Un latido color amarillo. El CV Guaguas reinó en un apoteósico enfrentamiento ante su némesis actual, el Unicaja Almería, para llevarse uno de esos triunfos que suben la moral. Los insulares tuvieron que remontar en 2 ocasiones un marcador adverso, sacaron fuerzas de flaqueza en los momentos más críticos y construyeron con épica una victoria que, además, venga la derrota sufrida en tierras almerienses en la primera vuelta. Con el público del CID entregado, el Guaguas tiró de corazón.

Los andaluces dan primero

Unicaja Almería salió con el cuchillo entre los dientes nada más empezar. Los andaluces parecían estar algo más enteros que el Guaguas y eso les ayudó a dominar la contienda de inicio. Sergio Camarero paró el partido muy pronto con el objetivo de que sus chicos mejoraran después de arrancar con dudas (2-6). El técnico insular consiguió cambiarle la cara a los suyos, pero los almerienses estaban en un buen estado de forma y, por ese motivo, los insulares no arrancaban.

Al Guaguas les faltó entonces algo más de consistencia en la recepción y en los bloqueos para poder encontrar su mejor dinámica. Camarero dio entrada a Matt Knigge y Yosvany Hernández para buscar más soluciones. Había que recobrar sensaciones y recuperar terreno pensando en que esta batalla no iba a ser corta. Los amarillos no bajaron los brazos en ningún momento para, poco a poco, jugar bastante mejor que al principio. Aun así, se les escapó el primer set por 16-25 (0-1).

Reacción de rabia del Guaguas

Tocaba cambiar la dinámica. El primer set se había escapado, pero era momento de salir adelante. Unicaja volvió a empezar algo más entero la manga y eso le dio cierta ventaja de forma inicial. El Guaguas salió al paso con fuerza, aupado por su público en una noche grande en el CID. Entre Yosvany Hernández y Yadrián Escobar elevaron a los amarillos, algo a lo que se sumó un Jorge Almansa clave desde el saque. El cuadro insular tiró de épica y le dio la vuelta al electrónico (9-7).

Unicaja tuvo que pararlo porque el Guaguas iba in crescendo. Como era de esperar, el encuentro se igualó mucho y comenzó un intercambio de golpes espectacular. Cada punto fue respondido con mucha fiereza, aunque el conjunto almeriense fue el que consiguió salir mejor parado de ese minipartido. No obstante, con César Martín al saque y Yosvany rematando, los de Camarero se repusieron y entraron en el tramo decisivo de la manga con ventaja. Era el momento de los valientes (19-18).

El Guaguas dio la cara. No se amilanó y dos bloqueos, uno de Matt Knigge y otro de Yadrián Escobar, le dieron a los insulares su primer set de forma merecida. La mejoría fue notable para el cuadro canario, encontrando así el camino para colocar la igualada por 25-22 después de una manga larguísima (1-1).

Unicaja se lleva el set en un final apretadísimo

La adquisición del segundo set parecía haberle dado algo más de firmeza a un Guaguas que ya navegaba con más tranquilidad. Sin embargo, Unicaja fue capaz de revolverse bien y recuperó terreno. Nuevamente, la situación de tensión dominaba la atmósfera de un Centro Insular de Deportes que se retrotraía a tiempos pasados, pero ni con esas el equipo visitante cedía. De hecho, los andaluces aprovecharon un parcial de 0-2 para obligar a Camarero a parar el partido (8-11).

El público apretaba intentando llevar en volandas a los amarillos para que pudieran acercarse. El Guaguas, otra vez ayudado de forma clara tanto por Almansa como por Martín desde el saque y con Knigge apretando desde la red, tiró la puerta abajo del set en el momento justo. La mentalidad férrea de los grancanarios dio resultados gracias a su solidez y concentración sobre la pista (19-16). Una vez corregidos los errores de la primera manga, el juego de los isleños encontró el camino correcto.

Aun así, Unicaja no se rindió. Una vez más, apretaron los dientes y dieron un paso al frente para igualar este tercer set (21-21). En ese sentido, los almerienses fueron capaces de dar un golpe sobre la mesa con un parcial de 0-2 crítico. El Guaguas fue capaz de levantarlo pese a las adversidades, alargando el set y combatiendo contra todo para poder sumar la manga sabiendo lo clave que era a nivel mental.

Después de mucho sufrir, de estar un punto arriba y de ceder el empate de forma constante durante mucho tiempo, Unicaja aprovechó un remate de Kukartsev y un error en la red del Guaguas para llevarse el set por un ajustado 29-31 (1-2).

El Guaguas despega y abre las puertas del tie-break

No quedaba otra que volver a remar. El Guaguas tenía que salir convencido y lo hizo. Pronto los canarios marcaron territorio con un grandísimo Jorge Almansa. No obstante, como durante todo el encuentro, la igualdad se hacía patente y Unicaja recortó distancias para apretar el marcador. La constante, salvo en la primera manga, había sido de un partido a cara de perro, pero en ese momento, los amarillos pegaron un acelerón con Borja Ruiz y Yosvany dominando la red (12-7).

A partir de ahí, los hombres de Sergio Miguel Camarero pusieron la directa. Unicaja perdió sensaciones a medida que pasaban los puntos y el Guaguas los ganaba. Por ello, los locales le dieron la bienvenida al tie-break para dejar claro que iban a pelear por llevarse la victoria fuera como fuese (25-14). Todo el encuentro fue muy igualado y, como era de esperar, la muerte súbita iba a decidir el ganador (2-2).

Dinamita amarilla para cerrar una victoria épica

Todo o nada. Guaguas y Unicaja habían brindando un partidazo increíble, regalando un final que iba a ser agónico. Quien empezó mejor fue el equipo amarillo gracias a un Yadrián Escobar que estaba cuajando una actuación de altísimo nivel. Aun así, los visitantes no se rendían y mediante la figura de Kukartsev intentaban salir a flote. Pese a ello, el Guaguas parecía más entero y así lo manifestó (6-3).

Los amarillos estaban con mejores sensaciones liderados por Escobar. Unicaja paró el partido en busca de soluciones, pero la ventaja amarilla le impedía por ahora terminar de meterse en la pelea (9-6). El Guaguas se hizo fuerte en la red, mantuvo la calma pese al empuje almeriense y siguió resistiendo a nivel mental. No era momento de perder la concentración. Había que aguantar y ser muy sólidos (11-9).

Aunque los andaluces lo intentaron con todo, ya no hubo marcha atrás. El Guaguas se hizo fuerte apoyado por su público y Yadrián Escobar, uno de los hombre del partido, finiquitó el tie-break con un puntazo de rabia. El 15-11 de la muerte súbita refrenda la imbatibilidad de un Guaguas en el CID que empieza a ser legendaria y que, en partidos como este, agranda el aura de un equipo con mucho corazón (3-2).

Ficha técnica:

Encuentro correspondiente a la 16ª jornada de la Superliga Masculina de Voleibol 21/22 celebrado en el Centro Insular de Deportes ante 1200 espectadores.

Árbitros: José María Padrón y María de las Olas Rodríguez

CV GUAGUAS 3 (16-25-29-25-15): Guille Hage (1), Yadrián Escobar (26), Moisés Cezar, Paulo Renan Bertassoni (2), Jorge Almansa (16), Borja Ruiz (16) y Alejandro Fernández (L). También jugaron: Matt Knigge (9), Yosvany Hernández (18), César Martín (1) y Ángel Rodríguez. 

UNICAJA ALMERÍA 2 (25-22-31-14-11): Ernesto Jiménez (15), Juan Manuel González (11), Jorge Fernández (11), Miquel Fornés (14), Pablo Kukartsev (25), Igor Jovanovic (2) y Fran Fernández (L). También jugaron: Marlon Palharini, David López y Andrés Portero.