Cine+Food ha gozado de gran acogida de público y duplica la asistencia de público en su segundo año con restricciones en un entorno seguro y sin aglomeraciones en el que también pudo adquirir productos kilómetro cero para degustar en casa como quesos con orégano o tuno indio, vino de fresas de Valsequillo y galletas caseras que atraparon las miradas incluso de las personas que no son golosas.

La organización de Cine+Food apostó el pasado año por sacar adelante el encuentro a pesar de la dura situación y restricciones como modo de mantener viva la llama de este tradicional encuentro y comenzar a demostrar desde muy temprano que la cultura es segura y se convirtió en el único evento privado en lograr la autorización de Sanidad para su celebración.

Este año no iba a ser menos, y en una situación en la que la vacunación se ha ido abriendo paso, apostó nuevamente por su celebración con las máximas restricciones para seguridad de su público, que también tiene más interiorizadas todas las medidas, como la mascarilla, la distancia y rellenar el impreso de la entrada para tener constancia de la asistencia en caso de necesidad, y ya apunta a la organización de la próxima edición con el deseo de volver a convertirse en un encuentro de cierre de verano que llegó a congregar a 70.000 personas, decenas de restaurantes internacionales.

Así, en esta nueva normalidad, las grandes comedias seleccionadas para esta edición inundaron el Parque de Santa Catalina desde una pantalla de 14 metros de longitud, la mayor de Canarias, y de manera tranquila hizo que el parque se inundara de vida, de luz, color y risas sin colas ni aglomeraciones.

Cada una de las treinta películas y el preestreno de Las consecuencias estuvo precedido por una presentación audiovisual de la futura Ley de Cambio Climático de Canarias para acercar al público la importancia de participar en los cambios que conllevará para preservar el medioambiente, así que dispuso de una exposición de Libros Verdes para que realizara sus propias aportaciones.

La XII edición de Cine+Food pudo realizarse gracias al respaldo del Ayuntamiento de la capital grancanaria, el Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno regional desde el Instituto Canario de Desarrollo Cultural, la Consejería de Transición Ecológica y el Museo Élder.

Las comedias seleccionadas inundaron Santa Catalina en una enorme pantalla

Las películas de los ciclos de dedicados a Berlanga y Fernando Fernán Gómez por el centenario de su nacimiento estuvieron precedidos además por los coloquios de dos grandes expertos en sus figuras, es el caso del catedrático y codirector del volumen Centenario de Berlanga encargado por el Ministerio de Cultura José Luis Castro, quien considera que Cine+Food es una «inteligente fusión de verano, comida, distracción y cine, una manera extraordinaria de disfrutar de un arte que es también entretenimiento y de dar a conocer películas a gente que de otras maneras no se decidiría a verlas».

Castro explica que, junto a Israel Gil, ha tenido la oportunidad de marcar las cercanías y diferencias de dos cineastas nacidos en el mismo año y que pertenecen a la generación más potente de la historia del cine español, «que viven la Guerra Civil y tiene su explosión en los años 50 y 60, en los que recogiendo tradiciones culturales españolas provenientes de la literatura, pintura, el teatro popular, de las revistas, el sainete, la zarzuela… y son capaces de crear un cine potente, expresivo, profundamente crítico con la sociedad de una manera que contactaba con el público, y por eso fueron maltratadas por la censura y tuvieron muchos problemas».