Tres siglos separan los universos musicales del compositor alemán Johann Sebastian Bach (1685-1750) y del músico bilbaíno Iñaki Uoho Antón (1964), cuyo nombre está ligado a proyectos como Platero y Tú, Extremoduro o Inconscientes, además de un extenso currículo como productor de éstas y otras bandas nacionales. Antón llegó a la capital grancanaria en la madrugada del martes para incorporarse a mediodía de ayer a los ensayos de Bach Rock.
Un maridaje singular que sirve el International Bach Festival en su concierto de clausura, el próximo sábado 20 de abril, en el Teatro Pérez Galdós, a las 20.00 horas. En el repertorio de este Bach Rock se cruzan la música de Bach, caso de los Conciertos de Brandemburgo, entre otras piezas, y algunas composiciones de Platero y Tú, la banda que formó Uoho con Fito Cabrales en 1989; de Extremoduro, formación en la que estuvo al lado de Robe Iniesta desde los años 1995-1996, y que mantiene en activo; de Extrechinato y Tú, proyecto que se cobró en 2001 el disco Poesía Básica, y que reunía a a Fito, Robe e Iñaki en este homenaje sonoro a al personaje de Manolo Chinato; y seguramente de Inconsciente, la banda de Uoho, que se ha cobrado tres discos desde 2007, el último de título No somos viento, que aparecía en 2018.
"La propuesta me llego por medio de Humberto Armas, el director. Me llamó y me lo propuso y me pareció una locura porque yo no se hacer esto pero me pareció muy bonito y le dije inmediatamente que si. De esto hace ya bastantes meses y me puse a ello. Le dije que si y sin saber si iba a ser capaz de ello, y el sábado ya veremos", explicaba ayer Iñaki Antón tras completar la primera jornada de ensayos junto a Humberto Armas y las quince músicos que le acompañan en esta experiencia.
Cambio de registro
"Ha conectado con la música de Bach, ves que sus obras comienzan a tener otro tipo de sabor, otras cosas", razona el músico y director venezolano Humberto Armas. Con el violín solista Bertrand Cervera y la Orquesta del IBF, al guitarra de Extremoduro le toca cambiar de registro, "buscar otros caminos", según sus palabras para contaminarse de Bach y hacer lo correcto.
Y de todo este ejercicio de guitarra amplificada se van sumando cosas que el músico bilbaíno va guardando en la recámara. "Estás con tu grupo tocando y te vas por otras cosas", bromea Antón cuando se le cuestiona cuánto de Bach se incorpora a los distintos grupos que defiende.
Humberto Armas e Iñaki Antón ya se conocían por una colaboración anterior que también hizo posible la colisión entre el mundo clásico y el rock. "Hace unos doce años participé en un discazo, que en aquel momento no era muy consciente de quienes eran, que fue La ley innata (2008), de Extremoduro, que nos invitó a tocar junto a Ara Malikian y demás, y luego empiezas a hablar, luego salió otro proyecto con un ensemble que también teníamos con Malikian, vas viendo posibles colaboraciones, y les propuse esto a la dirección del festival, les gustó la idea y nos liamos", explica el director.
Al maestro venezolano, que además es intérprete de viola, y conforme al guión de Bach, ejerce también de concertino, le ha tocado "el papel de hacer las adaptaciones de estas piezas para orquesta" con una libertad absoluta. Ayer precisaba, en este sentido, que "nos han dado carta blanca para hacer lo que queramos, y hemos diseñado el programa con las ideas que iban surgiendo: Iñaki se ha metido a tocar Brandemburgo, y quiso tocar la primera flauta".
El director y el guitarra se mostraban ayer exultantes con el resultado de los ensayos, y cómo se ha contagiado la orquesta. "Estamos muy contentos con los preparativos del concierto", destaca Armas. El director deja claro que proyectos como Bach Rock reflejan que "no son dos mundos musicales opuestos ni contradictorios, y en estos tiempos que corren y por fortuna, se están rompiendo cada vez más esos falsos dogmas: los que somos más clásicos queremos tocar algo más de rock o música alternativa, y los que son rockeros quieren simplemente dedicarse a tocar Bach".
