¿Cuál cree que es la clave para que 'Yo amo a Shirley Valentine' continúe siendo un texto atractivo más de 30 años después de su estreno en 1989?
Creo que la clave consiste en que Shirley es una mujer real, con problemas reales de autoestima, de no sentirse valorada, de sentirse una persona frustrada, alguien que ha cumplido con el papel asignado por su condición de mujer. Un papel que no la hace feliz. Afortunadamente, la vida le da una oportunidad y vence el miedo a perder una rutina ya establecida y se lanza a la aventura de volver a enamorarse de sí misma.
¿Cómo recibe el público la adaptación que usted protagoniza bajo la dirección de Juan José Afonso?
Muy bien, porque a pesar de estar la función situada en Liverpool en los años 80, es absolutamente extrapolable a la época actual.
¿Es fiel al libreto original de Willy Rusell este nuevo acercamiento a las vicisitudes de la señora Smith?
Sí, la adaptación de Nacho Artime es muy fidedigna al texto original.
El montaje se estrenó en junio de 2021 en Canarias y casi un año después, con los inconvenientes que las restricciones derivadas de la pandemia de la Covid 19 han provocado en las artes escénicas, resulta sorprendente que 'Yo amo a Shirley Valentine' continúe arrastrando público a los teatros. ¿Están contentos con la respuesta de los espectadores?
Muy contentos. Cada función es para nosotros constatar que el público empatiza totalmente con la Sra. Smith y sus vicisitudes.
¿Qué le aporta a una intérprete con tanta experiencia como la suya abordar un personaje como la protagonista de esta producción?
Es un regalo para una actriz enfrentarte a la experiencia de estar sola en un escenario defendiendo a un personaje tan maravilloso como es Shirley Valentine. Es una mezcla entre vértigo y seguridad.
¿Está siendo sencillo trabajar a las órdenes de Juan José Afonso?
Trabajar con un director como Juan José, que sabe y mide cada cosa que ocurre en el escenario, con el que he aprendido muchísimo, es un verdadero lujo. Es un hombre con una trayectoria impecable. Espero que volvamos a coincidir en otras ocasiones.
¿Cómo llega usted al proyecto?
De una manera absolutamente casual. Se “alinearon los planetas”. Yo quería hacer la función, la estaba buscando, me llegó que la productora Cauproges, que dirige Carlos Prieto, estaba buscando una actriz y que lo iba a dirigir Juan José, hablamos y... aquí estoy.
¿Juega a favor de obra que, como sucede a la protagonista de 'Yo amo a Shirley Valentine', actualmente muchas personas se estén replanteado tras la crisis sanitaria del coronavirus el sentido de sus vidas y hayan decidido reconducirlas apostando por hacer lo que en lo profesional y lo personal realmente les mueve o les interesa?
Creo que cuando ocurren cosas que te “descolocan” de tu rutina habitual, de tu manera de vida normal, es cuando te planteas muchas cosas y por lo menos tienes la tendencia de cambiarlas. Evidentemente la pandemia nos ha cambiado a todos. Me gustaría pensar que, como a Shirley en la función, haya sido para mejor. Para querernos un poquito más a nosotros mismos y a los demás.
¿Tiene sobre la mesa algún otro proyecto?
Sí, sigo impartiendo clases en el Instituto de Cine Canarias, seré de nuevo, la maestra de Ceremonias del Festival de Monólogos de la Sala S.I.T. Y tengo un proyecto audiovisual a punto de cerrar.
