La Provincia - Diario de Las Palmas

La Provincia - Diario de Las Palmas

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Alberto Gordo, a la estela de Santi Aldama

El máximo anotador de la liga autonómica canaria con el Canterbury es becado por la Universidad de Winnipeg

Alberto Gordo conduce el balón en un partido con los Canterbury Lions. | | LP/DLP

El joven base, Alberto Gordo, es el último talento grancanario en probar fortuna al otro lado del charco, siguiendo los pasos de otro ex jugador del Canterbury, Santi Aldama, todo un referente para él y al que intentará emular en tierras canadienses, defendiendo los colores de la Universidad de Winnipeg.

A sus 17 años el talento del base grancanario Alberto Gordo Miguélez, máximo anotador de la liga autonómica con el Canterbury Lions –promedió 23.5 puntos por partido–, le permitirá disfrutar de una beca de estudios para jugar durante los cinco próximos años en Canadá, en el equipo de la Universidad de Winnipeg Wesmen, mientras cursa los estudios de kinesiología.

El joven grancanario podrá emular los pasos de una de sus grandes referencias, Santi Aldama, exjugador como él del Canterbury, que tras cerrar su etapa colegial daba el salto para hacer las Américas, aunque en el caso del alero de los Memphis Grizzlies, su destino fue la prestigiosa Universidad de Loyola en Maryland.

«De Santi Aldama me gusta su manera de pensar, estoy feliz por él, porque trabaja mucho y ha progresado una barbaridad, es una versión mejorada de él mismo» afirma Alberto, quien espera poder en un futuro « ser como él, pero debo de tener los pies en la tierra y vivir mi día a día y veremos a donde me lleva el futuro».

En su desembarco en Canadá ha tenido mucho que ver la figura de Diego Hernández, un entrenador madrileño, que le puso en la pista de las opciones reales para conseguir una beca en alguna de las universidades canadienses, cuyo sistema de selección se fundamenta en las necesidades del equipo cada temporada, en función de las plazas que quedan vacantes a medida que se van graduando los distintos alumnos - jugadores del equipo.

En este sentido, su perfil encajó como un guante con las necesidades del entrenador de Wesmen, Mike Raimbault, que necesitaba cubrir la posición de base anotador, decantándose por la opción del director de juego grancanario.

Compaginación

La figura de los estudiantes-atletas está muy desarrollada en toda Norteamérica, permitiendo al jugador adaptar sus clases y sus exámenes para poder compaginar su carrera universitaria con la práctica deportiva, si bien es necesario que el alumno obtenga unas puntuaciones mínimas en sus exámenes para mantener su beca y poder jugar cada partido.

El alumno, al contrario que en EEUU donde solo tienen cuatro años para completar su carrera universitaria, cuentan con cinco años en el caso de las universidades canadienses. La beca, que ronda los 30.000 euros anuales, cubre el 100% de la educación, si bien tanto la estancia como la manutención corren por cuenta del deportista.

Alberto Gordo es un base de 1,92 metros, dotado de una gran envergadura, gracias a sus largos brazos que le permiten cortar y obstaculizar con facilidad las líneas de pase de sus rivales, cubriendo un espacio mayor. Buen lector de juego, se confiesa un gran admirador de Stephen Curry, al que emula con su buena mano, estando dotado de un amplio rango de tiro, que le convierten en un anotador compulsivo, con capacidad también para asistir a sus compañeros.

«El nivel de la liga universitaria canadiense es similar al de un equipo EBA alto o de un LEB Plata bajo»

decoration

Buen reboteador, prefiere la velocidad en las transiciones a la hora de poder coger descolocadas a las defensas rivales.

«El nivel de la Liga es el equivalente más o menos a un equipo EBA alto o un LEB Plata bajo, es un nivel adecuado para poderte desarrollar y una vez que completas tus estudios, si tus resultados son buenos ya puedes plantearte jugar profesionalmente donde quieras», afirma el talentoso base grancanario quien se plantea continuar su carrera profesional en un futuro, cuando termine de cursar sus estudios universitarios, en el sur de Europa, con preferencia en la ACB, donde no diría que no a lucir la elástica amarilla del Granca. También aspira a ser drafteado para jugar en la NBA en algún momento de su carrera, aunque la mejor liga del mundo no es una obsesión para él.

«Quiero mejorar mi fondo físico para poder mantener la intensidad sin cansarme demasiado», resalta el base grancanario, que dentro de sus objetivos destaca: «Busco ponerme fuerte y aguantar un ritmo alto jugando varios partidos a lo largo de una semana”.

Con los pies en el suelo y las ideas claras, así es Alberto, digno representante del baloncesto grancanario, que quiere seguir la estela de Aldama en las Américas.

Compartir el artículo

stats