Superman no fue una creación casual producto de un arrebato de inspiración por parte de los creativos de una editorial archimillonaria. Todo lo contrario, sus autores, el dibujante Joe Shuster y el guionista Jerry Siegel, eran personas de clase media, progresistas, que albergaban fuertes convicciones sociales que intentaron camuflar en las acciones de este extraterrestre llegado del planeta Krypton a modo de activista social que lucha contra empresarios corruptos y políticos deshonestos.
De este modo, el personaje, en plena Depresión, detiene a los estafadores, evita linchamientos y se adelanta a los casos de violencia doméstica con un código moral menos estricto que el actual. Todo esto se refleja en la obra Joe Shuster que firman el guionista Julian Voloj y el dibujante Thomas Campi y que ha visto la luz aprovechando que se cumple el ochenta aniversario del primer número de la revista Action Comics en donde aparece por vez primera el personaje tal y como lo conocemos.
Por este motivo, la obra se centra en mostrar cómo fue la vida de sus creadores y, paralelamente, cómo surgió la primera publicación importante en el campo de la novela gráfica que derivó en DC Comics. Todo comienza con Shuster subsistiendo como un indigente debajo de un puente, pero, poco después, cuenta su vida a un policía que lo asiste dando lugar a un flashback que va desde cómo se conocieron sus padres y se fueron a vivir a Toronto, hasta cómo empezó a trabajar como dibujante. Más adelante se adentra en el encuentro con Jerry Siegel y explica cómo dieron vida al personaje y cómo intentaron vender el proyecto a las editoriales y cómo al final trminarion siendo explotados, engañados y despojados de sus derechos dando lugar a una lucha que se extiende hasta la actualidad por parte de sus respectivos familiares.
Jerry Siegel y Joe Shuster usaron por primera vez el término Superman en el cuento El reino del Super-Hombre en un fanzine que Siegel publicó en 1933, pero que luego vendieron a la editorial Detective Comics por 130 dólares viéndose despojados de cualquier control hacia su creación. Campi crea unas viñetas agradables, de colores suaves, que imitan a la acuarela, en una obra visualmente muy amable a pesar de la crudeza del momento en el que transcurre la historia.
Junio de 1938 habría que recordarlo por la aparición del personaje que provocó el auge de los superhéroes, dio origen a la Edad Dorada de los cómics y creó la industria de la novela gráfica norteamericana. Pero este Joe Shuster hay que recibirlo como el mejor tratado biográfico sobre las causas que provocaron todo aquello, una auténtica guía visual sobre el origen de una gran parte de lo que se hace ahora en el llamado Noveno Arte.