El director del Festival de Música de Canarias, Jorge Perdigón, contratado por la empresa Canarias Cultura en Red para "tomar las riendas del 34º edición" y "preparar la programación para 2019", se declaró ayer "muy satisfecho" del balance que arroja el certamen en 2018. "Era complicado acertar [respecto a las ediciones de 2016 y 2017] y la satisfacción dura hasta que llegue el próximo, y como decía hace cuatro meses, éste era un festival que se podía vender al público, y así fue".

"Me alegro un poco del superávit, es una gran noticia", subrayó el tenor palmero, para destacar que "los resultados que más me interesan son los de ocupación, y sobre todo la satisfacción de ese público que ocupó los espacios", dijo Perdigón. El actual director señaló que "durante el festival de 2018 ya estaba preparando el de 2019, poco tiempo queda para disfrutar, y el 2019 ya está ahí".

El consejero Isaac Castellano, al ser cuestionado sobre si Jorge Perdigón se mantendrá en el cargo más allá de mayo de 2019, toda vez que ya se trabaja en la edición de 2020, puntualizó que "no me aventuro a adivinar el futuro, y deseo que [Jorge Perdigón] permanezca durante muchísimo tiempo en el Festival. Prefiero no hacer especulaciones, no hemos hablado de esto, y estoy muy contento con el trabajo".

Avance de programación

Castellano aprovechó para recordar que "uno de los retos que se plantearon fue adelantar el cierre de la programación, tal como recomienda la Audiencia de Cuentas". Y en este sentido, poco se habló de la próxima edición salvo que "el festival de 2019 será como debe de ser un festival en mi opinión, con más actividad en diferentes espacios, tendremos música de cámara muy importante, y temas que se van a interpretar por formaciones muy famosas, y estamos trabajando. En dos meses nos veremos para hablar del próximo Festival", avanzó Jorge Perdigón.

El director si adelantó que el formato no cambiará. "Cinco semanas está bien, y quizás no sea un concierto a la semana, sino dos". De orquestas , directores y solistas poco dijo Perdigón, salvo que nombró a la Filarmónica de Berlín para explicar los tiempos de contratación de una orquesta de este perfil. "La Filarmónica de Berlín puede improvisar un concierto seis meses antes si es en Leipzig, y venir a Canarias exige una semana o diez días, y ese tiempo no lo tiene ninguna orquesta cuando ha hecho su programación, y por eso hay que adelantarse antes de que cierren su programación".