Aniversario de una estancia que dejó huella

Un naufragio centenario

El Raith Rovers escocés, con el mapa de Canarias en su camiseta, conmemora su histórica visita a Gran Canaria en 1923 tras encallar en Galicia el barco que trasladaba a la expedición

Jugadores del Raith Rovers posan en el Campo España de Las Palmas de Gran Canaria en 1923. | | LP/DLP

Jugadores del Raith Rovers posan en el Campo España de Las Palmas de Gran Canaria en 1923. | | LP/DLP / Javier Domínguez García

Javier Domínguez García

El club escocés Raith Rovers FC llevará el mapa de las Islas Canarias en la parte frontal de la camiseta de su segunda equipación, de color amarillo y azul, en la temporada 2023-24. El motivo, conmemorar su viaje al Archipiélago hace ahora exactamente 100 años. Un desplazamiento con naufragio incluido. Con este gesto se ha obtenido una publicidad inesperada de este equipo que hoy milita en la Segunda División de su país.

El Raith Rovers FC visitó Gran Canaria en el mes de julio de 1923. El viaje era un premio por la buena campaña que había realizado ese año. No tanto desde luego como la anterior, la de 1921-1922, en que había concluido tercero en la liga tras los dos de siempre –Celtic de Glasgow y Glasgow Rangers– y los jugadores habían sido recompensados con un tour por Dinamarca. Esta vez, el cuadro escocés finalizaba noveno de un total de 20 equipos y la directiva valoró que los futbolistas habían hecho méritos para otra pretemporada veraniega en el extranjero con un aliciente añadido: en lugar de soportar el clima del norte de Europa se iban a broncear bajo el sol de las afortunadas islas de más allá del sur de España.

El Raith Rovers, fundado en 1883 en la ciudad portuaria de Kirkcaldy, al este de Escocia, se había ido consolidando como el club de referencia de la pequeña urbe situada en el concejo de Fife y ya desde 1909 militaba en la Primera División del país. Hasta el momento de nuestro relato era un equipo profesional con tres internacionales: Collins, Morris y English. El mayor logro de su historial había sido disputar la final de Copa ante el Halkirk en 1913.

Naufragio en la costa gallega

Según las noticias transmitidas por su director al representante en Las Palmas, Mr. Pritchard, el conjunto escocés embarcó́ el 28 de junio en el puerto londinense de Tilburg, teniendo previsto llegar a Las Palmas el 4 de julio. Con el presidente, Mr. Adamson, viajaban 13 jugadores y otros cuatro miembros de la entidad. El vapor trasatlántico que iba a trasladar a la expedición, el Highland Loch, hacía la ruta Canarias, Río de Janeiro, Montevideo y Buenos Aires, transportando pasajeros, carbón y otros productos a la ida, y para la vuelta del continente sudamericano debía trasladar carne de ganado.

Segunda equipación del Raith Rovers de la temporada 2023-24, con el mapa de las Islas Canarias. | LP/DLP

Portada de LA PROVINCIA en julio de 1923, con las noticias del partido del Raith Rovers ante el R. Vigo y del naufragio del buque británico que le traía a Canarias. / LP/DLP

Cuando comenzó el viaje a lo largo del río Támesis, los jugadores disfrutaron de su tiempo jugando a las cartas, hasta su primera escala en Vigo. La aventura en el mar se sintió como unas vacaciones, y después de una semana de viaje, el ánimo del los sportsman escoceses estaba alto y se respiraba optimismo.

Pero en la madrugada del domingo 1 de julio, un tremendo estruendo sacudió el buque y despertó del sueño a la mayoría de sus ocupantes. La gravedad de la situación se hizo evidente cuando sonaron las alarmas. Al parecer, una lancha de pescadores se había dirigido hacia el barco a toda marcha para advertirle del peligro, pero no llegó a tiempo. El Highland Loch había chocado con los bajos y quedó recostado por la parte de estribor. La nave corría serio riesgo de volcar.

Sin perder la sangre fría, el capitán ordenó que los pasajeros se pusieran los salvavidas y mandó arriar los botes de salvamento. Las mujeres y los niños bajaron primero; después, el resto de los viajeros; por último, la tripulación. En la operación se desalojó a 200 personas y duró menos de 15 minutos, haciendo gala de esa fama que tienen los británicos de cumplir las órdenes al pie de la letra. Entonces surgieron unos vaporcitos que, dado que la niebla era cada vez más densa, se ofrecieron a remolcar los botes hasta los puertos de Corrubedo y Villagarcía de Arosa.

Un naufragio centenario  | | LP/DLP

Portada de Diario de Las Palmas en julio de 1923, con las noticias del partido del Raith Rovers ante el R. Vigo y del naufragio del buque británico que le traía a Canarias. / LP/DLP

La noticia del naufragio apareció el 2 de julio en periódicos ingleses y algunos gallegos, como La Voz de Galicia, El Compostelano o El Ideal Gallego. «Fuera del buque fuimos puestos a cargo de los marineros españoles y algunos desembarcamos en un pequeño pueblo de pescadores llamado Corrobedo, mientras otros fueron directos a Villagarcía», según testimonios publicados en aquel entonces.

Apenas 24 horas después de llegar a Vigo, los pasajeros del Highland Loch fueron enviados de vuelta a Villagarcía de Arosa, esta vez por mar. Y allí se subieron al Darrow, un trasatlántico de línea con Sudamérica en el que pudieron zarpar por fin rumbo a su paradisiaco destino. Una vez puestos en contacto con los organizadores en Las Palmas, se acordó que prosiguieran el viaje a las Islas. Con sólo dos días de retraso, los futbolistas escoceses arribaron a tiempo para no alterar sus planes de pretemporada. A su llegada a Las Palmas de Gran Canaria, la expedición se hospedó en el Hotel Metropole.

El desdichado suceso marítimo había servido para agrandar la expectación suscitada desde que se conoció la noticia. Y como el Real Vigo gallego se encontraba en Las Palmas desde finales de junio, los organizadores propusieron que se enfrentaran al Raith Rover antes de que lo hicieran contra los cuadros locales.

Celtas en el Campo España

El 8 de julio se disputó el primer partido en el Campo España entre los gallegos y los escoceses. La afición prefería verles antes para hacerse una idea del juego a desplegar por los forasteros. El lance terminó con empate a uno. Tom Jennings anotaría el gol escocés. La prensa grancanaria alabó el alto nivel del encuentro celebrado en Las Palmas, y no escatimó elogios hacia el elenco extranjero, resaltando la cohesión y técnica de su delantera, los soberbios centros de sus extremos, la línea infranqueable del medio del campo y las manos de hierro de su cancerbero. Más parco en sus términos sería el Fife Free Press, semanario de Kirkcaldy. Subrayó la rudeza del conjunto vigués, la hostilidad del público y la carencia de césped del terreno de juego.

Un naufragio centenario

Un naufragio centenario / Javier Domínguez García

Volvieron de nuevo a enfrentarse los mismos teams, ganando esta revancha el combinado británico por 3-1, con dos tantos de Tom Jennings, uno de penalti, y otro de Alex James. Los aficionados quedaron satisfechos por el brillante juego presenciado. El 12 de julio se vivía otro duelo Real Vigo-Raith Rovers. Ganaron de nuevo los escoceses por 1-0, con una diana de Jennings en la que fue una de las últimas actuaciones del conjunto gallego como Real Vigo. En menos de un mes, el 10 de agosto de 1923, este club se fusionaría con otro de su ciudad, el Real Fortuna, para fundar el RC Celta de Vigo actual.

Lecciones de los escoceses

Llegado el momento de medirse a los equipos de primera categoría de Gran Canaria, los hijos de la patria del whisky siguieron con su racha. Dieron una tremenda paliza al Porteño, goleándolo por 0-4 con dos tantos de Hilley, uno de Morris y otro de James. Más tarde tumbaron al Victoria por 0-2, merced a un doblete de Jennings. El Gran Canaria cayó por un inapelable 1-5, con repóquer del cañonero Jennings. Cornelius Hilley fue expulsado por una entrada y se negó a abandonar el terreno de juego. El árbitro tuvo que llamar a dos policías con espadas desenvainadas para escoltarle fuera del campo tras la intervención del cónsul británico en la Isla. Y como guinda del pastel sometieron al Marino por 1-2 en un encuentro en el que hubo preciosas jugadas por ambos bandos. Salió el Marino cauteloso ante la mayor envergadura de sus rivales, quienes llevaron el juego por alto aprovechándose de la escasa estatura de los rivales. Lograron dos goles de ventaja que marcaron Cowie y Hilley. En el segundo tiempo, los azules se volcaron sobre la portería adversaria para marcar un gol que animaba el partido hasta el final por la cantidad de oportunidades que dispusieron los canarios de igualar el choque. Seis encuentros jugados, cinco victorias y un empate fue el balance escocés. Tom Jennings anotó 11 goles.

Las distintas actuaciones de estos profesionales se convirtieron en una exhibición que sirvió como gran enseñanza a los jugadores y la afición canaria. En el equipo británico destacaban todos sus componentes. Mereció mención especial en las crónicas el medio derecha Collier, al que se bautizó como El abuelo, el centro delantero Jennings y un notable futbolista que no había cumplido los 17 años, James, que era conocido cariñosamente como El niño por los aficionados y que pronto llegaría a ser un destacado jugador en las Islas Británicas.

«Pocos resultarían los elogios que sobre este notable conjunto hiciéramos, a juzgar por la excelente impresión que su maravillosa técnica de juego causó en nuestro ánimo. Basta decir que, no en vano, son los ingleses los creadores y maestros de este deporte, y en su juego puede encontrarse toda la gama de secretos y actividades, desde las jugadas más sobrias e insignificantes, pasando por trucos, colocación, rapidez, regates, pases, cohesión, etc.; hasta llegar a las jugadas más complicadas, geniales y afiligranadas», cita Eliseo Ojeda en Génesis y desarrollo del fútbol en Gran Canaria.

Después del último encuentro ante el Marino, el entrenador británico dedicó elogios a los sportsmen marinistas: «Ha sido el partido más limpio y mejor de los que hemos jugado en Canarias. Sigan ustedes entrenando y en un año o dos pueden jugar con los mejores teams de Inglaterra» , afirmaba. Sobre los futbolistas canarios añadió que «todavía tenían mucho que aprender, pero que habían dado una buena imagen», observando como uno de sus puntos flacos «la botas, del material más delgado material, blando como un guante y no podían golpear el balón con la misma fuerza que el Rovers».

Triunfantes, el 29 de julio abandonaron el Archipiélago para volver a casa. Lo hicieron en otro navío de la Nelson Line: el Highland Pride. Esta vez no hubo percances. Esta gira por Gran Canaria es recordada entre los seguidores del Raith Rovers como una de sus más importantes gestas. Este año han querido conmemorar el siglo que ha pasado desde entonces con un bonito gesto a la isla de Gran Canaria donde disputó esa serie de amistosos antes de encarar la temporada 1923-24 en Escocia.

Trayectoria escocesa

Fundado en 1883, el Raith Rovers es el club referencia de Kirkcaldy. Su campo de juego está en Stark’s Park desde el año 1891. Su equipaje, blusas de color azul oscuro con pantalones blancos y calcetines azules. En las campañas 1907-08 y 1909-10 fue campeón de Segunda División, logrando ascender a la Premier escocesa.

El mayor logro de su historia ha sido disputar la final de la Copa de Escocia ante el Halkirk en 1913, en el campo del Celtic de Glasgow. En 1921-22 acababa tercero en la liga escocesa, tras el Celtic y el Rangers, clubes de la capital e iconos de ese país.

En el curso 1937-38, el Raith Rovers quedaba campeón de la First Division (la Segunda División escocesa), siendo el equipo máximo goleador de todas las ligas con 142 goles en 34 partidos, que es récord en el Reino Unido. El jugador Norman Heywood, con 42 goles, se erigió en el máximo anotador. En 1948-49 volvieron a ganar el campeonato de Segunda, con ascenso a la Premier. Repitieron título en la 1992-93 y en la 1994-95.

También cuenta en su palmarés con una participación en la Copa de la UEFA 1995-96. Jugaron tres eliminatorias. En la preliminar pudo con el Gøta de Islas Feroe (4-0 y 2-2) y en primera ronda apeó al Akraness islandés (3-1 y 0-1); esto le llevó a jugar la segunda ronda frente al Bayern Múnich, que lo dejó fuera del torneo (0-2 y 1-2). En la clasificación histórica de la Liga escocesa, el Raith Rover figura en el puesto 22º de la tabla.

Figuras destacadas

Entre los jugadores destacados que han vestido la camiseta azul y que actuaron en Las Palmas el verano de 1923 tenemos a Bill English, que era vendido al Sheffield Wednesday antes de pasar a jugar para el Manchester United, David Morris, capitán de Escocia mientras jugaba para el Raith Rovers antes de ser vendido a Preston North End, y Bill Collier, también internacional con Escocia y jugó para el Sheffield Wednesday.

Por su parte, Alex James se marchó al Preston North End antes de unirse al Arsenal, donde ganó el Campeonato de Primera División de Inglaterra cuatro veces y la FA Cup dos veces; éste también formó parte del famoso conjunto escocés Wembley Wizards, que derrotó a Inglaterra por 5-1 en Wembley, anotando dos goles.

Mientras, Tom Jennings sería vendido al Leeds United, donde marcó la impresionante cantidad de 117 goles en 174 partidos, lo que lo convirtió en el tercer máximo goleador en la historia del Leeds, un récord que se mantiene hasta el día de hoy.

Fichaje de Paquito

Francisco Ortiz, Paquito, aunque nació en Granada en 1969 se formó como futbolista en Gran Canaria, a donde se trasladó desde niño. Tras pasar por el CD Maspalomas, fichaba por la UD Las Palmas en el año 1992, después del descenso del club a Segunda B. En el equipo amarillo hizo su debut el 2 de septiembre de 1992, frente al Arguineguín en la Copa del Rey. Durante nueve temporadas ejerció como capitán, alcanzando dos ascensos, uno a Segunda en 1996 y otro a Primera en 2000.

Justamente al final de la temporada siguiente, en 2001, abandona la entidad isleña para iniciar una nueva etapa en la First División escocesa, equivalente a la Segunda División española, uniéndose al Raith Rovers por su cercanía a la ciudad de Edimburgo, en cuya universidad iba a proseguir con sus estudios. Allí también consigue un ascenso a la máxima categoría y actúa como ayudante, sin dejar de jugar, del también entrenador-jugador español Antonio Calderón. En 2005 pasa al Hamilton Academical, del mismo país, donde estuvo seis meses hasta que se anunciaba su retira del fútbol profesional. Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte por la Universidad de Las Palmas, con postgrado en la Universidad de Loughborough, de Leicestershire (Inglaterra), se especializa en la preparación física. En la actualidad forma parte de la Fundación de la UD.

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