Crónica de una muerte anunciada, la de un Boiro sin mimbres para hacer daño a un Guaguas que no tuvo piedad del cuadro gallego, al que borró de la pista desde el primer set para terminar firmando una derrota sin paliativos (3-0) que mantiene a los amarillos al frente de la Superliga.

Más allá del resultado, lo verdaderamente destacable es que a Sergio Miguel Camarero le bastó con poner sobre la pista del Centro Insular de Deportes a su unidad B para arrollar a su rival. Fernando Fernández, inédito en lo que va de temporada y los prometedores Lucas Conde y Adrián Olalla respondían a la confianza de su técnico, aprovechando su decisión de reservarse a todos sus primeros espadas, con la excepción de Yadrian Escobar, que por la lesión de Brandon Rattray, ejerció de líder en la ofensiva letal de los amarillos.

El choque sirvió también para que Dani Ruiz y Borja Ruiz acumulasen minutos para recuperar el ritmo de partidos tras superar sus respectivas lesiones.

En lo deportivo, lo vivido sobre la pista de juego tuvo poca historia, con un Guaguas que enseñaba los dientes desde el primer minuto, con un parcial de salida de 10-3 que condenaba al Boiro a un milagro para evitar la primera derrota parcial de la tarde. Un milagro que no llegaría y que el jovencísimo Lucas Conde con dos puntos consecutivos, uno de ellos de saque directo, cerraba la primera manga a favor de los insulares (25-13), para comenzar mandando en el electrónico del CID.

Las cosas no mejoraban para el Boiro en el arranque del segundo acto, con un nuevo parcial de 9-3 para los amarillos, con protagonismo de Borja Ruiz y Yadrián Escobar, sobre el que se cimentaba el segundo triunfo parcial del Guaguas (25-13), para duplicar su ventaja en el marcador (2-0).

La historia se repetía en el tercero con un parcial de salida de 10-4 que llevaba a Emilio Palacio a detener el choque en busca de una reacción de sus hombres, que no encontraban la manera de frenar a un rival que les superaba en todos los aspectos del juego.

Paulo Renan, el armador titular en el choque de ayer, disfrutaba después de mucho tiempo de un partido completo en el que sacar a relucir su calidad, dando a cada uno de sus compañeros lo que necesitaban en cada momento, para desesperación de un Boiro, que resignado entregaba la cuchara a un Guaguas que cerraba el tercer acto con un apabullante 25-11 que les daba el triunfo por la vía rápida 3-0, en su octava victoria del curso, con un balance apabullante de 24 sets a favor y dos en contra.