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Amalgama

Equilibrium

Un fotograma de ‘Equilibrium’. | | LP/DLP

Equilibrium es el título de una película distópica, de 2002, con guion y dirección de Kurt Wimmer, que nunca se expuso en España. La acción se desarrolla en Libria y con el protagonista, el clérigo John Preston -representado por Christian Bale-, que es un agente del gobierno cuya misión consiste en ejecutar a quienes desobedezcan las leyes contra los sentimientos y emociones.

Cualquier sentimiento está prohibido y controlado por el Prozium II -un nombre que parece nacer de la fusión de Prozac con Valium-, y del cual han de pincharse diariamente dos dosis. Libria es un estado totalitario del año 2072, que quedó después de la Tercera Guerra Mundial, y al haberse estimado que las emociones son la causa de todos los males de la humanidad, se prohibieron, bajo pena de ser acusados de Delincuentes Sensoriales quienes tengan emociones o sentimientos, y en consecuencia serían ejecutados.

La policía de Libria se llama Tetragrammaton, y se dedica a acabar con cualquier elemento de arte, u objetos, libros, o grabaciones que incluyan el sentir o el emocionarse. Tetragrammaton está compuesta por Clérigos, practicantes de un arte marcial llamado Gun-Kata, basado en el uso de armas de fuego y que, gracias al cálculo estadístico de las trayectorias de disparo, golpeo y esquive por parte de sus policías o Clérigos, los hace casi invencibles. Todo objeto que sea catalogado como material que estimule las emociones es destruido sin miramientos.

La población suprime sus emociones con dos inyecciones diarias de Prozium II, cuyo consumo es legalmente obligatorio. Preston es Clérigo, junto a su compañero Partridge -representado por Sean Bean- y se dedican a buscar y liquidar a cualquier criminal del sentimiento. Preston acaba con uno de esos grupos de rebeldes del sentimiento, en una redada a la zona exterior de Libria, denominada El Abismo, y descubre que protegían el cuadro de la Monna Lisa y otras obras de arte, que Preston quema inmediatamente, pero se da cuenta de que Partridge guarda un libro de poemas de John Keats en vez de destruirlo. Finalmente persigue a Partridge y descubre que siente con John Keats, y que lo lee a escondidas, por lo cual lo ejecuta. Pero John Preston se olvida de tomar el Prozium II y empieza a sentir, aprecia el amanecer, el tacto de las cosas, la música, la culpa, etcétera, y cae en la cuenta de que sin esto su vida no tiene sentido.

Quiere volver a tomar el Prozium II, pero su curiosidad le puede. Al día siguiente Preston despierta agobiado y decide dejar el Prozium II y experimentar plenamente sus emociones. Vuelven a una redada a El Abismo y nota que sus emociones le impiden matar sin contemplaciones, e incluso siente cómo, cuando los librianos matan a todas las mascotas de los Delincuentes del Sentimiento, él nota algo emotivo en el momento en el que un perro le coge cariño. En el ínterin oye un viejo disco de Beethoven y sufre otro grave ataque de emoción.

Equilibrium

Preston termina uniéndose a un grupo de Delincuentes del Sentimiento, al contactar con Mary -representada por Emily Watson-, que le hará sentir muchísimas cosas, y entonces se ve rodeado de antiguos compañeros que si se dan cuenta de lo que le pasa pueden matarle sin rodeos y sin sentir mínima culpa, incluidos sus hijos.

La película narra cómo Preston intenta evitar esos sentimientos tan fuertes. En esta película vemos reproducidos todos los argumentarios distópicos que se vienen advirtiendo desde 1984 de Orwell, con su Gran Hermano, Un mundo feliz de Huxley, con el Soma para anular cualquier sentimiento, o Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, con el funcionario del Gobierno que se une a los rebeldes. Revisionando la película, un remedo de Matrix por esas épocas de profetización cienciaficcional, recordé el gen de Dios, la propuesta de Dean Hamer, el 13 de abril de 2005, del uso del gen VMAT2, que detectado como origen generador de conductas fanáticas y religiosas, al usar pruebas de PCR a tiempo real, efectuadas sobre individuos con comportamientos fundamentalistas religiosos, se detectaba que con dicho gen bastante reducido, se podía operar sobre la potencia de la creencia religiosa y disiparla, y dictó Hamer: «Nuestra hipótesis es que esta gente fanática, que tiene esta sobre-exposición del gen VMAT2, cuando los vacunemos contra esto, eliminaremos esta conducta».

El genetista Dean Hamer, doctorado en Harvard, publicó The God Gene: How Faith Is Hardwired into our Genes (Doubleday editores) en 2004, y ya desde 1993, había estudiado el gen Xq28, relacionado con la homosexualidad masculina («nuestros hallazgos sugieren que la variación genética en cada una de estas regiones contribuye al desarrollo del importante rasgo psicológico de la orientación sexual masculina»).

La investigación de Hamer es más compleja, la relaciona con la teoría de la conciencia humana de Gerald Edelman, y la relaciona con experimentos del gen VMAT2 con ratones y el efecto que en estos produce de inmovilidad e inapetencia.

En suma, el estudio de Hamer es impresionante, por las consecuencias que tiene de que actitudes de autotrascendencia, o trascendencia, inapetencia, inmovilidad y sobre todo fanatismo como uno de les resultados finales de lo anterior, puedan ser manipulados, modificados, excitados o suprimidos, a través de vacunas, tal y como, en 2005, el propio Hamer propuso. Libria está ahí mismo, adelantándose unos cincuenta años respecto al 2072 que propuso Wimmer. La Tierra va camino a ser Libria. Por tanto, debemos ir creando ya El Abismo, para resistir... y ganar.

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