Una tarde de disfrute. El CV Gran Canaria Urbaser sumó el primer triunfo en su historia en la CEV Cup al doblegar al Nova KBM Branik Maribor (3-1). Las grancanarias estuvieron a un gran nivel en todo momento, mostrando su versión más regular justo cuando más lo necesitaba. Sin duda, un triunfo de los que valen lingotes de oro.

Una poderosa Saray Manzano gobernó el primer parcial. Gonçalves fue un foco clave a la hora de conectar puntos, aunque todo el equipo local jugó a un gran nivel. La concentración fue altísima y la sensación de dominio era palpable. El Branik Maribor no era capaz de encontrarse cómodo.

El duelo entró en un intercambio de puntos en el que el Gran Canaria Urbaser latía cómodo. Las eslovenas no se rendían, no bajaron los brazos, pero el conjunto isleño estaba de dulce y respondió para hacer bueno su dominio sumando otra manga: 25-19.

Lo que estaba claro era que el Nova KBM Branik Maribor no cedería más. Las pupilas de Najdic se pusieron el mono de trabajo: 2-8. Pascual Saurín tuvo que frenarlo. Una gran defensa de bloqueo le dio a Maribor la oportunidad de renacer: 19-25. Las amarillas querían la victoria por la vía rápida.

El Gran Canaria Urbaser entró mejor que en la tercera manga, más tranquilo y no chocando con la muralla que edificó el Maribor en la red: 11-6. Aun así, el cuadro balcánico no quiso quedarse atrás y pujó con fuerza. La calidad de Matienzo fue determinante.

Las locales seguían cautivando y volaron en el marcador: 5-1. El juego de las pupilas de Saurín era, una vez más, sólido, algo en lo que también tenía mucho que ver una Marie-France Garreau-Djé que estaba de dulce. De ese modo, no dieron opción y cerraron una victoria importante para poner la primera piedra en su travesía europea hacia los octavos. Falta rubricar esta hazaña en la vuelta.