Alegría y gozo para los oídos

Como es habitual en sus 35 años de magnífico e impagable trabajo cultural y musical, Juan Salán (Producciones), nombrado recientemente hijo adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria por su Ayuntamiento, nos trae un espectáculo sensacional con Eat to the Beat, cuya primera actuación la tuvimos el pasado sábado, 14 de octubre, con The Stevie Wonder Story. Todo un gozo y alegría para los oídos que llega hasta el alma y lleva a hacer memoria de una de las trayectorias musicales más importantes de la historia contemporánea, que nos ha regalado este auténtico maestro y genio precoz.

En la cita no faltaron clásicos como ‘I Just Called To Say I Love You’ o ‘For Once In My Life’

Y es que cuando uno estudia e investiga el legado del cantante y multinstrumentista estadounidense, las palabras se quedan cortas. Su obra y contribución es tan maravillosa, trascendental e inmensa que hace estremecer el alma, mostrándonos ese genuino espíritu de la belleza, del arte, de la creatividad, del virtuosismo y sentimiento que conmueven. Pues todo eso es lo que vivimos en Las Palmas de Gran Canaria, en ese espléndido escenario que es el Edificio Miller, situado en el emblemático parque de Santa Catalina, que bailó, cantó, vibró y se emocionó con este homenaje a la herencia prodigiosa de Wonder.

El próximo sábado habrá una segunda entrega del ciclo ‘Eat to the Beat’ con Acantha Lang

Para ello, contamos con una increíble alineación de nueve músicos y cantantes de ámbito mundial, que han realizado giras y grabado con algunos de los artistas internacionales más importantes del mundo, Tales como Beyoncé, Grace Jones, Amy Winehouse, Alicia Keys, Pharrell Williams, Annie Lennox, Tina Turner, Aretha Franklin, The Temptations y sí, efectivamente, el mismísimo Stevie Wonder. De esta forma, con una excelsa puesta en escena e interpretación, el recinto se convirtió en un memorial de ese mosaico de sonidos y ritmos a lo motown, funk, pop, disco, soul, reggae, rock... Así se fueron sucediendo, en una secuencia trepidante, los clásicos e himnos de onda más funk y bailables como Superstition, Sir Duke, Higher Ground, Master Blaster o For Once In My Life u otras obras maestras, de corte más de medio tiempo y soul o gospel, como Isn’t She Lovely, You Are The Sunshine Of My Life o la oscarizada I Just Called To Say I Love You, que iba ya casi cerrando el recital.

El fin de la fiesta lo puso Happy Birthday, con el público entregado al grupo, que no quería el cierre de este festín de melodías, armonías y voces que, de forma magistral, fueron ejecutados por estos muy buenos músicos, que se mostraron muy agradecidos, cercanos y joviales durante toda su actuación. El próximo sábado, día 21 de octubre, de nuevo gracias a Juan Salán, tendremos una segunda entrega de Eat to the Beat, con Acantha Lang, una de las a voces actuales más significativas y excelentes en esos campos del soul, blues u estilos afines. Como dirían esos otros genios, Queen, «¡The Show Must Go On!».