mujer por dedicarse a la filosofía y a la fe. Friedrich Nietzsche y Jean Paul Sartre no se casaron, sino que tontearon enloquecidamente con Lou Andreas Salomé y Simone de Beauvoir, respectivamente, quienes, a la vez, eran amantes de otros y otras. Ludwig Wittgenstein o Alan Turing fueron homosexuales en épocas represivas y no normalizadas. Y así.

Derrota del comunismo

Louis Althusser, la única esperanza del marxismo mundial en su época más intelectual, el 16 de noviembre de 1980, estranguló a su mujer Hélène en la cama, se dice que por error, por lo cual no fue inculpado sino internado en psiquiátricos, hasta morir en 1990, un año después de la caída del muro de Berlín y la derrota del engaño comunista, lo cual se interpretó por los contra-ideólogos del marxismo como una metáfora moral de lo que había en el pensamiento de la secta comunista. En la biblioteca de su apartamento, en el momento del homicidio, deberían estar Lenin y la filosofía, Para leer El Capital, o su Curso de filosofía para científicos. ¡Ja!

No hablemos de Martin Heidegger, nazi, y sus amores con Hannah Arendt, judía, relación de 1924 casi al alimón con la de Sartre y Beauvoir, de 1929. Hannah tenía 18 años y Heidegger, 35 años, más galletón y casado con Elfride Petri, y con dos hijos. En el libro Los Filósofos y sus Mujeres, de Antonino Infranca, se llama también la atención al amor entre György Lukács e Irma Seidler, a quien conoció el 18 de diciembre de 1907, con 25 años, viajaron a Italia como amantes, casa luego Irma con Károly Réthy, tontea con el director de cine Béla Balázs, y finalmente, el 18 de mayo de 1911, se suicida. En fin, amores filosóficos que terminaremos con otra historia muy buena.

Salvoj Zizec, 62 añotes en 2011, conoció a Lady Gaga, 25 añitos por entonces, y decidió incluso mudarse a Manhattan para seguirla en sus giras. La información, de The New York Post y New York Magazine, incluye que, en sus conversaciones, por lo visto se hablaba de "feminismo y teorías de la creatividad", siendo que por esa época dictó clases de alemán en la Universidad de New York, a fin de poder conciliar su vida familiar. Zizec se divorció de su entonces esposa, Analia Hounie, modelo argentina, quien a su vez estuvo casada anteriormente con Andrés Calamaro. Zizec, se comentó en aquel tiempo, pero no he localizado esa frase exacta, tomó un vestido de carne de Lady Gaga como ejemplificación metafórica, un "vínculo en el imaginario opresivo del patriarcado entre la carne y el cuerpo femenino, la animalidad y lo femenino", frase que queda bien para ligar, pero que habría que ver qué fuerza alcanza en su contexto.

En fin, hasta las películas de los amores filosóficos son muy aburridas, excepto que alcancen grados de dipsomanía, depresión y angustia, como ejemplo la de Alan Turing, pero nunca teniendo que ver con el pensamiento en sí. Si pudiéramos considerar a Pablo Iglesias un pensador, en vez de un jeta, veremos que se hizo famoso por aquella frase que profirió: "La azotaría hasta que sangrase", dicho de la periodista Mariló Montero, con la obvia carga sexual y sexista que conlleva.

Definitivamente, en el trato de los pensadores y filósofos con las mujeres o el amor de pareja, se repite mucho el rol hombre-mujer, y siempre se escapa la ridiculez que el activo masculino comete cuando pretende cubrir o valerse del pasivo femenino. Incluso, y sobre todo, en la izquierda desaliena- dora. Y Zizec y Pablo Iglesias, pensadores marxistas, no han añadido nada nuevo a un Karl Marx original que? se acostaba con su sirvienta campesina a escondidas de su mujer, dejándola embarazada de hijo bastardo, el mismo Marx que, mientras su mujer se recuperaba de una viruela, viajó a acosar a su sobrina. La ley dialéctica de hacerle un hijo a la sirvienta es, pues, también de Marx, para que no lo olviden las marxistas anti-hetero-patriarcado.

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