Estas son las mejores rutas de senderismo en Canarias

Conoce alguno de los caminos para descubrir y disfrutar de las Islas

Estas son las mejores rutas de senderismo en Canarias

Estas son las mejores rutas de senderismo en Canarias / LP/DLP

Adentrarse en Canarias supone ver desde frondosos bosques de laurisilva hasta playas de arena negra, antiguos cráteres, acantilados, mares de nubes o el pico más alto de España. Por todo ello, queremos desvelarte una pequeña representación de los mejores senderos de las Islas. Se trata de algunos de los caminos más bonitos de España y muchos de ellos llevan a sus cumbres más elevadas. ¿Botas preparadas?

Roque Nublo - Gran Canaria

El Parque Rural del Nublo, el espacio natural más grande de la isla de Gran Canaria, atesora entre sus muchos valores naturales y culturales el principal símbolo de la isla, el monolito volcánico del roque Nublo. El parque abarca 26.000 hectáreas del occidente grancanario, cuenta con 30 pequeños núcleos de población y está reconocido como Reserva de la Biosfera por la Unesco. Su rico patrimonio natural incluye frescos bosques de pino canario en las cumbres y matorrales de plantas autóctonas desérticas en la desembocadura de sus barrancos.

Varias carreteras del norte y el oeste de la isla dan acceso al parque y sus miradores (roque Bentayga), sus merenderos (Llanos de la Pez), sus zonas de acampada (presa de las Niñas), sus encantadores pueblos (Artenara) y su amplia oferta de alojamiento rural privado. El visitante podrá subir a la base del roque Nublo, probar el dulce bienmesabe de Tejeda y retratar la belleza de las grandes presas. Y en el centro de visitantes del roque Bentayga podrá elegir entre numerosos senderos, como el que lleva a la playa virgen de Güi Güi.

Los Molinos - Fuerteventura

Las playas de la costa oeste de Fuerteventura se caracterizan por el importante oleaje durante todo el año, por lo que el baño hacerse con cuidado. El pequeño pueblo de Los Molinos se localiza en la costa oeste, y es una zona veraniega para los habitantes de la isla, donde tienen sus sencillas casas.

La Playa en invierno está formada por piedras redondeadas debido al oleaje del mar, y en verano, cuando el mar tiene menor fuerza, la playa se cubre de arena fina-gruesa de color marrón claro. Para acceder a esta playa, debemos desviarnos por la Carretera FV207, a 2 kilómetros de Tefía, hacia la costa oeste, tomando la carretera bien indicada FV221. Siguiendo esta carretera y a unos 10 kilómetros y bordeando un pequeño valle formado por un rio, llegamos al pueblo. Enseguida vemos el Restaurante Casa Pon, de buen trato, buen precio y excelentes vistas, y a continuación se encuentra la playa y un pequeño grupo de sencillas casas.

En la zona sur de la playa, hay una serie de cuevas que se pueden visitar (en bajamar. Tener cuidado de no quedar aislados con la marea), muy bonitas y que contrastan con el color negro de las lavas que forman esta costa. 

Timanfaya - Lanzarote

De no ser por el intenso azul del cielo, muchas fotos tomadas en Timanfaya podrían pasar por paisajes del planeta Marte. Los volcanes y campos de lavas vírgenes de este parque nacional de 5.000 hectáreas situado junto a la costa occidental de la isla de Lanzarote constituyen uno de los espectáculos visuales más pintorescos de las Islas Canarias. Inalterada por la mano humana, ni la vegetación ni el clima han tenido tiempo de modificar la belleza pura de esta tierra roja y azabache incluida en una Reserva de la Biosfera de la Unesco.

La calidad ambiental de Timanfaya es tal que para conservarlo mejor solo se puede acceder a determinadas zonas, a algunas de ellas tras pagar una entrada. Sin embargo, la oferta de actividades disponible es fascinante. Los niños disfrutarán sintiendo el calor que emana entre las rocas del dormido volcán. Los más intrépidos subirán a lomos de un dromedario y visitarán paisajes volcánicos multicolores. Y los enamorados de la ciencia podrán saciar su sed de conocimientos en el estupendo centro de interpretación de Mancha Blanca.

El Teide - Tenerife

Por supuesto, hablamos del pico más alto de España, el Teide. Icono inconfundible de Tenerife , este paraje natural impresiona al visitante por múltiples motivos, pero quizá uno de los menos conocidos es su imponente sombra, que cubre no solo gran parte del terreno más cercano a la costa, sino también mar adentro.

La silueta del Teide, que reproduce el pico del volcán, es todo un espectáculo que vale la pena presenciar. Dependiendo de la hora a la que observemos, la sombra se arrojará hacia el oeste, hacia la isla de La Gomera (por la mañana); o hacia el este, hacia Gran Canaria (por la tarde).

Ver la sombra del Teide desde el cráter es un espectáculo que vale la pena, aunque implique madrugar si optamos por verlo al amanecer. Si escogemos la opción matutina, lo más recomendable es dormir en el Refugio –hay que reservar previamente–, levantarnos alrededor de las 05:00 o 5:30 horas y subir hasta la cima para poder contemplar el fenómeno en todo su esplendor.

También se puede llegar al atardecer, y, si el día está claro, podremos ver cómo poco a poco la sombra del Teide se extiende hasta Gran Canaria. La imagen es especialmente bella en los días de luna llena, pues en algún momento se puede vislumbrar cómo el pico de la sombra del volcán se alinea con la luna. Si optamos por subir al atardecer, debemos hacerlo bien equipados con linternas.

Roque de Los Muchachos - La Palma

El mirador del Roque de los Muchachos está en la cima de la isla de La Palma, uno de los lugares del mundo con mejor cielo para la observación astronómica. A sus pies hay una vista impresionante de una gigantesca caldera volcánica de 1.500 metros de profundidad cubierta de árboles, con rocas volcánicas de formas caprichosas y declarada Parque Nacional. Para quien se queda en La Palma, la visita es obligada. Para quien sufre de vértigo, se recomienda prepararse para la magnitud del espectáculo visual.

Para entender mejor cómo se ha formado esta descomunal hendidura en la isla de La Palma, se puede visitar el punto de información del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, junto al aparcamiento. Si se lleva calzado adecuado, agua y protección contra el sol, se puede caminar parte del sendero GR-131, que recorre todo el borde de la caldera. Si no hay nubes, no hay que olvidar sacar una foto de Tenerife, La Gomera y El Hierro asomando sobre el mar.

Garajonay - La Gomera

Cuenta la leyenda que el nombre del Parque Nacional de Garajonay procede del amor que sentían dos jóvenes, Gara y Jonay, que murieron en el pico más alto de la isla. Garajonay es uno de los espacios verdes más importantes del archipiélago canario además de haber sido reconocido como Reserva de la Biosfera por la Unesco hace poco más de dos semanas, siendo el sexto nombrado en Canarias. En el año 1981 fue nombrado Parque Nacional y en el 1986 Espacio Natural Protegido. El parque ocupa la zona central de la isla, cuenta con un total de 3.948 hectáreas de superficie sin contar con las zonas de preparque y dependientes de municipios cercanos.

Su característica más destacada es la cantidad de fauna y flora autóctona que posee, a pesar de ser la segunda zona de España con más especies amenazadas. El número de visitantes que acudió a visitarlo en el año 2011 fue superior a 825.000 por lo que la admiración que ejerce sobre los amantes de la naturaleza es manifiesta y cada año se encuentra marcada por las características del clima.

Una de las singularidades del Garajonay es sin duda la variedad de su flora, que tiene un gran número de especies endémicas canarias, en torno a 120, con peculiaridades según el microclima en el que habiten en el parque. Por un lado se encuentran los bosques de laurisilva, habitadas por árboles y plantas de color verde intenso y clima húmedo y nublado.

Camino de Jinama - El Hierro

Situada en el norte, entre los municipios de Valverde y La Frontera, la ruta de trekking por el camino de Jinama escala el acantilado resultante de tres grandes deslizamientos que configuraron la isla de El Hierro. El sendero se divide en dos tramos bien diferenciados: desde su inicio, junto a la iglesia de la Candelaria, hasta la ermita de la Caridad, el desnivel es muy grande debido al acantilado, mientras que el tramo desde la ermita hasta San Andrés es casi llano y atraviesa un pastizal.

Con ocho kilómetros y un desnivel de 885 metros, el camino real de Jinama recorre la principal vía histórica de acceso a El Golfo, que fue ruta clave antes de la construcción de la carretera, en los años sesenta del siglo XX. Además de sus valores geológicos, el sendero destaca por su interés botánico al transcurrir por la mejor zona de monteverde de El Hierro. De dificultad alta debido al desnivel, se puede hacer en tres horas a través de empedrados, senderos y pistas agrícolas. Conviene llevar ropa y calzado adecuados para trekking.