La voz del "poeta del sur" se apaga a los 78 años de edad. El escritor Juan Jiménez (Carrizal, Ingenio, 1940), una de las firmas destacadas de la generación poética que se agrupó en torno al manifiesto lírico Poesía Canaria Última, que integraron autores insulares como Ángel Sánchez, Eugenio Padorno o Lázaro Santana, falleció ayer por la mañana. Sus restos mortales fueron conducidos hasta el Tanatorio Fucasa Grupo Mémora, en la calle Arguineguín nº 24, en Las Torres, donde quedó instalada la capilla ardiente. Hoy, a las 11.30 horas, según informa la familia, tendrá lugar la ceremonia de incineración.

Licenciado en Historia por la Universidad de La Laguna y considerado por la crítica como uno de los autores canarios más notables del pasado siglo XX, Jiménez fue galardonado en 2016 con el Can de Plata de las Artes que otorga el Cabildo de Gran Canaria, con el que la institución quiso poner en valor su dedicación a la poesía.

El fallecimiento del autor despertó ayer numerosas muestras de condolencias en las redes sociales. "Ha muerto Juan Jiménez, un ejemplo de compromiso ético forjado en una rigurosa palabra poética. Tan claro poeta como gran ciudadano isleño. Un abrazo a su familia y amigos", escribió Fernando Clavijo, presidente del Gobierno de Canarias, en su cuenta en Twitter.

También el Cabildo de Gran Canaria, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y la editorial CanariaseBook mostraron su pesar por la marcha de Juan Jiménez. Desde la ULPGC se lamentaba la marcha de Jiménez en un comunicado que rezaba: "Se va el poeta pero nos deja algunas de sus obras, así como críticas a las mismas disponibles en Memoria digital de Canarias". Por su parte, CanariaseBook daba cuenta de la pérdida del poeta con las palabras: "Hoy nos llegó la triste noticia del fallecimiento de Juan Jiménez. Su recuerdo imborrable permanecerá siempre en las estanterías de CanariaseBook con Traigo viento en los ojos (2016), su último libro editado. Buen viaje, querido Juan".

Jiménez pasó su infancia y juevntud en relación directa con el mundo campesino del sur de Gran Canaria. Aunque realizó estudios comerciales y se incorporó al trabajo administrativo en la empresa Iberia, debutó en la poesía de los años 60, cuando a los 20 años presentó sus primeros poemas en la Sociedad La Fraternidad de Carrizal. En 1966 publicó su primer poemario, Canción necesaria con María C, en el que aflora un verso de compromiso y de denuncia. Luego, el poeta rindió homenaje a su pueblo natal en Y no es por el peso del sol por lo que cae (1968).

Sin embargo, la voz de Juan Jiménez no tuvo el eco que merecía su vocación literaria y hubo que esperar hasta 1976, cuando recibió por fin el reconocimiento como "autor incómodo" en el Congreso de Poesía Canaria celebrado ese año. En 1980 publicó Itinerario en contra, que compila su producción poética hasta entonces, al que seguió Epigramas (1995), el retrato de su última etapa poética.