El grancanario Juan Carlos Quintana, subcampeón de España de rallys de tierra, y su equipo preparan con muchas ganas su novena presencia en el certamen.
El Rally de Lorca abrirá, el 12 de marzo, el Campeonato de España de Rallys de Tierra 2022. ¿Preparado para resarcirse de lo de 2021, cuando estuvo muy cerca de ser campeón?
En esta nueva campaña salimos a ganar el Campeonato de España. Es nuestra filosofía, trabajar siempre con mentalidad ganadora. Estamos muy contentos con el trabajo que hemos realizando durante los últimos años. La pasada temporada creo que hicimos cosas muy buenas y estamos satisfechos con el resultado, un segundo puesto. Objetivamente, creo que el de 2021 fue el certamen más competido de los últimos años, con pilotos y equipos de máximo nivel. Nosotros somos un equipo amateur y defendimos hasta el último momento nuestras aspiraciones al título. Sin embargo, nos tocó un Rally de León complicadísimo; nunca habíamos corrido en nieve y eso nos pasó factura al principio. En definitiva, el título no estaba para nosotros el año pasado, a pesar de que estuvimos más de la mitad de la temporada liderando la clasificación.
¿Cuáles son los planes y los objetivos para este año?
Vamos a concentrarnos en el Nacional de tierra. Aunque con una diferencia clave: este año acudimos con la mochila llena de aprendizajes. El año pasado fue de conocimiento y adaptación al Skoda Fabia y al equipo de Calm Competición. Eso tiene un valor muy importante, cada kilómetro que corrimos fue una lección importante. Ahora creo que tenemos el máster completo para aspirar a mejorar en todos los aspectos. El título va a seguir estando muy competido, pero nosotros vamos con algo más que ganas, entusiasmo o ilusión, vamos con mucho conocimiento; y eso sí que tiene un valor importante.
«El título no estaba para nosotros el año pasado, aunque fuimos líderes más de media temporada»
Y en Canarias, ¿cuáles son los planes deportivos?
Haremos algunas pruebas con el Mitsubishi en tierra. La idea es traer el Skoda Rally2 para el Isla de los Volcanes; aunque este año no puntúa para el Nacional de tierra, tenemos la obligación moral de apoyar el gran trabajo que están haciendo en Lanzarote. También hay una deuda pendiente con La Palma. Vamos a ir encajando piezas del puzzle, pero sin perder ese objetivo en el Nacional, que no son solo las siete pruebas del calendario sino que además hay una serie de test que hay que hacer porque ese es otro aprendizaje. Es muy distinto llegar a una prueba sin haberte subido al coche dos meses a llegar habiendo hecho la semana anterior un 50 o 60 kilómetros. Las sensaciones y la confianza son muy diferentes.
¿Cómo vivió en 2021 el tener el título muy cerca y en el último rally se escapa poco a poco a medida que van transcurriendo los tramos?
Lo cierto es que en León fuimos de menos a más. Yeray Mujica -su copiloto- y yo tenemos mucha fortaleza moral. En los tramos de la tarde hicimos un scratch y rodamos siempre en puestos de cabeza. Sabíamos que era difícil recuperar lo que perdimos en el primer tramo de la mañana, pero arriesgamos. Lamentablemente, no pudimos compensar lo perdido en ese primer tramo que estaba muy resbaladizo, con mucha nieve y zonas muy complicadas. Posiblemente pecamos de inexperiencia, pues nunca habíamos corrido en esas condiciones. Sin embargo, durante el resto de la jornada nuestro rendimiento estuvo a la altura. Y por supuesto, no nos vimos afectados por el golpe que traíamos del Rally de Pozoblanco.
¿Ese accidente de Pozoblanco al que se refiere, que fue muy duro, ha tenido efectos en su forma de pilotar?
Fue una salida muy fea, pero las medidas de seguridad son impresionantes. La gente de Skoda MotorSports nos dijo que había sido uno de los vuelcos más fuertes que han visto. El golpe hizo mella, pues trajo consigo un costo económico importante. Tuvimos que reponer una carrocería totalmente nueva, pero en el aspecto moral y de confianza no nos ha afectado. A algunos, cuando sufren una salida tan aparatosa, tardan un poco en recuperar el ritmo; afortunadamente nosotros no.
