Leonardo Sbaraglia, Greta Fernández, Luis Tosar y María León salen de la pantalla para desmitificar el oficio

Los actores asistieron a una mesa redonda moderada por el periodista Carlos del Amor en el marco del Festival de Cine

A la izquierda, el concejal de cultura del Ayuntamiento, Adrián Santana, junto a los actores invitados

A la izquierda, el concejal de cultura del Ayuntamiento, Adrián Santana, junto a los actores invitados / Juan Carlos Castro

«Siempre digo que si no me hubiera dedicado al cine, ahora sería mujer bala», confiesa la intérprete María León para expresar cómo de vocacional es su trabajo. Los tres compañeros de profesión que la acompañaban asentían al unísono. Así arrancaban las primeras intervenciones de las Jornadas del Oficio Cinematográfico, que se celebraron esta mañana en el recinto del Auditorio Alfredo Kraus. El encuentro permitió a las estrellas de cine Leonardo Sbaraglia, Greta Fernández, Luis Tosar y María León, mostrar al público su lado más humano.

Jornadas del Oficio en el Auditorio Alfredo Kraus

Jornadas del Oficio en el Auditorio Alfredo Kraus / Juan Carlos Castro

El periodista de Radiotelevisión Española, Carlos del Amor, moderaba esta mesa redonda organizada con motivo del Festival Internacional de Cine de la capital grancanaria. Apenas unos segundos después introducir a los invitados, aprovechó para lanzar la primera pregunta: «¿Valió la pena?». Ninguno se salió del guión. Más les valía. Todos los ahí presentes son actores «mediáticos».

«Estos cuatro que estamos aquí somos unos privilegiados del oficio, pero los números de la industria demuestran que es difícil triunfar como actor», respondía Luis Tosar. En sus primeros trabajos, el intérprete de Lugo (Galicia) apenas tenía referentes cercanos en los que poder mirarse, pero eso no fue un factor determinante para frenar una prometedora trayectoria. Tosar cuenta con dos Premios Goya a ‘Mejor actor’ y otro más a ‘Mejor actor de reparto’.

Sin querer desanimar al público asistente a la jornada, el intérprete declaró que «tu momento de éxito mediático puede llegar en cualquier momento», y continuó «Hay actores con gran talento a los que no se les reconoce hasta que llegan a una etapa tardía de la vida. Este oficio es caprichoso».

A partir de esta afirmación, los ponentes reflexionaron sobre la necesidad de gozar de una buena salud mental para enfrentarse al trabajo. Las jornadas laborales como actor abarcan días completos dedicados al oficio, «y cuando llegas a casa cansado empleas el tiempo en repasar el día siguiente de grabación», matiza Leonardo Sbaraglia. Para el argentino, ir a un rodaje «es como ir a la guerra cada día».

Encuentro con actores de cine en el Auditorio Alfredo Kraus

Encuentro con actores de cine en el Auditorio Alfredo Kraus / Juan Carlos Castro

Lo que sienten estos profesionales de la pantalla por el séptimo arte es una relación de amor frenético. Enfermizo y doloroso, en algunas ocasiones. Confiesan que los nervios por no recibir una llamada laboral «siempre están ahí» y que de cada rol que les llega «parten de cero».

Estas Jornadas del Oficio Cinematográfico permiten al público asistente —gran parte de los presentes era gente joven y estudiante en la Escuela de Actores—, desmitificar la realidad de la profesión, humanizar a las estrellas de cine y entablar una conversación a través de una ronda preguntas al final del encuentro.

¿Cómo afrontar un casting?

Una carrera no se proyecta por sí misma, sino a través de presentaciones a castings. Y en muchas ocasiones, las candidaturas no salen adelante. «Eso de tener cuatro guiones sobre la mesa y no saber cuál escoger no siempre pasa», comenta Greta Fernández.

«Si vas con la idea de que todo depende de ti al 100%, no va a salir bien», reconoce León. Tanto Greta Fernández como María León coincidieron en que los mejores resultados derivan de tomarse la prueba como un juego, intentar disfrutar y quitarte responsabilidad. Muchas veces, las audiciones buscan perfiles concretos, por lo que para un actor hacer un casting es un ensayo de prueba y error. «Todo el mundo sabe que los intérpretes rinden al 30% en las actuaciones de casting», explica León.

Por otro lado, el avance vertiginoso de las tecnologías abren una ventana para los actores amateur. O más bien las redes sociales, el mejor ‘book’ de presentación. «La gente sube sus castings a Instagram y los deja accesibles», relata Sbaraglia.

El actor de Relatos salvajes (2014) y Dolor y gloria (2019) confesó que, en su caso, nunca ha tenido que enfrentarse a muchos castings, aunque cuando audicionó en Madrid le asaltaron las inseguridades. Sbaraglia debía interpretar un acento español en España. Algo similar a lo que le pasó a Tosar en Colombia.

En todo caso, ver como a estos actores rebosantes de arte les da pudor interpretar en ciertas situaciones supone un empujón para que los más noveles desmitifiquen el oficio.