Teatro

'Prima facie', cuando el cuerpo se rompe

Vicky Luengo interpreta en ‘Prima facie’ a una abogada de prestigio tras ser agredida sexualmente. La obra se representa los días 15 y 16 de marzo en el teatro Cuyás 

Vicky Luengo durante la interpretación de ‘Prima facie’

Vicky Luengo durante la interpretación de ‘Prima facie’ / LP / DLP

Las consecuencias de una violación son tan terribles que la víctima no puede verbalizar lo que le pasa. La brutalidad del acto provoca secuelas aún más devastadoras que la propiamente física, ya que paraliza a la mujer que muchas veces suele tardar tiempo en denunciar. La agonía psicológica luego llega con la dilatación del juicio. 

Una manera de acceder a todo este infierno es asistiendo a la obra Prima facie, de la dramaturga Suzie Miller, que interpreta Vicky Luengo, y que se representa en el teatro Cuyás, los días 15 y 16 de marzo, a las 19.30 horas. La actriz mallorquina reconoce que esta actuación ha sido «un reto muy grande para mí, un monólogo de una hora y media donde no salgo del escenario, pero es muy bonito a la vez de hacer porque me da cosas muy buenas». La protagonista también tendrá un encuentro con los espectadores el jueves 14 a las 19.30 horas en la Sala Josefina de la Torre del Cuyás, con entrada gratuita hasta completar aforo. 

Dirigida por Juan Carlos Fisher, la trama sigue a Tessa, una abogada defensora criminal cuya visión del sistema legal cambia después de ser agredida sexualmente. Un tema de actualidad pero que era necesario mostrar sobre un escenario porque aunque se hable mucho de las agresiones sexuales, en realidad se penetra poco en el problema. «Es muy fácil teorizar sobre lo que le pasa a una víctima, pero en el fondo no se sabe lo que sucede realmente en el cuerpo de esa persona», señala. «Y eso es lo bueno que aporta el monólogo».

Difícil

La obra le llegó a la actriz cuando se lo propuso el director Juan Carlos Fisher. «Y estoy muy agradecida porque ha sido uno de los textos más difíciles que he hecho nunca». Según Luengo, el trauma de una persona que ha sido agredida sexualmente se resumen en que «siente que el cuerpo se te rompe, se te parte en dos», y por eso a esa persona «se le acaba la vida, el cuerpo se hace pequeño, desaparece, y se hace mucho más vulnerable». Y por eso mismo, lo realmente triste no es solo el momento de la agresión, sino todo lo que viene a continuación. 

Para preparar su papel, la actriz reconoce que «no he necesitado hablar con personas que tienen este problema porque desgraciadamente yo tengo bastante gente alrededor que lo ha tenido que vivir, no he tenido que ir a buscar muy lejos para encontrarlos. Por desgracia todas las mujeres, de una manera u otra, lo hemos tenido que vivir en algún momento». 

En este sentido, la Organización de Naciones Unidas señala que un tercio de las mujeres del mundo es víctima de violencia. Ella, en particular, también ha vivido el acoso en su profesión, «situaciones machistas que me han servido para hacer el papel», señala. De hecho, la actriz interpreta a una triunfadora, «una persona a la que le va muy bien su trabajo, que defiende también a supuestos agresores sexuales». Y, de repente, ella acaba siendo agredida y «hace que se vea en la tesitura de empezar a entender cómo funciona todo para replantearse su trabajo». 

Luengo destaca el tiempo que pasa entre que una persona denuncia y se celebra el juicio. «En la obra de teatro pasan 782 días, que son más de dos años, y eso es un dato que es importante entender, que cuando se le aconseja a una víctima que denuncie de forma insistente pueden pasar años hasta que el juicio se celebre y todo ese tiempo esta persona no puede cerrar la herida ni curar lo que le ha pasado». Por tanto, «no siempre es fácil, ni es agradable, ni se tiene la capacidad de denunciar porque no puedes tolerar todo ese dolor durante tanto tiempo». 

Un tema que conecta con el del abuso del poder, que también se produce con frecuencia en el ámbito cinematográfico, aunque cada vez son más las voces que se atreven a contar lo que les ha pasado como ha sucedido tanto en EEUU como en España. A todas ellas, y en espacial a las actrices canarias, Luengo les manda un abrazo y les asegura que «son muy valientes por atreverse a contarlo».

Pero la actriz precisa que esto del acoso es habitual no solo algo del mundo cinematográfico, sino a cualquier ámbito laboral del mundo en general. «No solo les pasa a las actrices, pasa a todas las mujeres del planeta», asegura. En este caso, Tessa es una pura sangre que ha conseguido labrarse un camino desde sus orígenes, en la clase trabajadora, hasta llegar a lo más alto de su profesión, defendiendo, interrogando e iluminando las sombras de la duda en todos los casos. Pero un acontecimiento inesperado la obliga a enfrentarse a las líneas que separan el poder patriarcal de la ley, la carga de la prueba y la moral.

Ejercicio

Luengo señala que «me gusta mucho Canarias», a donde vino recientemente para la última función de El Golem, en la que realizó un ejercicio físico agotador, «Con Prima facie acabo más cansada», ya que es una hora y media ella sola. El título hace referencia al término judicial primera vista, el juicio sin prejuzgar, y la obra es un tour de forcé que reta a los espectadores a que se cuestionen unos paradigmas a través de un personaje que se enfrenta a aquello en lo que más cree.

El resultado es un monólogo arriesgado, pero lleno de teatralidad y posibilidades artísticas, con una construcción dramática inteligente, divertida y conmovedora. 

La actriz pone el foco en la necesidad de cambiar la educación. «Para modificar las leyes hay que modificar primero cómo piensan los jóvenes», asegura. Por ese motivo la obra es un grito necesario frente a la naturalización de una conducta que atraviesa a la sociedad de manera estructural. Un detonador que obliga al público a replantear cómo funciona un mundo construido para que no todos seamos iguales en libertad, derechos y posibilidades y que la actriz sitúa en un punto de inflexión en su carrera.

Pero Vicky Luengo está de actualidad también por otros motivos. Uno de ellos es por ser la protagonista de Reina roja, la serie basada en la novela de Juan Gómez-Jurado a punto de estrenarse en Prime video y donde interpreta a una investigadora. Ella espera que incluso supere a Antidisturbios en éxito, «aunque nunca se pueden prevenir, ojalá, sería muy bonito». También reconoce que recibir el Princesa de Gerona fue «un honor porque todos los premiados que lo han recibido son gente que admiro mucho».

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