Los resultados cosechados por el Rocasa Gran Canaria durante la presente temporada, desajustados con las altas expectativas puestas sobre una de las entidades con mayores éxitos logrados en el deporte canario, ha tenido sus consecuencias. El club teldense ha iniciado su sacudida particular y arranca un cambio de ciclo en el que los cromos van a ir cambiando, tanto desde el banquillo hasta los estandartes más representativos en la cancha de juego.
El primer cambio relevante que ha ejecutado el conjunto de Las Remudas empieza por la comandancia del banquillo. El dúo formado por Carlos Herrera y Roberto Santana dan un paso a un lado para que llegue savia nueva al club y coja las riendas de una plantilla que este año solo ha podido celebrar la clasificación europea, un objetivo que se antoja escaso para el Rocasa.
El legado que dejan atrás ambos técnicos es más que mayúsculo. El laboratorio de Herrera y Santana ha sido capaz a lo largo de las tres temporadas que han estado al frente del banquillo teldense, conquistar la primera Liga Guerreras Iberdrola que luce en las vitrinas del club, además de una EHF Challenge Cup continental y de una Supercopa de España.
Sin embargo, club y entrenador han llegado a un entendimiento en el que separen sus caminos para que el Rocasa firme a un nuevo técnico que pueda dedicar el 100% de su tiempo a la disciplina deportiva, cuestión que Herrera no podía ejercer debido a que lo compatibilizaba con su trabajo.
Despedidas de emblemas
En cuanto a los abadonos que se han confirmado por el momento en las filas amarillas, destaca por encima de todas la de Tiddara Trojaola, que ya anunciaba la semana pasada que se retiraba y dejaba atrás una trayectoria de 14 años en las pistas de balonmano.
Una carrera entera en el club de su vida y en el que consiguió ganar una Liga Guerreras Iberdrola, dos Copas de la Reina, dos Supercopas de España y dos EHF Challenge Cup.
Junto a Tiddara, otro de los estandartes del Rocasa que abandona el Pabellón Antonio Moreno es Haridian Rodríguez. La pivote ha puesto fin a la relación con el club insular y hace las maletas rumbo al Porriño gallego.
De esta forma, el arsenal ofensivo del equipo remudero se ve mermado, por lo que la dirección deportiva de la entidad tendrá que ojear el mercado para intentar cubrir un hueco enorme que deja Haridian con su marcha.
Esta temporada la grancanaria consiguió anotar 110 goles en 22 partidos, distribuidos en las dos fases de competición. 46 de ellos han llegado en los últimos ocho partidos en el grupo por el título, una media de casi seis dianas por partido disputado. Casi nada.
También dejará de vestir la camiseta amarilla del Rocasa, Paula Valdivia. La internacional con la selección española recibió una oferta económica irrechazable del Chambry de la liga francesa y emigrará en búsqueda de afianzar su juego en una de las mejores ligas del panorama internacional.
Finalmente, la última en marcharse del club teldense es la uruguaya Iara Grosso, que tras aterrizar el año pasado en Gran Canaria abandona el club en busca de nuevos retos.
