Cine | 21º edición de Ibértigo

Meditaciones sobre la maternidad

Un fotograma de ‘Tiempo común’, de Susana Nobre. | | LP/DLP

Un fotograma de ‘Tiempo común’, de Susana Nobre. | | LP/DLP / Claudio Utrera

Claudio Utrera

Claudio Utrera

El protagonismo de la mujer en la presente 21º edición de la muestra Ibértigo se ha mostrado más que obvio, pero aún se hace más claramente patente en la coproducción franco portuguesa Tiempo común (Tempo Comum, 2018), que se proyecta hoy en la Casa de Colón, con la presencia de su directora, la cineasta, productora y guionista lusa Susana Nobre (Lisboa, 49 años).

Se trata de una pieza que nos ha llamado especialmente la atención por la decisión arriesgada que toma su autora a la hora de emplear un enfoque radicalmente personal, fuera de norma, sobre asuntos tan comunes al cine y a la literatura universales como la vida conyugal, las rutinas matrimoniales, la batalla de los sexos y el peso de la responsabilidad compartida, tanto en el ámbito del hogar como en la atención que se les dispensa a los hijos en el día a día de la convivencia familiar.

En esta ocasión, el tema central es la maternidad y el reflejo emocional que esta proyecta sobre Marta, la protagonista del filme, tras su parto reciente y los consiguientes comentarios que suscita su nueva condición de madre entre sus familiares, compañeros y amigos. En un momento tan decisivo para la existencia de cualquier mujer, Nobre esquiva la opción más socorrida, la melodramática, para inclinarse por una mirada más reposada y observadora que le permite observar el hecho como el inicio de una nueva fase transformativa en el proceso vital de Marta, sensación que no parecen compartir con la misma convicción en su entorno familiar a tenor de los diversos puntos de vista que sostienen sus seres más cercanos acerca de la singular experiencia que le ha tocado vivir.

En su aún escasa trayectoria como directora Nobre ha realizado tanto filmes de ficción, como el que ahora nos ocupa, como documentales, manteniendo en ambos casos un dominio absoluto del lenguaje a través de un estilo cinematográfico en el que predomina la sencillez expositiva por encima de cualquier otra preocupación formal, de ahí esa sensación de absoluta serenidad que destilan las imágenes en esta hermosa y reveladora epifanía, que precederá al estreno mañana de Cidade Rabat (2023), su último largometraje, con el que concluirá esta muestra.