'Schamann Documenta': el poder de las imágenes en colectivo

Cuando se quiere entender el mundo, se buscan grandes relatos que expliquen por qué ocurre lo que ocurre. Se acude a contextos pasados, a conflictos lejanos, a teorías elaboradas con minuciosidad a partir de hechos históricos. Pero la forma en la que funciona la sociedad, ―la naturaleza humana―, también se puede entender mirando a un barrio. Eso es lo que hace el proyecto Schamann Documenta que esta tarde se inaugura en el Centro de Cultura Audiovisual de Gran Canaria: reflejar la diversidad de la realidad a través de la fotografía documental participativa. El mundo también cabe entre las calles de Schamann.

Así lo demuestran las diez historias que diez colectivos del barrio han utilizado para dibujar un mapa narrativo en primera persona que, aunque cuentan realidades isleñas, acercan al público temas universales. El boom de la tecnología, la migración, el paso del tiempo, la memoria histórica, la desigualdad, la gentrificación, la lucha del colectivo LGTBIQ+, las fronteras: todo tiene cabida en este conjunto de fotografías con una identidad visual diseñada por Laura Ortiz y Javier Viera de The studio WTF, un proyecto que surge de la mano de Asociación Atlas y que vió la luz el pasado mes de febrero.

Cultura en la periferia

Atlas es un espacio que surgió con la intención de generar cultura en el barrio de La Isleta. «La Isleta es un barrio culturalmente periférico y después de ocho años allí, hemos hecho un trabajo», relata Manuel Cabezudo, una de las caras detrás de esta asociación que, dentro de sus posibilidades, no pierde las ganas de crecer y de extenderse por la ciudad. Persiguiendo este objetivo es como llegan a Schamann, con el fotoperiodista Mathias Rodríguez y la investigadora social Sara Micocci que, cada uno desde su disciplina, sentaron las bases de Schamann Documenta.

Exposición Schamann documenta

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Micocci fue la encargada de realizar un mapa del barrio previo a los talleres, de analizar su tejido social y ver qué asociaciones podían ser candidatas a participar en el proyecto. Una vez hecha esta labor de investigación, Rodríguez se dedicó a formar a los participantes a través de talleres de fotografía concebidos en tres sesiones. En la primera, una clase teórica, se abordaron técnicas de fotografía y de entrevista y qué historias elegir y cómo contarlas. En las dos siguientes tocó pasar a la acción: los grupos tenían que salir a la calle y poner en práctica lo aprendido. Así, un total de 48 personas vinculadas por el barrio, han realizado instantáneas de sus calles, sus lugares y sus gentes. El barrio se mira a sí mismo a través de los ojos de sus habitantes.

«Gran parte de las asociaciones habían reducido su actividad a raíz de la desmovilización que provocó el confinamiento y la pandemia», cuentan ambos. «También detectamos que muchos de los grupos participantes no se conocían entre sí, por lo que consideramos que sería interesante utilizar un espacio como el Centro de Cultura Audiovisual (CCA) donde generar un punto de encuentro y de diálogo», añaden.

Los 10 proyectos

En Memoria Velada, uno de los diez proyectos fotográficos que se pueden ver en la exposición, seis jóvenes de Schamann recuperan la historia de Cristóbal Vega Batista, represaliado durante el franquismo que migró a la ciudad desde el campo para instalarse como portero en un edificio del barrio. Son las hermanas América y Ana María las que reconstruyen su historia, entrevistadas por este grupo que bautiza su mirada como Iris y cuyos miembros tomaron las fotografías que van construyendo esta historia: una mano que pulsa el botón de un ascensor, una radio quemada. Imágenes que, con pocos elementos, consiguen transportar al espectador en el espacio y en el tiempo.

Así lo hacen otras de las historias presentes en Schamann Documenta, historias como la de Contrastes, proyecto realizado por un grupo de 7 alumnos y alumnas del IES Schamann que decidieron documentar las dinámicas del Parque de los Galgos.

Por otro lado, Crucé la frontera, realizado por la asociación Extranjeros Sin Barreras con sede en el barrio que ayuda a migrantes y a personas en situación de vulnerabilidad, retrata las barreras emocionales, físicas, sociales y burocráticas que las personas en movimiento viven desde que salen de sus países de origen y que siguen presentes cuando llegan a Canarias. «La tristeza cambia de color cuando compartes tus vivencias en comunidad», alegan desde la asociación.

Compartir vivencias en comunidad es el objetivo último de este proyecto en el que la fotografía teje una red de imágenes que descubren realidades fuera del imaginario habitual del barrio y que, al mismo tiempo, consuelan e iluminan. Tanto los habitantes del barrio como cualquier persona ajena a él, puede verse reflejada en las historias universales que cuentan las fotografías que acompañan con su sensibilidad y su cotidianidad.