Artes escénicas

Los insectos del Circo del Sol aterrizan en Gran Canaria en su 25º aniversario

El espectáculo 'Ovo' llega a la Isla entre los días 12 y 20 de agosto en el Gran Canaria Arena

Lydia Harper, directora artística, destaca los acróbatas y la música como los puntos fuertes del show

Espectáculo 'Ovo' del Circo del Sol.

Espectáculo 'Ovo' del Circo del Sol. / Vlad Lorenzo

Los insectos del Circo del Sol aterrizan la próxima semana en Gran Canaria a través del montaje Ovo, que se representará en el Gran Canaria Arena del 12 al 20 de agosto en un total de nueve funciones. Esta es la 25ª producción creada por la compañía de origen canadiense con motivo de su 25º aniversario, compañía que cosecha ya 39 años de historia. 

Todo comenzó con los conocidos como Les Échassiers de Baie-Saint-Paul, unos caminantes de zancos que allá por los comienzos de 1980 formarían lo que fue el primer núcleo que daría lugar al Cirque du Soleil. El grupo de artistas, fundado por Gilles Ste-Croix, ofrecía, por aquel entonces, un espectáculo en el que se juntaban músicos, tragafuegos, bailarines y malabaristas.

Fue uno de sus miembros, Guy Laliberté, el que impulsó a estos caminantes a cruzar fronteras fuera de su tierra natal y llevar el espectáculo (con su visión llamativa, reflexiva y libre de animales) de gira por la provincia. Así, Laliberté bautizó al elenco de artistas con el conocido nombre de Cirque du Soleil.

El primer éxito internacional llegaría en 1987, en su primera gira por Estados Unidos. Pasarían seis años desde entonces para que la compañía desarrollara su primer espectáculo permanente, Mystere, que a día de hoy, todavía se representa en Las Vegas.

En su cuarta década entreteniendo y deslumbrando al público, el Circo del Sol llega a Gran Canaria sin perder la esencia y la visión que le caracteriza. Prueba de ello es como Ovo, con los insectos como protagonistas, apuesta por la defensa de la biodiversidad, como ya se dejaba claro el pasado mes de marzo en la presentación del espectáculo en Las Palmas de Gran Canaria.

En este acto estuvieron presentes el director ejecutivo de la empresa Mundosenti2, Lorenzo Pérez Díaz, junto al presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales y el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo. Pérez indicó entonces como este montaje «explora la belleza de la biodiversidad en todas sus formas y contrastes, a través de acrobacias que destacan la personalidad y las habilidades únicas de determinadas especies de insectos».

Acróbatas increíbles

En una línea similar se expresa Lydia Harper, directora artística del espectáculo, que destaca como puntos fuertes del show sus «acróbatas increíbles» y la música que, «conecta con la audiencia de una forma muy directa que hace que se enamoren del show». Y añade: «Aunque seas un niño o alguien con 100 años, es algo que te hará sonreír, sentirte especial».

Ovo fue diseñado por Deborah Colker, un espectáculo centrado en el movimiento que se estrenó por primera vez en Montreal, Canadá, en 2009. Pero, aunque el show tenga ya más de una década, continúa adaptándose a los nuevos tiempos: «Es diferente. Tras la pandemia, hicimos cambios. Creo que lo más especial de Ovo es que es sobre enamorarse, sobre un día en la vida de un insecto y sobre la alegría y la felicidad. Son cosas que son siempre relevantes, es fácil conectar con estas emociones. Aunque vayas a una ciudad diferente, son todas emociones humanas que todos entendemos», recalca Harper.

Espectáculo 'Ovo' del Circo del Sol.

Espectáculo 'Ovo' del Circo del Sol. / Vlad Lorenzo

Gran plantilla

La plantilla de Ovo está compuesta por unas 100 personas de 25 nacionalidades, entre ellos 52 artistas, procedentes de Australia, Bielorrusia, Bélgica, Brasil, Canadá, Chile, China, Dinamarca, España, Estados Unidos, Francia, Moldavia, Mongolia, Reino Unido, Rusia, Taiwán o Ucrania.

Coordinar a un grupo tan grande y diverso no es tarea fácil, tal y como indica Harper: «Hay mucha gente a la que tienes que tener en cuenta, gente de diferentes países, culturas y personalidades. Todo el mundo echa de menos su casa, la gente se cansa… Hay muchos corazones diferentes a los que juntar. Y yo tengo que ayudar a que den el máximo, este es el principal desafío», expresa la directora artística, que se siente «una privilegiada» por poder realizar este trabajo.

Otro de los desafíos que encuentra Harper, tal y como ella misma describe, es conseguir que el espectáculo siempre esté a la altura del público en cada representación. «Tengo que asegurarme de que el show es lo mejor posible para el público. Porque viajamos cada semana y las circunstancias cambian mucho, hay muchas dificultades y hay cosas que se tienen que hacer muy rápido y a veces la atmósfera es algo estresante», puntualiza.

Tercer montaje en Gran Canaria

Este es el tercer montaje que el Circo del Sol realiza en Gran Canaria. La compañía circense decidió apostar una vez más por la Isla como sede de uno de sus espectáculos después de haber comprobado el éxito obtenido con el primero de ellos, Dralion en el verano del año 2014, también en el Gran Canaria Arena, y con Totem, el segundo, representado en una gran carpa blanca instalada en Meloneras, entre los meses de julio y septiembre de 2019. Como indican desde la organización, la oportunidad de volver a España, y en especial al Archipiélago canario, es una gran satisfacción para esta compañía circense originaria de Canadá.

Por otro lado, este espectáculo está enmarcado en la campaña La isla de mi vida del Cabildo de Gran Canaria, cuyo lema «no es todo lo que tenemos, es todo lo que nos da», refleja la visión y los valores que busca transmitir el Circo del Sol en lo que respecta al cuidado de la naturaleza y los animales, la sostenibilidad y la diversidad del entorno.