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Literatura
Mario Escobar Escritor e historiador

«Se tardó menos en conquistar la mayor parte de América que las Islas Canarias»

Mario Escobar narra en 'La Gobernadora' la vida de Beatriz de Bobadilla, la mujer que supo convertirse en la señora del Archipiélago

Mario Escobar posa junto a su libro 'La Gobernadora' José Carlos Guerra Mansito

A Beatriz de Bobadilla le decían 'la Cazadora' por la profesión de su padre, aunque en realidad, tal y como la describe Mario Escobar (Madrid, 1971) en La Gobernadora, era una cazadora de hombres. Sobrina de una de las damas de la corte de Isabel la Católica con el mismo nombre, fue objeto de deseo de personajes como Fernando el Católico y Cristóbal Colón, jugando un importante papel en la conquista de las Islas Canarias. Escobar, escritor, historiador y ensayista, dedica su última novela, en la que realidad y ficción se entremezclan, a la figura de esta mujer ambiciosa, sexual y cruel. La obra se presenta mañana por la tarde a las 19:00 horas en la Biblioteca Pública del Estado de Las Palmas de Gran Canaria de la mano de la iniciativa 'No Solo Libros' , que hasta diciembre continuará trayendo a numerosos autores y autoras a los lectores grancanarios.

¿Por qué Beatriz de Bobadilla es un personaje incómodo?

Porque es muy políticamente incorrecto. Primero porque fue amante de personajes históricos muy importantes como Fernando el Católico o Cristóbal Colón. Y luego, además, fue gobernadora, o sea, tenía poder político en un momento en el que la mujer no podía todavía desarrollarlo. Era odiada por Isabel la Católica por esta relación que tenía con su marido y fue muy polémica también su forma de gobernar en las islas, porque se dice que fue muy cruel, muy sanguinaria. También fue muy liberal para la época a nivel sexual, porque era muy raro que las mujeres en esa época tuvieran una vida sexual como la que tenía Beatriz. Era una figura muy incómoda a la hora de surgir en los libros de historia.

¿Cómo ha encontrado, teniendo en cuenta que es un personaje silenciado, la bibliografía y las fuentes para escribir con tanto detalle sobre su vida?

Hay algunas crónicas, por ejemplo una que se llama La Corte, de Baltasar de Castiglione, una de las personas que estaba en la corte de Fernando el Católico, que hablan de ella en varias ocasiones. Al ser sobrina de la Marquesa de Moya, que era amiga íntima de la reina Isabel, aparece en varios libros. También algunos historiadores canarios han hablado de ella, sobre todo sobre su etapa en Canarias. Había bastante bibliografía de su paso en Canarias, también de su relación con Cristóbal Colón. Al final del libro pongo toda la bibliografía, para que el lector sepa. Además, distingo lo que es histórico de lo que no. Hay escenas que parecen increíbles y son históricas y viceversa. Otra cosa que me sorprendió fue que el archivo que hay aquí de la historia de Canarias es muy bueno y pude acceder a toda la información incluso desde casa. El archivo de la historia de Canarias está muy bien digitalizado.

Leyendo el libro, se ve que presentas una cara del ser humano muy salvaje, muy cruel. Por ejemplo el tío de Beatriz, Francisco, que era muy odiado por sus vasallos, robaba de las arcas públicas, se acostaba con todas las mujeres... ¿Piensa que a día de hoy hemos mejorado o que estamos igual pero hemos aprendido a controlarnos y a reprimirnos?

A mí, cuando estaba investigando, me sorprendió mucho que parecía un poco Juego de Tronos lo que pasa. Tenemos una idea de la corte de los Reyes Católicos como personas muy puritanas y la verdad es que, sobre todo los hombres, con las cortesanas tenían muchas relaciones. Y no solo eso, sino la crueldad que había hacia los siervos, hacia la gente que les rodeaba. Es cierto que en aquella época el rey y la reina tenían un poder absoluto. Entonces, nadie podía discutirles, ni si quiera la Iglesia se atrevía a contradecirles en lo que hacían. En ese sentido no había un control. Al final los Reyes Católicos están construyendo el Estado moderno, lo que sería luego España, y fueron ellos los que empezaron precisamente con las leyes. Una cosa muy curiosa y que hasta su reinado no había pasado era que, antiguamente, la justicia se dirimía por los nobles y ellos fueron los que ponen las primeras audiencias, los primeros tribunales modernos. Es verdad que también pusieron a la Inquisición, que no protege a nadie de nada y era muy arbitraria, pero fueron los primeros que pusieron esas normas. En el fondo ellos eran la ley y podían hacer lo que quisieran. Cuando vas descubriendo todo lo que hacían sorprende y, además, no suele aparecer en los libros de historia, porque siempre suele salir la parte buena.

«Si no se ponen una serie de normas, no tenemos límites»

Mario Escobar - Escritor e historiador

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Entonces podríamos decir que seguimos igual pero que ahora tenemos leyes y tribunales que nos contienen.

Sí, que nos protegen pero que también nos limitan. Al final, como decía Locke, el hombre es un lobo para el hombre, y si no se ponen una serie de normas, no tenemos límites. La única manera de controlar al ser humano es poniendo esas leyes.

«Las bajas pasiones han sido muy importantes en la historia»

Mario Escobar - Escritor e historiador

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Hay un impulso que guía la obra que es el deseo, tanto el deseo sexual como el deseo de venganza. En una parte, cuenta que Fernando estaba con Beatriz y que en vez de pensar en el éxito de la conquista que se estaba llevando a cabo en ese momento, solo pensaba en Rodrigo, el amante de Beatriz, al que quería que matasen en el campo de batalla para poder estar con ella. ¿Hasta qué punto este deseo, a lo largo de las distintas épocas, se ha impuesto al pragmatismo, a los valores cristianos y ha condicionado los designios de la historia?

Las bajas pasiones han sido muy importantes en la historia. Por ejemplo, Enrique VIII se enamora de Ana Tudor y eso hace que al final se separe la Iglesia Católica y cree la Iglesia Anglicana, y que por primera vez un monarca se ponga como cabeza de la Iglesia. Y es por una razón de amor, pero más bien de pasión hacia ella. Eso lo vemos mucho a lo largo de la historia, como los reyes se mueven y se manifiestan por pasiones porque son humanos. Las pasiones suelen ser la ambición, el deseo de poder, el dinero y el sexo. Siempre han movido al mundo. A Napoleón le pasaba igual. Los grandes conquistadores han sido todos hombres así bastante impetuosos en ese sentido.

«Cuando Colón va a América, todavía no habían sido colonizadas o conquistadas todas las Islas Canarias»

Mario Escobar - Escritor e historiador

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Ha dedicado el libro a una protagonista de la historia canaria. Desde la Península, ¿cree que se le da la importancia que tiene? ¿Cree que se pone en valor la historia canaria?

Yo creo que no se habla casi nada. Ni si quiera en la carrera de Historia. Nosotros pasábamos directamente a la historia de la conquista de América y es un poco una contradicción, porque para entender la conquista de América hay que entender la conquista de las Islas [Canarias]. De hecho, aquí fue donde se ensayó todo lo que sería luego la manera de dominar el territorio, la forma de conquistar, incluso el urbanismo. La ciudad de La Laguna es la primera ciudad modelo que se hace a idea. Luego ese tipo de ciudad se va a ir copiando y todas las ciudades grandes de América van a ser a su imagen. Las leyes, la relación con la población autóctona... Los reyes van a poner leyes para no esclavizar a la población, cosa que van a hacer luego igualmente en América. La gente se va a sorprender cuando lea el libro y se de cuenta de que cuando Colón va a América, todavía no habían sido colonizadas o conquistadas todas las Islas Canarias. La isla de La Palma todavía no estaba conquistada, justo se va a conquistar en el año 1492, y la isla de Tenerife es también la última en conquistarse ya en el 98. Y La Gomera, el sitio al que Colón va varias veces a ver a Isabel, pues acababa de haber una rebelión un poquito antes, en la que se había matado al gobernador de la isla y estaba muy inestable, aún ni siquiera era segura. Y después lo que costó. La colonización empieza en 1404 con Betancourt, en 1478 es cuando se firma el acuerdo con Portugal que permite que las Canarias estén en lado español mientras que ellos se quedan las Azores y luego, se acaba más o menos en 1496. O sea, prácticamente son 100 años en conquistar. Se tardó menos en conquistar la mayor parte de América que las Islas Canarias. Es una historia muy desconocida.

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