En ‘La casa de la bomba’, ese lugar mental donde “el problema es la edad”, los jóvenes practicantes de la religión del surf miraban cómo “los viejos” plantaban en la playa sus sillas plegables y sacaban sus bocadillos de queso y jamón, ajenos al culto juvenil, en lo que a sus ojos era un vivo retrato de la decadencia. Ahora, Brighton 64, en su nuevo video para esta canción de 1986, le han dado la vuelta a la tortilla: el tiempo ha pasado y los “viejos” son ellos, aunque acaban sacando músculo y empalmando la canción con un furioso ‘remake’ de ‘Haz el amor’, su revisión de ‘Walking the dog’, de Rufus Thomas.

La nueva versión de ‘La casa de la bomba’, tema que se inspiró en el libro de relatos de Tom Wolfe (‘La banda de la casa de la bomba y otras crónicas de la era pop’, 1968), conserva ese ánimo de “reflejar el conflicto generacional”, apunta Albert Gil, si bien ahora con un ‘tempo’ más pausado y paladeando más las palabras respecto a la supersónica versión bautismal. “En su origen, la canción tenía un patrón de piano un poco bugalú, pero con nuestra urgencia de entonces la tocábamos más acelerada. Aquí hemos retomado su espíritu original”, explica el mayor de los hermanos Gil, consciente de lo difícil que resulta competir con tu propio mito. “No podemos superar aquella versión de 1986, pero sí cambiarle un poco la mirada”.

Mods ‘laietanos’

Junto a esta regrabación, otras ocho, y dos temas nuevos, configuran el nuevo álbum de Brighton 64, sarcásticamente titulado ‘Más de lo mismo’, que sale a la venta este viernes. Disco de conmemoración del 40º aniversario, que la banda presentará el 22 de abril en Upload. Las nuevas tomas transmiten solvencia instrumental respecto a aquellos tiempos en que, con 18 años, entraban en el estudio “temblando de miedo”. Se habían estrenado sobre las tablas del Magic, el 21 de noviembre de 1981, teloneando a Telegrama, en un tiempo en que, vestidos con sus parkas y adorando a The Who y a The Jam, se sentían solos en la Barcelona pos-laietana. “Salíamos a la calle vestidos de mods y no conocíamos a nadie como nosotros”.

Brighton 64 sufrió su viacrucis discográfico: de Flor y Nata a Twins, y de ahí a EMI, lanzadera de ‘La casa de la bomba’. “Ahí tocamos el cielo, pero la discográfica no apostó nunca fuerte. Siempre hemos sido un grupo incómodo”, estima Albert Gil, recordando el día que se levantaron de una reunión en Madrid porque les propusieron un cambio de nombre. “Una semana después nos llamaron y seguimos adelante, porque Paco Trinidad vio claro que ‘La casa de la bomba’ iba a ser un ‘hit’”.

La pureza y las concesiones

Canciones como ‘Barcelona blues’ (regrabada ahora con su letra original en catalán) o ‘En mi ciudad’ recuerdan el inequívoco anclaje condal de la banda en aquellos primeros 80 de “tierra de nadie”, recuerda Albert Gil. “Nosotros sabíamos que en Barcelona había mucha chicha, pero no trascendía como en Madrid, donde hicieron de la fiesta una manera de vida profesional”, observa. Quizá haber tenido que compaginar la música con otras actividades, como la enseñanza, ha ayudado a Brighton 64 a conservar la pureza. “De dedicarnos al 100% al grupo habríamos tenido que hacer muchas concesiones, y nosotros no hemos hecho ninguna”.

Brighton 64 dio paso, a finales de los 80, a Brigatones, sin tratar así de conservar a toda costa una marca que no volvería de forma estable hasta 2011. “Ahora hay grupos que duran tiempo, pero entonces las bandas nacían, se separaban y dejaban un bonito cadáver, de modo que eso es lo que nos correspondía hacer a nosotros”, explica el cantante Ricky Gil, fascinado por la “carrera meteórica” de The Chords, “que duraron solo dos años” y grabaron un álbum y ocho ‘singles’.

A aquella “energía juvenil urbana” siguen invocando en esta etapa madura de Brighton 64, asentada con la implicación de otro miembro histórico, el teclista Jordi Fontich, y de dos fichajes modernos, Eric Herrera (batería) y David Abadía (bajo). El batería original, Tino Peralbó, colgó las baquetas, pero su hijo Dan (que lidera una banda, Dan Peralbo, ganadora del último Sona9), aparece en el nuevo video de ‘La casa de la bomba’. La saga continúa.