Vencer a Poseidón. Ese era el lema escogido este año para definir a ese enemigo natural que es el mar para los nadadores de aguas abiertas. Un total de 470 se habían inscrito para hacerlo durante la décima edición de la travesía ’que se celebraba ayer en aguas del sur de Gran Canaria. En una jornada con mucho oleaje y viento cambiante, lo que dificultó el desarrollo de la prueba, el dominio fue francés.
Cumpliendo con el rol de favorito, el que fuera medalla de bronce en los 5.000 metros de los Juegos de Río en 2016, Marc Antoine Olivier llegaba el primero a la rampa de meta, en lo que se refiere a la distancia de 7.400 metros. Empleaba una hora, 32 minutos y 29 segundos en cubrir el trayecto entre la playa de El Pajar, en Arguineguín, y el Faro de Maspalomas.
Y la también francesa Oceane Cassignol (1.39.58) se erigía en la primer mujer en cruzar esa meta, siendo la tercera de la general, por detrás del español Alejandro Puebla (1.35.57).
Se da la circunstancia de que los tres nadadores estarán entrenando durante los próximos meses en el CN Metropole bajo la batuta del también francés Fred Vergnoux, que se fija el horizonte de los Juegos Olímpicos de París 2024 pero con muchas competiciones de por medio de carácter nacional e internacional.
Paula Pérez y Daniel Sánchez ganan en los 2.000 metros; e Isabel Busto y Rubén Árbelo, en los 1.000
En la prueba femenina también sobresalió la joven Kennedy Hope, del CN Nadamas de Lanzarote, quien se clasificó en segundo lugar, por delante de Ana Mancera y Erika Rivas.
En esta exigente prueba de 7.400 metros, que lleva el nombre de Marrajo, participaron 12 mujeres y un centenar de hombres. Entre las muchas historias que se viven en torno al mundo de la natación, cabe destacar al nadador Eduardo Martínez, que logró terminar la competición con un tiempo de 2.49:45, pese a que su vida diaria está sujeta a una silla de ruedas por un accidente sufrido hace varios años.
En este deportes de la natación también es un as y un ejemplo de superación el triatleta del Tricán Daniel Sánchez (24.02) aventajó en 16 segundos a Joan Macario, joven nadador del CN Metropole (24.18) en la prueba de los 2.000 metros, con Ángel Santana entrando en la tercera plaza con un tiempo inferior a los 25 minutos. Esto da idea de lo ajustada que resultó la llegada. Un total de 150 nadadores completaron el recorrido.
Dominio del Metropole
Diez de las once primeras clasificadas de esta prueba de los dos kilómetros pertenecen al CN Metropole. La primera posición fue para Paula Pérez (27.24), seguida a seis segundos por su compañera de equipo Julia Vega y por Irene Caballero, del CN Las Palmas, marcando un crono de 27.48, para completar el podio de honor. Un total de 78 féminas compitieron en esta distancia.
La prueba más corta, la de los 1.000 metros, la lograron terminar 39 hombres y 30 mujeres. El triunfo fue para Rubén Arbelo, del CN Salinas, que hizo una marca de 18.10, seguido de su compañero de club Danilo Martín (18.12) y del metropolista Carlos Liñán (18.15).
En lo que respecta a la categoría femenina, en una diferencia de tiempo cortísima entraron en meta Isabel Busto (18.31) y Carmen Santana (18.33), ambas del Metropole, con Elena Sarmiento, del Salinas, en la tercera plaza (18.34).
La presencia del histórico nadador español David Meca fue otro de los alicientes de la décima edición de la Maspalomas Open Water que dejaba un gran sabor de boca entre los organizadores y los participantes en la cita.
